El diputado, elegido vicepresidente 4º del PJ, apuesta a contribuir al perfil ideológico y programático que tendrá la campaña del FPV.
La integración de la juventud en cargos expectantes de la estructura del Partido Justicialista se convirtió en uno de los rasgos ineludibles de la recomposición partidaria. Con el diputado Eduardo «Wado» De Pedro en una de las cuatro vicepresidencias –uno de los datos fuertes de la jornada–, más la designación del titular de la Cámara de Diputados bonaerense, José Ottavis, al frente de la secretaría general, los dirigentes de La Cámpora se garantizaron un rol visible y activo en la nueva conducción del justicialismo. La representación juvenil se completará con el diputado Juan Cabandié en la secretaría de Derechos Humanos, la diputada Mayra Mendoza en secretaría de la Mujer, el senador provincial Santiago Carreras en Prensa, más los militantes Mariano Sánchez y Pablo Ayala en las secretarías de Capacidades Diferentes y Diversidad. La incidencia de La Cámpora en el flamante organigrama del PJ, la herramienta electoral más importante del Frente para la Victoria, se extenderá a través de otros cargos partidarios, de buena llegada con la agrupación fundada por el hijo de la presidenta. «Nuestro rol será el de aportar militancia, discusión y energía en el partido. Nuestra intención es discutir el futuro de la Argentina desde el Partido Justicialista», anunció De Pedro en diálogo con Tiempo Argentino. Los flamantes dirigentes partidarios de extracción camporista incluso tuvieron cierta injerencia en las tratativas previas al Congreso, en las que también intervinieron y aportaron nombres el secretario legal y técnico, Carlos Zannini; el asesor presidencial Juan Carlos «Chueco» Mazzón, histórico operador del justicialismo; el secretario general de La Cámpora, Andrés Larroque, y el propio Máximo Kirchner. La aprobación final, por supuesto, quedó en manos de la presidenta. Una de las tareas que se asignaron los jóvenes camporistas dentro de la estructura del partido es contribuir a la discusión de los perfiles ideológicos y programáticos que adoptará la campaña del Frente para la Victoria. Esta función, considerada prioritaria, está en sintonía con la definición que lanzó Zannini en el plenario de la militancia del Mercado Central. «Tenemos que interpelar a los candidatos que vayan apareciendo. ¿Qué van a hacer con la asignación por hijo? ¿Qué van a hacer con YPF? ¿Qué van a hacer con el empleo?», fue la frase que más se repitió tras el acto de cierre de aquel encuentro. Ayer, ante la consulta de este diario, De Pedro resumió en pocas palabras la tarea que pretenden asumir en el justicialismo de los tiempos que vienen. «Queremos discutir el futuro del país, y que esas definiciones, junto con estos 12 años de gobierno de Néstor y Cristina, sean también las banderas de los próximos candidatos», subrayó. Además de flamante 4º vicepresidente del partido a nivel nacional, De Pedro –que es abogado e integra el Consejo de la Magistratura en representación del bloque mayoritario del Congreso– fue nombrado hace tres días como uno de los apoderados del peronismo bonaerense. La representación de La Cámpora dentro de la estructura del PJ no será la única que se esforzará por mantener vigentes los principios y ejes fundamentales que el kirchnerismo trajo al PJ con su irrupción en 2003. En la mesa de conducción del partido también obtuvieron un espacio los alcaldes kirchneristas que forman parte del grupo ‘Los Oktubres’, como el intendente de General Rodríguez, Juan Pablo Anghileri; el diputado nacional Pablo Kosiner (segundo del bloque del FPV en la Cámara Baja); y el secretario de la Sedronar, el sacerdote Juan Carlos Molina, quien supo trabajar junto a la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner. Molina tiene contactos permanentes con Kolina, La Cámpora y el resto de las agrupaciones kirchneristas. Uno de los objetivos de todos estos nombres es reforzar lo que consideran que es el valor agregado que diferencia al FPV de las expresiones opositoras, como el Frente Renovador, el PRO y el FAUnen. «Nosotros, a diferencia de ellos, tenemos perfiles de buenos candidatos, que sabemos que están en condiciones de