El mercado mundial de soja no para de dar sorpresas. Tras el anuncio del gobierno de China sobre la aplicación de un arancel del 25% a las importaciones procedentes desde Estados Unidos , en medio de una disputa comercial bilateral mucho más profunda, el hecho que ayer llamó la atención de propios y extraños fue el anuncio del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) sobre una venta de soja estadounidense a la Argentina por 120.000 toneladas, la primera confirmada por el organismo en 20 años.
Con el clásico hermetismo que distingue al sector exportador de granos, ninguna fuente se atrevió a precisar qué firma fue la compradora de la soja. «El negocio excedió las 120.000 toneladas confirmadas por el USDA, dado que a esa operación le sucedieron entre dos y tres negocios más por volúmenes próximos a las 65.000 toneladas cada una», explicó en estricto off de record a LA NACION una fuente del sector exportador. Por ley, en Estados Unidos los exportadores deben informar solo las ventas de granos que igualen o superen las 100.000 toneladas.
Otra fuente del sector comercial, que se excusó de revelar el nombre de la firma importadora, agregó que el margen que le brindó al comprador la soja estadounidense que le llegará en noviembre es igual al que obtendría comprando soja (contrato noviembre) a través del Mercado a Término de Buenos Aires. «Pero el mayor beneficio que evaluó y tomó este comprador fue el volumen. En el mercado local ninguna fábrica logra adquirir en un solo día y de un solo vendedor 120.000 toneladas. A mismo margen, el volumen hace la diferencia para los grandes jugadores del mercado», detalló.
El presidente del Senasa, Ricardo Negri, afirmó a LA NACION que la noticia no lo sorprendió, y que si bien hoy un barco con soja estadounidense no podría desembarcar en la Argentina, «prevemos que antes del plazo de entrada de la mercadería hayamos actualizado los protocolos sanitarios entre ambos países tras 20 años sin intercambio, y resuelto la asincronía existente entre los eventos transgénicos autorizados en Estados Unidos y los habilitados en el país». La operación confirmada por el USDA corresponde a la campaña 2018/2019, que aún no se comenzó a sembrar y cuya cosecha comenzará a fines de septiembre.
«Si la entrega de esta mercadería se ubica entre octubre y noviembre, el negocio tiene lógica porque la soja llegaría cuando se extinga la cosecha argentina», dijo a LA NACION Andrés Alcaraz, gerente de Comunicaciones Corporativas y Relaciones Institucionales de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara).
El ejecutivo agregó que las grandes plantas procesadoras de oleaginosas tienen que seguir su ciclo continuo. «Considerando la sequía y la merma que provocó sobre la producción, evidentemente algunas empresas están tomando recaudos para mantener el flujo de la molienda a lo largo del año y para no elevar la capacidad ociosa de sus plantas, que durante 2017 fue del 30%». Según Ciara, la capacidad diaria de molienda de oleaginosas en la Argentina es de 204.000 toneladas.
Normalmente, las importaciones argentinas de soja provienen de Paraguay, Brasil y Uruguay. Sin embargo, en la actual campaña se prevé que estos tres países se concentren en vender directamente a China, sobre todo si el principal comprador mundial apunta a reducir sus compras en Estados Unidos.
«Por la coyuntura actual del mercado, la operación confirmada por el USDA puede tener dos objetivos. Desde el lado de Estados Unidos, mostrarle a China que ya se están buscando destinos alternativos, y desde el costado del importador, recordarles a los productores argentinos que aún tienen stocks que si no los vuelcan sobre la plaza, las importaciones podrían multiplicarse», reconoció un operador.
Y a juzgar por lo visto ayer en el mercado local, la segunda parte de la elucubración se plasmó en un hecho concreto: el valor de la soja argentina cayó $200, de 6400 a 6200 pesos por tonelada en la Bolsa de Comercio de Rosario.
