bonomi, bergara, almagro y olesker en la mira de la oposición
Cuatros ministros del gobierno están por estos días en el centro de cuestionamientos por su gestión, y si bien el gobierno insiste con quitar trascendencia a las críticas, los teman impactan indirectamente en la campaña electoral para octubre.
DANIEL ISGLEASvie jul 11 2014
Un proyecto de Rendición de Cuentas de un solo artículo trajo dolores de cabeza al gobierno de José Mujica, al mostrar que la previsión de déficit en las cuentas públicas para este año, trepó de 2,4 a 3,3% del Producto Bruto Interno. Mario Bergara, el ministro de Economía, se ha visto obligado a explicar desde entonces por qué aumentó el gasto público.
Esa misma Rendición trajo otras sorpresas: datos discutidos o erróneos sobre mortalidad infantil, muertes por cáncer y reincidencia de presos.
Además, la cifra de homicidios en lo que va del año, que muestra que los crímenes de sangre no dan señales de reducirse, puso al ministro del Interior, Eduardo Bonomi, en medio de otra polémica. Esta semana el ministro la abonó al decir que la última muerte (la de un comerciante baleado en una rapiña) no habría sido importante para los medios si no se estuviera en campaña electoral.
Déficit fiscal.
El gobierno ratificó esta semana en el Parlamento, al defender la Rendición de Cuentas 2013, que el déficit fiscal inicialmente previsto de 2,4% del PIB, cerrará el ejercicio en 3,3%. No obstante eso, el ministro Bergara consideró que es «sostenible» y que la cifra «no es relevante», e insistió en que no será necesario un ajuste fiscal.
Sin embargo, para la oposición la preocupación está latente: la diputada Ana Lía Piñeyrúa (Alianza Nacional) consideró que el gobierno tiene un «excesivo optimismo» sobre el control que pueda tener en variables como el déficit fiscal y la inflación, según le planteó el ministro en la comisión de Presupuesto el miércoles.
Isaac Alfie, exministro de Economía y asesor del candidato colorado Pedro Bordaberry, afirmó que la diferencia entre el déficit previsto (2,4%) y el proyectado (3,3%) es «enorme», adelantando que el próximo gobierno «de alguna manera lo va a tener que solucionar» porque «es insostenible». Alfie declaró a El País que un gran componente del déficit está en la gestión de las empresas públicas: «es gasto festivo, derroche puro. Con una política consistente en las empresas públicas ni siquiera se precisa aumentar las tarifas», aseguró.
Alfie puso como ejemplo del «gasto descomunal» a Antel. «¿Qué es lo que no auspicia Antel?», preguntó en tono de ironía, mencionando además otros casos de «inversiones disfrazadas, a pura pérdida».
Similar inquietud expresó el candidato presidencial del Partido Independiente, Pablo Mieres, quien observa en términos generales una situación «mucho más compleja» para el próximo gobierno».
«Los datos sobre el déficit aconsejan ser cautos en las promesas electorales», sostuvo Mieres, porque aventura «un contexto con más restricciones». «El Estado no ha controlado el gasto con firmeza», opinó.
Políticas sociales.
Piñeyrúa está esperando la concurrencia del ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker, a la comisión de Presupuesto para plantearle por qué más de 29.000 personas cobraban la tarjeta Uruguay Social sin estar en una «situación de extrema vulnerabilidad socioeconómica», como debería de ser para recibir el subsidio.
Piñeyrúa objetó el concepto de «asistencialismo» que, según ella, aplica el Mides, y desde hace tiempo viene cuestionando los criterios oficiales para medir el nivel de pobreza.
Seguridad.
Eduardo Bonomi, además de ministro del Interior, integra el comando electoral del candidato oficialista Tabaré Vázquez. En esa doble función es blanco seguro de la oposición, y en esa posición se ubicó esta semana. Bonomi atribuyó la cobertura periodística del reciente asesinato de un comerciante a la campaña electoral. El ministro declaró a Búsqueda que «ha habido varios homicidios de este tipo, pasaron y ni la prensa ni los políticos los tomaron, pero ahora sirve porque estamos en época electoral». Bonomi está convencido que la oposición «va a hacer campaña» con el tema de la seguridad y con la educación porque «no tienen respuesta diferente y mejor para otros temas» como la economía.