gobernar, pero además tenemos proyecto, ideología», señaló a este diario uno de esos dirigentes. Para la cúpula del kirchnerismo, las alianzas de la oposición intentan conformarse como un catch-all party (partido atrapa-todo sin límites ideológicos precisos, según un concepto de la ciencia política anglosajona) para ponerse a disposición del establishment y sus propuestas de gobierno: como las medidas propuestas por el Foro de Convergencia Empresaria. Para la presidenta, al igual que para todos los sectores del kirchnerismo, el PJ –columna vertebral del FPV– debe mostrarse como la expresión opuesta a todo aquello. «Nosotros, desde La Cámpora, queremos que el PJ sea la caja de resonancia de todos los problemas sociales de la Argentina. Porque tenemos claro que el peronismo existe cuando es pueblo. Por eso, desde el PJ, vamos a estar al lado del pueblo, planteando un proyecto de gestión. Estamos convencidos de que este PJ, con lo mejor de los gobernadores, de los trabajadores, de los intendentes, de las mujeres, de los jóvenes, va a poder triunfar en 2015. Hicimos muchísimo, pero sabemos que tenemos que hacer mucho más por nuestra patria», aseguró Ottavis en diálogo con Tiempo. El desafío de la rama juvenil del justicialismo es contribuir, desde su rol, a la búsqueda de una síntesis entre la competitividad electoral y las convicciones ideológicas. «Esta renovación del PJ era necesaria para darle vitalidad al partido. Tenemos que trabajar para que las elecciones de 2015 sean una instancia de consolidación de todo lo que se ha logrado y para seguir profundizando», señaló Cabandié. «
la tarea de máximo
El secretario general de La Cámpora, Andrés Larroque, reinvindicó la tarea que cumplen los funcionarios que integran la agrupación que forma parte del espacio multisectorial kirchnerista Unidos y Organizados, y defendió fuertemente la figura de Máximo Kirchner, a quien definió como una persona «muy responsable y de una profunda vocación política» que resulta «fundamental» en la construcción de la organización, a pesar de ser atacado «pemanentemente». Larroque, en una entrevista concedida a un programa de Canal 26, señaló que «a lo largo de todo este tiempo, siendo hijo de dos presidentes, (Máximo Kirchner) ha tenido un nivel de responsabilidad muy importante, de discreción muy importante y en la construcción de nuestra organización es fundamental». También marcó que el hijo mayor de la presidenta Cristina Fernández y del fallecido ex presidente Néstor Kirchner «nunca respondió» a ninguno de los ataques que sufrió, «y de eso nadie habla», enfatizó.
de la sota, soñando con bailar
El gobernador de la Provincia de Córdoba, José Manuel De la Sota, se autopostuló por Canal 13 para bailar en el programa Showmatch que conduce Marcelo Tinelli, y generó duras críticas tanto desde el espacio kirchnerista Unidos y Organizados como desde el radicalismo y otros sectores de la oposición en su distrito. En un comunicado, UyO cuestionó al mandatario provincial por «salir al ruedo mediático para adquirir mayor exposición en el escenario nacional, como en los tiempos que los dirigentes políticos iban a la televisión para hablar de banalidades» y remarcó que «no hay margen para retornar a la farandulización de la política». Desde el radicalismo, la diputada nacional por Córdoba Patricia De Ferrari señaló que «es una locura que (De la Sota) esté pavoneándose por Buenos Aires, de gira por los medios, pidiéndole a Tinelli que lo convoque para el Bailando por un sueño mientras la provincia se está hundiendo como el Titanic», donde los cordobeses padecen «los problemas que él no resuelve». Por la red social Twitter, el senador nacional Luis Juez (FAP) recordó que «De la Sota hace su festival cuartetero en Buenos Aires mientras en Córdoba hay un ‘festival’ de suspensiones de trabajadores de automotrices». El titular del Frente Grande de Córdoba, Horacio Viqueira, estimó que la actitud de De la Sota «es el fiel reflejo del menemismo de los ’90». Para el diputado nacional Fabián Francioni, «en vez de estar paseando por los medios de Buenos Aires dando pena y tristeza, (el gobernador) se tendría que ocupar de solucionar los grandes problemas que tienen los cordobeses».
