La economía toda está en un parate. Pero la economía informal está peor, se derrumbó. Y arrastra al sector más vulnerable, al de menores ingresos. Es el diagnóstico que hace la oposición en forma pública. Y que el Gobierno reconoce en forma más reservada. Los funcionarios dicen que en 60 días podría aparecer la luz.
Un ejemplo. En enero, toda la obra pública nacional sumó $ 500 millones. El Gobierno apuró contratos y en mayo ejecutó $ 12.000 millones. Pero en tanto el plan Procrear se frenó totalmente, y ese era el que sostenía a la mano de obra menos calificada, a los changarínes. Un indicador: Acindar tuvo un derrumbe de ventas del acero que usan en las grandes obras y sostenía su facturación con el redondo de pequeño diámetro que va a las casas del Procrear. Hoy no vende nada. Y creen que recién se recuperarán en el segundo trimestre de 2017.
¿El segundo semestre, empieza este año?, preguntó este cronista al ministro Francisco Cabrera. “Claro que sí, empieza este año”, respondió. Parece una broma, pero el ejemplo de la siderúrgica sirve para explicar el por qué de la pregunta. (Dato accesorio: habría un relanzamiento del Procrear en las próximas semanas, con un subsidio del Estado sobre parte del capital prestado).
“El jueves estuve en una pyme de Merlo, ahí el problema es la suma de la caída de ventas con la suba de tarifas”, explica el diputado Sergio Massa. “Yo ando en el barro, hoy (por ayer) estuve en Bancalari, el lunes en Cañuelas, hablo con los intendentes -agrega-. Lo que uno ve es que falta un agenda política activa del Gobierno. Ellos no quieren atender al sector informal, cuando la informalidad abarca el 35% de la economía. Ahí es donde se siente más la crisis. Quilombo social no veo; agitación sí, mucho malestar, pero no quilombo”.
Un diagnóstico similar tiene el intendente de San Martín, Gabriel Katopodis. “Cuando se para la economía formal, cuando las pymes llevan 6 meses eliminando horas extra, suspendiendo personal, el que está por debajo de eso sufre más -dice.- La polea es automática, no hay plata en el bolsillo del laburante y los sectores medios, y el que paga es el de abajo, el trabajador en negro, que es el 40% de la población económicamente activa. En el municipio tenemos un 50 o 60% más de pedidos de comida y de trabajo”.
¿Qué dicen en la Casa Rosada sobre este tema? “Para ese sector de la población ya hicimos la suba de la AUH, y luego la ampliación de AUH a más gente, la devolución del IVA para los jubilados y quienes tienen planes sociales. Pero es cierto que son quienes más están sufriendo y hoy no hay otra cosa prevista para ese segmento. Pero igualmente habrá cosas que impacten, como los $ 800 millones mensuales que estamos destinando a obras de agua y cloaca en el GBA, que se hacen con mano de obra menos calificada. Ahí vamos a crear 10.000 puestos de trabajo por mes”.
¿Cuándo se sentirá un alivio desde lo económico?, fue la pregunta entonces. “Hay que separar dos cosas: la inflación y la recuperación. Sobre la primera, hace cuatro meses que la gente, cada vez que va al supermercado, encuentra precios más altos. Ahora los precios de los alimentos se están frenando. Habrá alivio cuando la gente haga tres compras grandes, de las que se hacen cada 2 o 3 semanas, y vea que los precios no subieron. Para eso falta 60 días, seguramente. En lo que hace a la recuperación, hoy ya estamos creciendo respecto al mes anterior, pero seguimos abajo comparando con el mismo mes del año pasado. En esa línea, recién en el último trimestre habrá crecimiento. En otros términos, para que los salarios crezcan más que la inflación anualizada faltan de 90 a 120 días. Hoy los sueldos suben a un 32%, pero la inflación los supera largamente. Pero en el último trimestre será al revés, y eso traerá alivio.” “El Gobierno dice que la gente tiene paciencia para que llegue una mejoría económica, pero no articula con los intendentes, que son los que pueden extender esa paciencia, no les da herramientas”, agrega Massa. “Las textiles de San Martín ven que les caen las ventas y suben las importaciones, faltan señales sobre eso del Gobierno”, acota Katopodis. “El sufrimiento social generado por las medidas adoptadas (y que han generado un millón de pobres más), darían como resultado volver a toparnos con los mismos problemas de estancamiento, tipo de cambio e inflación que teníamos a finales del 2015. Pero eso sí, con mayor endeudamiento”, diagnostica Claudio Lozano.