Sin embargo, las cifras oficiales muestran otra cosa. En 2013 hubo 260 homicidios. Las muertes por conflictos entre criminales y ajustes de cuentas fueron el 31%. Es decir, los casos de ajustes de cuentas entre delincuentes se multiplicaron por 10 entre 2010 y 2013. Los homicidios en el marco de rapiñas, copamientos y hurtos también subieron en 2013, pasando del 14% al 23%.
La organización Fundapro (Fundación Propuestas), observatorio que integra el sector colorado Vamos Uruguay, constató que en el primer semestre de este año ocurrieron 128 homicidios, de los cuales 36 estaban vinculados a rapiñas, hurtos y copamientos (28%).
En la misma línea que el ministro, el subsecretario del Interior, Jorge Vázquez, consultado esta semana sobre el homicidio del comerciante, dijo que «no es la primera vez que sucede un caso de estos, en general cuando se dan así son casos entregados».
Para Mieres «nadie había convertido esto en un tema de campaña: la seguridad es un tema central de preocupación para los uruguayos que vamos a debatir en la campaña», sostuvo. «En realidad es el ministro quien convierte este tema en asunto de campaña al referirse de manera vergonzosa y lastimosa al homicidio. Ningún homicidio es como cualquier otro, es un grave error conceptual», afirmó Mieres.
En tanto, el colorado Bordaberry dijo a El País que tanto Bonomi como Jorge Vázquez «ya no saben qué hacer para justificar la gestión con los peores resultados que se recuerde en el Ministerio del Interior».
«Bonomi culpa a la oposición de la misma forma que Tabaré Vázquez decía que (la inseguridad) era una sensación térmica», sostuvo, para agregar que «ahora su hermano dice que si uno no anda con drogas o no tiene problemas familiares graves no corre peligro de que lo maten».
Argentina.
Acerca de las relaciones con Argentina, el gobierno tiene abiertos varios frentes. Los más recientes son el enfrentamiento por la autorización a la planta procesadora de celulosa UPM para aumentar su producción -tema que puede terminal en la Corte Internacional de Justicia de La Haya-, y la construcción por parte de Argentina de un nuevo canal en el Río de la Plata por lo cual Uruguay acaba de hacer un reclamo formal tratando de frenar la decisión. (Ver página A10). En estos casos la oposición está haciendo un frente común con el gobierno.
Sin embargo, le cuestiona la «debilidad» mostrada por el gobierno de Mujica en una serie de episodios previos con el kirchnerismo, como las trabas impuestas al comercio uruguayo y la prohibición del transbordo de mercaderías en puertos nacionales.
Argentina incierta y Brasil está «frío»
El ministro de Economía, Mario Bergara, espera que el escenario internacional en los próximos años «plantea un contexto razonable» para Uruguay, aunque admite que la situación en la región presentará «mayores desafíos» para la economía local.
El miércoles en la comisión de Presupuesto de Diputados, Bergara dijo que la economía argentina está dando indicios de estancamiento. «Las últimas cifras ubican el crecimiento de la economía argentina en el entorno de cero y, en general, pensar en un crecimiento cero en las proyecciones de crecimiento para este año está, inclusive, entre los rangos optimistas», indicó.
«La inflación se mantiene en niveles altos y el fallo judicial de la Corte de los Estados Unidos sobre los fondos buitres no ayuda a un proceso donde lo que se requiere, precisamente, es reducir riesgos e incertidumbres», agregó.
Por el lado de Brasil, Bergara dijo que «sigue frío».
«Lo que está claro es que desde el punto de vista de la economía brasileña, ese país no logra reactivar, dinamizar seriamente sus guarismos de crecimiento. Es más, los análisis de los pronósticos de crecimiento de Brasil para este año se están revisando sistemáticamente a la baja y ya están en el orden del 1%», explicó.