La integración de la juventud en cargos expectantes de la estructura del Partido Justicialista se convirtió en uno de los rasgos ineludibles de la recomposición partidaria. Con el diputado Eduardo «Wado» De Pedro en una de las cuatro vicepresidencias –uno de los datos fuertes de la jornada–, más la designación del titular de la Cámara de Diputados bonaerense, José Ottavis, al frente de la secretaría general, los dirigentes de La Cámpora se garantizaron un rol visible y activo en la nueva conducción del justicialismo. La representación juvenil se completará con el diputado Juan Cabandié en la secretaría de Derechos Humanos, la diputada Mayra Mendoza en secretaría de la Mujer, el senador provincial Santiago Carreras en Prensa, más los militantes Mariano Sánchez y Pablo Ayala en las secretarías de Capacidades Diferentes y Diversidad. La incidencia de La Cámpora en el flamante organigrama del PJ, la herramienta electoral más importante del Frente para la Victoria, se extenderá a través de otros cargos partidarios, de buena llegada con la agrupación fundada por el hijo de la presidenta. «Nuestro rol será el de aportar militancia, discusión y energía en el partido. Nuestra intención es discutir el futuro de la Argentina desde el Partido Justicialista», anunció De Pedro en diálogo con Tiempo Argentino. Los flamantes dirigentes partidarios de extracción camporista incluso tuvieron cierta injerencia en las tratativas previas al Congreso, en las que también intervinieron y aportaron nombres el secretario legal y técnico, Carlos Zannini; el asesor presidencial Juan Carlos «Chueco» Mazzón, histórico operador del justicialismo; el secretario general de La Cámpora, Andrés Larroque, y el propio Máximo Kirchner. La aprobación final, por supuesto, quedó en manos de la presidenta. Una de las tareas que se asignaron los jóvenes camporistas dentro de la estructura del partido es contribuir a la discusión de los perfiles ideológicos y programáticos que adoptará la campaña del Frente para la Victoria. Esta función, considerada prioritaria, está en sintonía con la definición que lanzó Zannini en el plenario de la militancia del Mercado Central. «Tenemos que interpelar a los candidatos que vayan apareciendo. ¿Qué van a hacer con la asignación por hijo? ¿Qué van a hacer con YPF? ¿Qué van a hacer con el empleo?», fue la frase que más se repitió tras el acto de cierre de aquel encuentro. Ayer, ante la consulta de este diario, De Pedro resumió en pocas palabras la tarea que pretenden asumir en el justicialismo de los tiempos que vienen. «Queremos discutir el futuro del país, y que esas definiciones, junto con estos 12 años de gobierno de Néstor y Cristina, sean también las banderas de los próximos candidatos», subrayó. Además de flamante 4º vicepresidente del partido a nivel nacional, De Pedro –que es abogado e integra el Consejo de la Magistratura en representación del bloque mayoritario del Congreso– fue nombrado hace tres días como uno de los apoderados del peronismo bonaerense. La representación de La Cámpora dentro de la estructura del PJ no será la única que se esforzará por mantener vigentes los principios y ejes fundamentales que el kirchnerismo trajo al PJ con su irrupción en 2003. En la mesa de conducción del partido también obtuvieron un espacio los alcaldes kirchneristas que forman parte del grupo ‘Los Oktubres’, como el intendente de General Rodríguez, Juan Pablo Anghileri; el diputado nacional Pablo Kosiner (segundo del bloque del FPV en la Cámara Baja); y el secretario de la Sedronar, el sacerdote Juan Carlos Molina, quien supo trabajar junto a la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner. Molina tiene contactos permanentes con Kolina, La Cámpora y el resto de las agrupaciones kirchneristas. Uno de los objetivos de todos estos nombres es reforzar lo que consideran que es el valor agregado que diferencia al FPV de las expresiones opositoras, como el Frente Renovador, el PRO y el FAUnen. «Nosotros, a diferencia de ellos, tenemos perfiles de buenos candidatos, que sabemos que están en condiciones de gobernar, pero además tenemos proyecto, ideología», señaló a este diario uno de esos dirigentes. Para la cúpula del kirchnerismo, las alianzas