El macrismo responde que la ley de pagos para jubilados puede traer algún alivio ya: “En la segunda quincena de julio ya estaríamos pagando los juicios, eso alimentará el consumo”, dicen. El tiempo corre.
Un ejemplo. En enero, toda la obra pública nacional sumó $ 500 millones. El Gobierno apuró contratos y en mayo ejecutó $ 12.000 millones. Pero en tanto el plan Procrear se frenó totalmente, y ese era el que sostenía a la mano de obra menos calificada, a los changarínes. Un indicador: Acindar tuvo un derrumbe de ventas del acero que usan en las grandes obras y sostenía su facturación con el redondo de pequeño diámetro que va a las casas del Procrear. Hoy no vende nada. Y creen que recién se recuperarán en el segundo trimestre de 2017.
¿El segundo semestre, empieza este año?, preguntó este cronista al ministro Francisco Cabrera. “Claro que sí, empieza este año”, respondió. Parece una broma, pero el ejemplo de la siderúrgica sirve para explicar el por qué de la pregunta. (Dato accesorio: habría un relanzamiento del Procrear en las próximas semanas, con un subsidio del Estado sobre parte del capital prestado).
“El jueves estuve en una pyme de Merlo, ahí el problema es la suma de la caída de ventas con la suba de tarifas”, explica el diputado Sergio Massa. “Yo ando en el barro, hoy (por ayer) estuve en Bancalari, el lunes en Cañuelas, hablo con los intendentes -agrega-. Lo que uno ve es que falta un agenda política activa del Gobierno. Ellos no quieren atender al sector informal, cuando la informalidad abarca el 35% de la economía. Ahí es donde se siente más la crisis. Quilombo social no veo; agitación sí, mucho malestar, pero no quilombo”.
Un diagnóstico similar tiene el intendente de San Martín, Gabriel Katopodis. “Cuando se para la economía formal, cuando las pymes llevan 6 meses eliminando horas extra, suspendiendo personal, el que está por debajo de eso sufre más -dice.- La polea es automática, no hay plata en el bolsillo del laburante y los sectores medios, y el que paga es el de abajo, el trabajador en negro, que es el 40% de la población económicamente activa. En el municipio tenemos un 50 o 60% más de pedidos de comida y de trabajo”.
¿Qué dicen en la Casa Rosada sobre este tema? “Para ese sector de la población ya hicimos la suba de la AUH, y luego la ampliación de AUH a más gente, la devolución del IVA para los jubilados y quienes tienen planes sociales. Pero es cierto que son quienes más están sufriendo y hoy no hay otra cosa prevista para ese segmento. Pero igualmente habrá cosas que impacten, como los $ 800 millones mensuales que estamos destinando a obras de agua y cloaca en el GBA, que se hacen con mano de obra menos calificada. Ahí vamos a crear 10.000 puestos de trabajo por mes”.
¿Cuándo se sentirá un alivio desde lo económico?, fue la pregunta entonces. “Hay que separar dos cosas: la inflación y la recuperación. Sobre la primera, hace cuatro meses que la gente, cada vez que va al supermercado, encuentra precios más altos. Ahora los precios de los alimentos se están frenando. Habrá alivio cuando la gente haga tres compras grandes, de las que se hacen cada 2 o 3 semanas, y vea que los precios no subieron. Para eso falta 60 días, seguramente. En lo que hace a la recuperación, hoy ya estamos creciendo respecto al mes anterior, pero seguimos abajo comparando con el mismo mes del año pasado. En esa línea, recién en el último trimestre habrá crecimiento. En otros términos, para que los salarios crezcan más que la inflación anualizada faltan de 90 a 120 días. Hoy los sueldos suben a un 32%, pero la inflación los supera largamente. Pero en el último trimestre será al revés, y eso traerá alivio.” “El Gobierno dice que la gente tiene paciencia para que llegue una mejoría económica, pero no articula con los intendentes, que son los que pueden extender esa paciencia, no les da herramientas”, agrega Massa. “Las textiles de San Martín ven que les caen las ventas y suben las importaciones, faltan señales sobre eso del Gobierno”, acota Katopodis. “El sufrimiento social generado por las medidas adoptadas (y que han generado un millón de pobres más), darían como resultado volver a toparnos con los mismos problemas de estancamiento, tipo de cambio e inflación que teníamos a finales del 2015. Pero eso sí, con mayor endeudamiento”, diagnostica Claudio Lozano.
El macrismo responde que la ley de pagos para jubilados puede traer algún alivio ya: “En la segunda quincena de julio ya estaríamos pagando los juicios, eso alimentará el consumo”, dicen. El tiempo corre.