MINISTROS EN LA MIRA DE LA OPOSICIÓN
Un homicidio como tantos
La cantidad de homicidios relacionados a hurtos y rapiñas aumentaron casi diez puntos en el último año. Sin embargo, para el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, la cobertura periodística que se le dio al último asesinato a un comerciante hace una semana responde a la campaña electoral. «Este homicidio no es cualitativamente diferente a otros; fue un robo entregado, como tantos otros», dijo el ministro en declaraciones al semanario Búsqueda.
Más gasto, más déficit
Para el ministro Mario Bergara, el principal desafío en el corto plazo es mantener la inflación dentro de rangos «razonables». «No vemos una situación de dramatismo ni mucho menos», aseguró, aunque reconoció que la inflación «está un par de puntos por encima de lo que todos deseamos». Sobre la mayor proyección de déficit fiscal, dijo que entre otros factores se debe al gasto social. «Se han aprobado leyes que ampliaron derechos y eso tiene un costo fiscal», explicó.
«Es rotundo el fracaso»
La gestión del Ministro de Relaciones Exteriores, Luis Almagro, es cuestionada por la oposición. «Nunca estuvimos peor en materia de Relaciones Internacionales porque se ha desmantelado la política de Estado que era tradición desde 1985. La política progresista en materia de Relaciones Exteriores es un rotundo fracaso. Estamos en el peor momento de las relaciones con Argentina y Brasil es absolutamente displicente y ausente», afirmó el senador Gustavo Penadés.
Dudas sobre menor pobreza
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker, ha insistido en que Uruguay logró bajar pobreza. Desde la oposición, la diputada Ana Lía Piñeyrúa pone en duda las mediciones del gobierno. «La medición de la pobreza sería muy distinta si, a mi juicio, se hicieran las cosas como corresponde. (…) No estoy segura de que haya parámetros comparables como para decir que en Uruguay la población con necesidades básicas insatisfechas se haya reducido», sostuvo.
Cuatros ministros del gobierno están por estos días en el centro de cuestionamientos por su gestión, y si bien el gobierno insiste con quitar trascendencia a las críticas, los teman impactan indirectamente en la campaña electoral para octubre.
DANIEL ISGLEASvie jul 11 2014
Un proyecto de Rendición de Cuentas de un solo artículo trajo dolores de cabeza al gobierno de José Mujica, al mostrar que la previsión de déficit en las cuentas públicas para este año, trepó de 2,4 a 3,3% del Producto Bruto Interno. Mario Bergara, el ministro de Economía, se ha visto obligado a explicar desde entonces por qué aumentó el gasto público.
Esa misma Rendición trajo otras sorpresas: datos discutidos o erróneos sobre mortalidad infantil, muertes por cáncer y reincidencia de presos.
Además, la cifra de homicidios en lo que va del año, que muestra que los crímenes de sangre no dan señales de reducirse, puso al ministro del Interior, Eduardo Bonomi, en medio de otra polémica. Esta semana el ministro la abonó al decir que la última muerte (la de un comerciante baleado en una rapiña) no habría sido importante para los medios si no se estuviera en campaña electoral.
Déficit fiscal.
El gobierno ratificó esta semana en el Parlamento, al defender la Rendición de Cuentas 2013, que el déficit fiscal inicialmente previsto de 2,4% del PIB, cerrará el ejercicio en 3,3%. No obstante eso, el ministro Bergara consideró que es «sostenible» y que la cifra «no es relevante», e insistió en que no será necesario un ajuste fiscal.
Sin embargo, para la oposición la preocupación está latente: la diputada Ana Lía Piñeyrúa (Alianza Nacional) consideró que el gobierno tiene un «excesivo optimismo» sobre el control que pueda tener en variables como el déficit fiscal y la inflación, según le planteó el ministro en la comisión de Presupuesto el miércoles.