de la oposición intentan conformarse como un catch-all party (partido atrapa-todo sin límites ideológicos precisos, según un concepto de la ciencia política anglosajona) para ponerse a disposición del establishment y sus propuestas de gobierno: como las medidas propuestas por el Foro de Convergencia Empresaria. Para la presidenta, al igual que para todos los sectores del kirchnerismo, el PJ –columna vertebral del FPV– debe mostrarse como la expresión opuesta a todo aquello. «Nosotros, desde La Cámpora, queremos que el PJ sea la caja de resonancia de todos los problemas sociales de la Argentina. Porque tenemos claro que el peronismo existe cuando es pueblo. Por eso, desde el PJ, vamos a estar al lado del pueblo, planteando un proyecto de gestión. Estamos convencidos de que este PJ, con lo mejor de los gobernadores, de los trabajadores, de los intendentes, de las mujeres, de los jóvenes, va a poder triunfar en 2015. Hicimos muchísimo, pero sabemos que tenemos que hacer mucho más por nuestra patria», aseguró Ottavis en diálogo con Tiempo. El desafío de la rama juvenil del justicialismo es contribuir, desde su rol, a la búsqueda de una síntesis entre la competitividad electoral y las convicciones ideológicas. «Esta renovación del PJ era necesaria para darle vitalidad al partido. Tenemos que trabajar para que las elecciones de 2015 sean una instancia de consolidación de todo lo que se ha logrado y para seguir profundizando», señaló Cabandié. «
la tarea de máximo
El secretario general de La Cámpora, Andrés Larroque, reinvindicó la tarea que cumplen los funcionarios que integran la agrupación que forma parte del espacio multisectorial kirchnerista Unidos y Organizados, y defendió fuertemente la figura de Máximo Kirchner, a quien definió como una persona «muy responsable y de una profunda vocación política» que resulta «fundamental» en la construcción de la organización, a pesar de ser atacado «pemanentemente». Larroque, en una entrevista concedida a un programa de Canal 26, señaló que «a lo largo de todo este tiempo, siendo hijo de dos presidentes, (Máximo Kirchner) ha tenido un nivel de responsabilidad muy importante, de discreción muy importante y en la construcción de nuestra organización es fundamental». También marcó que el hijo mayor de la presidenta Cristina Fernández y del fallecido ex presidente Néstor Kirchner «nunca respondió» a ninguno de los ataques que sufrió, «y de eso nadie habla», enfatizó.
de la sota, soñando con bailar
El gobernador de la Provincia de Córdoba, José Manuel De la Sota, se autopostuló por Canal 13 para bailar en el programa Showmatch que conduce Marcelo Tinelli, y generó duras críticas tanto desde el espacio kirchnerista Unidos y Organizados como desde el radicalismo y otros sectores de la oposición en su distrito. En un comunicado, UyO cuestionó al mandatario provincial por «salir al ruedo mediático para adquirir mayor exposición en el escenario nacional, como en los tiempos que los dirigentes políticos iban a la televisión para hablar de banalidades» y remarcó que «no hay margen para retornar a la farandulización de la política». Desde el radicalismo, la diputada nacional por Córdoba Patricia De Ferrari señaló que «es una locura que (De la Sota) esté pavoneándose por Buenos Aires, de gira por los medios, pidiéndole a Tinelli que lo convoque para el Bailando por un sueño mientras la provincia se está hundiendo como el Titanic», donde los cordobeses padecen «los problemas que él no resuelve». Por la red social Twitter, el senador nacional Luis Juez (FAP) recordó que «De la Sota hace su festival cuartetero en Buenos Aires mientras en Córdoba hay un ‘festival’ de suspensiones de trabajadores de automotrices». El titular del Frente Grande de Córdoba, Horacio Viqueira, estimó que la actitud de De la Sota «es el fiel reflejo del menemismo de los ’90». Para el diputado nacional Fabián Francioni, «en vez de estar paseando por los medios de Buenos Aires dando pena y tristeza, (el gobernador) se tendría que ocupar de solucionar los grandes problemas que tienen los cordobeses».
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Estos tipos lo unicos que pueden aportar es fanatismo ideologico, ineficiencia y corrupcion.