La demanda por el dólar no sólo se desató por las restricciones del Gobierno, sino porque los ahorristas buscan refugio contra la inflación y los viajeros, divisas para sus vacaciones. Para complicar faltaron billetes norteamericanos en el mercado. Las subas de los dos últimos días en el «blue» indican que la gente está dispuesta a pagar precios irracionales. Cuando la divisa alcanza valores tan altos, la primera víctima es el consumo.
De hecho, en la plaza había rumores de que se estaba por crear un dólar para turistas debido a que los gastos de las tarjetas de créditos de los viajeros que se liquidan al cambio oficial llegan hasta el límite permitido por el banco. Son varios los clientes que están pidiendo el incremento del cupo en pesos que pueden gastar cada mes.
La avidez de la gente hizo que el «blue» subiera un 2,70%. Saltó de $ 6,17 al récord histórico de $ 6,31. En cuatro días el paralelo aumentó casi el 6% y ahora la brecha contra el oficial, que cerró medio centavo arriba a $ 4,575, se amplió al 38,2%.
En la calle, los «arbolitos» no tienen piedad de los que poseen pocos pesos y los quieren transformar en billetes verdes. A ellos les cobran hasta $ 6,40 por dólar.
Por supuesto que el alza de la divisa trajo consecuencias. Todos los bonos cortos y medianos tuvieron subas importantes. El Boden 2012 que vence el próximo 3 de agosto aumentó el 1,32% y el dólar que surge de este precio es de $ 6,68.
Los bonos medianos, a favor de su rendimiento del 15% según la calculadora de retornos de puenteNet, fueron los más buscados por los inversores. El Boden 2015 subió un 1,37% y el Bonar X que vence en 2017 aumentó el 1,43%.
Pocos negocios
Algunos audaces apostaron al bono de la provincia de Buenos Aires que vence en 2017. Con pocos negocios este papel aumentó un 1%. La tasa de retorno del Buenos Aires 2017 es del 26,1% en dólares, nada mal para un papel que vence en cuatro años.
Los cupones PBI en dólares no pudieron aprovechar el salto del dólar y subieron tan sólo un 0,50%. El emitido en pesos avanzó apenas el 0,11%.
El dólar «contado con liquidación», que se utiliza para fugar capitales, subió 7 centavos a $ 6,77 y está en el nivel récord. El encarecimiento de los bonos en dólares provocó el aumento del costo de sacar dinero del país.
En la plaza mayorista se operó como si se viviera en otro país. Al mantenerse alejados a los grandes compradores, el Banco Central maneja el mercado a su voluntad. Cuando en el Forex-MAE, la principal plaza mayorista, el dólar bajó a $ 4,546, la mesa de dinero de la entidad que preside Mercedes Marcó del Pont salió a comprar dólares al mercado de contado. Se alzó con u$s 90 millones que hicieron que la divisa cierre a $ 4,55. La suba del dólar mayorista obligó a las casas de cambio a aumentarlo medio centavo a $ 4,575.
Las reservas, después de la intervención de la autoridad monetaria, subieron u$s 62 millones a u$s 47.800 millones. Según el Central, el alza, además de las compras, se debió al aumento del euro, el oro y la libra esterlina que integran las reservas.
En el mercado de bonos los negocios crecieron a $ 1.278 millones pero los tres bonos más importantes en dólares concentraron un 60% de las operaciones. Por los bonos en pesos, que tuvieron caídas de hasta un 1,50% no hubo interés.
Para hoy se espera otro día complicado y la incertidumbre es grande. Los ahorristas e inversores se están dolarizando. Cada peso libre lo transforman en un billete verde o en un bono en dólares.
De hecho, en la plaza había rumores de que se estaba por crear un dólar para turistas debido a que los gastos de las tarjetas de créditos de los viajeros que se liquidan al cambio oficial llegan hasta el límite permitido por el banco. Son varios los clientes que están pidiendo el incremento del cupo en pesos que pueden gastar cada mes.
La avidez de la gente hizo que el «blue» subiera un 2,70%. Saltó de $ 6,17 al récord histórico de $ 6,31. En cuatro días el paralelo aumentó casi el 6% y ahora la brecha contra el oficial, que cerró medio centavo arriba a $ 4,575, se amplió al 38,2%.
En la calle, los «arbolitos» no tienen piedad de los que poseen pocos pesos y los quieren transformar en billetes verdes. A ellos les cobran hasta $ 6,40 por dólar.
Por supuesto que el alza de la divisa trajo consecuencias. Todos los bonos cortos y medianos tuvieron subas importantes. El Boden 2012 que vence el próximo 3 de agosto aumentó el 1,32% y el dólar que surge de este precio es de $ 6,68.
Los bonos medianos, a favor de su rendimiento del 15% según la calculadora de retornos de puenteNet, fueron los más buscados por los inversores. El Boden 2015 subió un 1,37% y el Bonar X que vence en 2017 aumentó el 1,43%.
Pocos negocios
Algunos audaces apostaron al bono de la provincia de Buenos Aires que vence en 2017. Con pocos negocios este papel aumentó un 1%. La tasa de retorno del Buenos Aires 2017 es del 26,1% en dólares, nada mal para un papel que vence en cuatro años.
Los cupones PBI en dólares no pudieron aprovechar el salto del dólar y subieron tan sólo un 0,50%. El emitido en pesos avanzó apenas el 0,11%.
El dólar «contado con liquidación», que se utiliza para fugar capitales, subió 7 centavos a $ 6,77 y está en el nivel récord. El encarecimiento de los bonos en dólares provocó el aumento del costo de sacar dinero del país.
En la plaza mayorista se operó como si se viviera en otro país. Al mantenerse alejados a los grandes compradores, el Banco Central maneja el mercado a su voluntad. Cuando en el Forex-MAE, la principal plaza mayorista, el dólar bajó a $ 4,546, la mesa de dinero de la entidad que preside Mercedes Marcó del Pont salió a comprar dólares al mercado de contado. Se alzó con u$s 90 millones que hicieron que la divisa cierre a $ 4,55. La suba del dólar mayorista obligó a las casas de cambio a aumentarlo medio centavo a $ 4,575.
Las reservas, después de la intervención de la autoridad monetaria, subieron u$s 62 millones a u$s 47.800 millones. Según el Central, el alza, además de las compras, se debió al aumento del euro, el oro y la libra esterlina que integran las reservas.
En el mercado de bonos los negocios crecieron a $ 1.278 millones pero los tres bonos más importantes en dólares concentraron un 60% de las operaciones. Por los bonos en pesos, que tuvieron caídas de hasta un 1,50% no hubo interés.
Para hoy se espera otro día complicado y la incertidumbre es grande. Los ahorristas e inversores se están dolarizando. Cada peso libre lo transforman en un billete verde o en un bono en dólares.
