Sumándose a lo dicho oportunamente por el Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y el ministro de Economía, Axel Kicillof, el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido , aseguró que el Gobierno Nacional va a continuar con la «eliminación parcial» de subsidios a servicios públicos. «Nosotros en el 2007 iniciamos una política de reducción de subsidios a los sectores que podían pagar un mayor nivel de tarifa, dentro obviamente de la tarifa actual ya que en ningún momento hablé de aumento de tarifas. Y esta política se va a continuar pero no sé cuándo ni cómo», respondió De Vido ante la pregunta de ámbito.com. al termino de una reunión con intendentes del sudeste de provincia de Buenos Aires por los Precios Cuidados . El funcionario, de esta manera, dio a entender que la eventual eliminación de subsidios no es algo que se piense implementar en el corto plazo. Es más, en la Casa Rosada aventuran que esta decisión está aún bastante en duda de llegar a aplicarse. En varias reparticiones oficiales se están llevando a cabo diversos estudios pero todos tienen en común que la eliminación de la ayuda estatal solo se aplicará para aquellos sectores «en condiciones de afrontar una tarifa más alta». Si bien desde el Gobierno rechazan, al menos públicamente, la necesidad de bajar el gasto público, puertas adentro sí lo admiten. Basta ver los siguientes números, en el primer bimestre del 2012 el gasto público alcanzó los $ 1.054 millones, en tanto en el mismo período del 2013 la cifra se elevó ay este año ya trepa a $ 4.774 millones. Los subsidios económicos otorgados por el Gobierno durante el 2013 alcanzaron los $ 134 mil millones, los cuales son un 34% más que el 2012 representando casi un 4,5% del PIB y de este monto $ 81 mil millones son los recursos que se destinan a los subsidios energéticos. La pregunta es: ¿en cuánto se podrían incrementar los gastos por tarifas en caso de eliminarse la ayuda oficial? Al respecto, basta con tomar las facturas de luz, gas y aguas de una familia compuesta por cuatro miembros que vive en la Capital Federal. Tomando un gasto promedio de $ 105,24 por la luz, al eliminar el subsidio la factura a pagar sería de $ 439,41 es decir 4, 2 veces más. En el caso de gas con un gasto promedio de $ 176.32 se pasaría a pagar $ 333.57 y en el caso de Aguas de $ 110,96 a $ 429,13. Es decir que esa familia hoy paga por estos tres servicios $ 392,52 mensuales y de eliminarse el subsidio pasaría a pagar $ 1202,11, un incremento en el total de 206%. La eliminación del subsidio más allá del alivio que significaría a las alicaídas arcas públicas tiene otra ventaja: una mayor recaudación impositiva. Es que los subsidios actualmente se aplican antes de los impuestos. Siguiendo con el ejemplo de la factura de luz de $ 105,24 el monto retenido por IVA alcanza los $ 16,79 . Al eliminarse el subsidio la factura de $ 439,41 la retención por IVA pasa a $ 71,62%, una suba del 326%. La ventaja para el Gobierno desde el punto de vista fiscal es importante como así también lo es el costo político de eliminar los subsidios. Esto explica las demoras y dudas a nivel oficial en aplicar esta medida. El economista Andrés Chambouleyron estimó que el total en subsidios por gas, luz, agua y autotransporte para los habitantes de AMBA «fue de $ 39 mil millones el año pasado». Chambouleyron dividió los subsidios por el total de usuarios que usa cada servicio en el distrito «para tener una idea de cuánto le tocaría en promedio (pagar sin subsidios) a cada uno, unos $ 9.500 por año $ 795 por mes (Ver Cuadro) . El trabajo plantea que la eliminación de subsidios a la luz y el gas no beneficiará a las distribuidores -que desde el 2001 no tienen actualización de sus tarifas- de donde, si el Gobierno quisiera ir recomponiendo esta situación los ingresos adicionales «requeridos por las distribuidoras de electricidad (Edenor y Edesur) y de gas (BAN y Metrogas) serían de $ 6,9 mil y $ 1,5 mil millones». En los despachos oficiales, desde ya, ni siquiera están pensando en esta última posibilidad pero, a los efectos de tener una idea, el cálculo del economista para los usuarios (residenciales, comerciales e industriales) de todos esos servicios lo estima mensualmente en $ 940. En todo momento, las autoridades se han ocupado en dejar en claro que eventualmente la eliminación de subsidios y/o eventuales aumentos solo serían aplicados a los sectores de mayor poder adquisitivo, de donde este gasto se incrementaría. Chambouleyron en sus cálculos excluye el 30% del total (deciles 1 a 4 según la Encuesta de Gastos del 2004-2005) llevando el gasto mensual de $ 940 a $ 1.342 por usuario y por mes. A esta suma aun le falta adicionar «impuestos nacionales, provinciales y municipales (no menos del 30%) y agregar otros servicios subsidiados por el estado como son trenes, subte y obras viales y tarifas de transporte de gas y electricidad no incluidas en este estudio», concluye el economista e Ingeniero Industrial.
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Acerca de Napule
es Antonio Cicioni, politólogo y agnotólogo, hincha de Platense y adicto en recuperación a la pizza porteña.
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