Estrategias comerciales
120.000 toneladas compradas
El USDA confirmó el negocio con soja estadounidense de la campaña 2018/2019
204.000 – Capacidad de molienda
Según Ciara, es el volumen en toneladas que las fábricas pueden procesar por día
$200 – Baja de precio
Tras la noticia de la importación, el precio de la soja en la BCR cayó de 6400 a 6200 pesos
Con el clásico hermetismo que distingue al sector exportador de granos, ninguna fuente se atrevió a precisar qué firma fue la compradora de la soja. «El negocio excedió las 120.000 toneladas confirmadas por el USDA, dado que a esa operación le sucedieron entre dos y tres negocios más por volúmenes próximos a las 65.000 toneladas cada una», explicó en estricto off de record a LA NACION una fuente del sector exportador. Por ley, en Estados Unidos los exportadores deben informar solo las ventas de granos que igualen o superen las 100.000 toneladas.
Otra fuente del sector comercial, que se excusó de revelar el nombre de la firma importadora, agregó que el margen que le brindó al comprador la soja estadounidense que le llegará en noviembre es igual al que obtendría comprando soja (contrato noviembre) a través del Mercado a Término de Buenos Aires. «Pero el mayor beneficio que evaluó y tomó este comprador fue el volumen. En el mercado local ninguna fábrica logra adquirir en un solo día y de un solo vendedor 120.000 toneladas. A mismo margen, el volumen hace la diferencia para los grandes jugadores del mercado», detalló.
El presidente del Senasa, Ricardo Negri, afirmó a LA NACION que la noticia no lo sorprendió, y que si bien hoy un barco con soja estadounidense no podría desembarcar en la Argentina, «prevemos que antes del plazo de entrada de la mercadería hayamos actualizado los protocolos sanitarios entre ambos países tras 20 años sin intercambio, y resuelto la asincronía existente entre los eventos transgénicos autorizados en Estados Unidos y los habilitados en el país». La operación confirmada por el USDA corresponde a la campaña 2018/2019, que aún no se comenzó a sembrar y cuya cosecha comenzará a fines de septiembre.
«Si la entrega de esta mercadería se ubica entre octubre y noviembre, el negocio tiene lógica porque la soja llegaría cuando se extinga la cosecha argentina», dijo a LA NACION Andrés Alcaraz, gerente de Comunicaciones Corporativas y Relaciones Institucionales de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara).
El ejecutivo agregó que las grandes plantas procesadoras de oleaginosas tienen que seguir su ciclo continuo. «Considerando la sequía y la merma que provocó sobre la producción, evidentemente algunas empresas están tomando recaudos para mantener el flujo de la molienda a lo largo del año y para no elevar la capacidad ociosa de sus plantas, que durante 2017 fue del 30%». Según Ciara, la capacidad diaria de molienda de oleaginosas en la Argentina es de 204.000 toneladas.
Normalmente, las importaciones argentinas de soja provienen de Paraguay, Brasil y Uruguay. Sin embargo, en la actual campaña se prevé que estos tres países se concentren en vender directamente a China, sobre todo si el principal comprador mundial apunta a reducir sus compras en Estados Unidos.
«Por la coyuntura actual del mercado, la operación confirmada por el USDA puede tener dos objetivos. Desde el lado de Estados Unidos, mostrarle a China que ya se están buscando destinos alternativos, y desde el costado del importador, recordarles a los productores argentinos que aún tienen stocks que si no los vuelcan sobre la plaza, las importaciones podrían multiplicarse», reconoció un operador.
Y a juzgar por lo visto ayer en el mercado local, la segunda parte de la elucubración se plasmó en un hecho concreto: el valor de la soja argentina cayó $200, de 6400 a 6200 pesos por tonelada en la Bolsa de Comercio de Rosario.
Estrategias comerciales
120.000 toneladas compradas
El USDA confirmó el negocio con soja estadounidense de la campaña 2018/2019
204.000 – Capacidad de molienda
Según Ciara, es el volumen en toneladas que las fábricas pueden procesar por día
$200 – Baja de precio
Tras la noticia de la importación, el precio de la soja en la BCR cayó de 6400 a 6200 pesos