Isaac Alfie, exministro de Economía y asesor del candidato colorado Pedro Bordaberry, afirmó que la diferencia entre el déficit previsto (2,4%) y el proyectado (3,3%) es «enorme», adelantando que el próximo gobierno «de alguna manera lo va a tener que solucionar» porque «es insostenible». Alfie declaró a El País que un gran componente del déficit está en la gestión de las empresas públicas: «es gasto festivo, derroche puro. Con una política consistente en las empresas públicas ni siquiera se precisa aumentar las tarifas», aseguró.
Alfie puso como ejemplo del «gasto descomunal» a Antel. «¿Qué es lo que no auspicia Antel?», preguntó en tono de ironía, mencionando además otros casos de «inversiones disfrazadas, a pura pérdida».
Similar inquietud expresó el candidato presidencial del Partido Independiente, Pablo Mieres, quien observa en términos generales una situación «mucho más compleja» para el próximo gobierno».
«Los datos sobre el déficit aconsejan ser cautos en las promesas electorales», sostuvo Mieres, porque aventura «un contexto con más restricciones». «El Estado no ha controlado el gasto con firmeza», opinó.
Políticas sociales.
Piñeyrúa está esperando la concurrencia del ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker, a la comisión de Presupuesto para plantearle por qué más de 29.000 personas cobraban la tarjeta Uruguay Social sin estar en una «situación de extrema vulnerabilidad socioeconómica», como debería de ser para recibir el subsidio.
Piñeyrúa objetó el concepto de «asistencialismo» que, según ella, aplica el Mides, y desde hace tiempo viene cuestionando los criterios oficiales para medir el nivel de pobreza.
Seguridad.
Eduardo Bonomi, además de ministro del Interior, integra el comando electoral del candidato oficialista Tabaré Vázquez. En esa doble función es blanco seguro de la oposición, y en esa posición se ubicó esta semana. Bonomi atribuyó la cobertura periodística del reciente asesinato de un comerciante a la campaña electoral. El ministro declaró a Búsqueda que «ha habido varios homicidios de este tipo, pasaron y ni la prensa ni los políticos los tomaron, pero ahora sirve porque estamos en época electoral». Bonomi está convencido que la oposición «va a hacer campaña» con el tema de la seguridad y con la educación porque «no tienen respuesta diferente y mejor para otros temas» como la economía.
Sin embargo, las cifras oficiales muestran otra cosa. En 2013 hubo 260 homicidios. Las muertes por conflictos entre criminales y ajustes de cuentas fueron el 31%. Es decir, los casos de ajustes de cuentas entre delincuentes se multiplicaron por 10 entre 2010 y 2013. Los homicidios en el marco de rapiñas, copamientos y hurtos también subieron en 2013, pasando del 14% al 23%.
La organización Fundapro (Fundación Propuestas), observatorio que integra el sector colorado Vamos Uruguay, constató que en el primer semestre de este año ocurrieron 128 homicidios, de los cuales 36 estaban vinculados a rapiñas, hurtos y copamientos (28%).
En la misma línea que el ministro, el subsecretario del Interior, Jorge Vázquez, consultado esta semana sobre el homicidio del comerciante, dijo que «no es la primera vez que sucede un caso de estos, en general cuando se dan así son casos entregados».
Para Mieres «nadie había convertido esto en un tema de campaña: la seguridad es un tema central de preocupación para los uruguayos que vamos a debatir en la campaña», sostuvo. «En realidad es el ministro quien convierte este tema en asunto de campaña al referirse de manera vergonzosa y lastimosa al homicidio. Ningún homicidio es como cualquier otro, es un grave error conceptual», afirmó Mieres.
En tanto, el colorado Bordaberry dijo a El País que tanto Bonomi como Jorge Vázquez «ya no saben qué hacer para justificar la gestión con los peores resultados que se recuerde en el Ministerio del Interior».
«Bonomi culpa a la oposición de la misma forma que Tabaré Vázquez decía que (la inseguridad) era una sensación térmica», sostuvo, para agregar que «ahora su hermano dice que si uno no anda con drogas o no tiene problemas familiares graves no corre peligro de que lo maten».
Argentina.
Acerca de las relaciones con Argentina, el gobierno tiene abiertos varios frentes. Los más recientes son el enfrentamiento por la autorización a la planta procesadora de celulosa UPM para aumentar su producción -tema que puede terminal en la Corte Internacional de Justicia de La Haya-, y la construcción por parte de Argentina de un nuevo canal en el Río de la Plata por lo cual Uruguay acaba de hacer un reclamo formal tratando de frenar la decisión. (Ver página A10). En estos casos la oposición está haciendo un frente común con el gobierno.
Sin embargo, le cuestiona la «debilidad» mostrada por el gobierno de Mujica en una serie de episodios previos con el kirchnerismo, como las trabas impuestas al comercio uruguayo y la prohibición del transbordo de mercaderías en puertos nacionales.
Argentina incierta y Brasil está «frío»
El ministro de Economía, Mario Bergara, espera que el escenario internacional en los próximos años «plantea un contexto razonable» para Uruguay, aunque admite que la situación en la región presentará «mayores desafíos» para la economía local.
El miércoles en la comisión de Presupuesto de Diputados, Bergara dijo que la economía argentina está dando indicios de estancamiento. «Las últimas cifras ubican el crecimiento de la economía argentina en el entorno de cero y, en general, pensar en un crecimiento cero en las proyecciones de crecimiento para este año está, inclusive, entre los rangos optimistas», indicó.
«La inflación se mantiene en niveles altos y el fallo judicial de la Corte de los Estados Unidos sobre los fondos buitres no ayuda a un proceso donde lo que se requiere, precisamente, es reducir riesgos e incertidumbres», agregó.
Por el lado de Brasil, Bergara dijo que «sigue frío».
«Lo que está claro es que desde el punto de vista de la economía brasileña, ese país no logra reactivar, dinamizar seriamente sus guarismos de crecimiento. Es más, los análisis de los pronósticos de crecimiento de Brasil para este año se están revisando sistemáticamente a la baja y ya están en el orden del 1%», explicó.
MINISTROS EN LA MIRA DE LA OPOSICIÓN
Un homicidio como tantos
La cantidad de homicidios relacionados a hurtos y rapiñas aumentaron casi diez puntos en el último año. Sin embargo, para el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, la cobertura periodística que se le dio al último asesinato a un comerciante hace una semana responde a la campaña electoral. «Este homicidio no es cualitativamente diferente a otros; fue un robo entregado, como tantos otros», dijo el ministro en declaraciones al semanario Búsqueda.
Más gasto, más déficit
Para el ministro Mario Bergara, el principal desafío en el corto plazo es mantener la inflación dentro de rangos «razonables». «No vemos una situación de dramatismo ni mucho menos», aseguró, aunque reconoció que la inflación «está un par de puntos por encima de lo que todos deseamos». Sobre la mayor proyección de déficit fiscal, dijo que entre otros factores se debe al gasto social. «Se han aprobado leyes que ampliaron derechos y eso tiene un costo fiscal», explicó.
«Es rotundo el fracaso»
La gestión del Ministro de Relaciones Exteriores, Luis Almagro, es cuestionada por la oposición. «Nunca estuvimos peor en materia de Relaciones Internacionales porque se ha desmantelado la política de Estado que era tradición desde 1985. La política progresista en materia de Relaciones Exteriores es un rotundo fracaso. Estamos en el peor momento de las relaciones con Argentina y Brasil es absolutamente displicente y ausente», afirmó el senador Gustavo Penadés.
Dudas sobre menor pobreza
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker, ha insistido en que Uruguay logró bajar pobreza. Desde la oposición, la diputada Ana Lía Piñeyrúa pone en duda las mediciones del gobierno. «La medición de la pobreza sería muy distinta si, a mi juicio, se hicieran las cosas como corresponde. (…) No estoy segura de que haya parámetros comparables como para decir que en Uruguay la población con necesidades básicas insatisfechas se haya reducido», sostuvo.
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