estrategia sciolista
FpV: son clave Córdoba, GBA y el Norte
El jueves, Daniel Scioli le pidió al diputado Darío Giustozzi y al intendente de Merlo, Raúl Othacehé, que “redoblen esfuerzos”. Es el mensaje que el candidato del FpV les seguirá dando a quienes perdieron la interna partidaria, pero consiguieron una cantidad de votos que se deben retener para ganar en primera vuelta. Estos dirigentes tienen la promesa de que serán parte del próximo gobierno.
En el búnker del candidato oficial se entusiasman con conseguir el 43% que los alejará del ballottage (cuatro puntos más de los que obtuvo en las PASO). Aseguran que su principal competidor, Mauricio Macri, estará entre el 30 y 32% de los votos, lo que dejaría a Scioli en una diferencia de más de 10 puntos.
Para llegar a este porcentaje se concentran en lo que bautizaron como el “16% de votos huérfanos”. Es el caudal de sufragios sin dueño de los postulantes que quedaron en el camino, como De la Sota, Sanz, Carrió y la izquierda.
De la Sota obtuvo más de 600 mil votos en Córdoba, y aunque en el entorno de Scioli creen que quien capitalizará la mayor cantidad de estos sufragios es Massa, un acuerdo con el gobernador electo, Juan Schiaretti, los podría hacer conseguir hasta 200 mil de esos votos, lo que representa un punto a nivel nacional.
Otra provincia en la que se concentrará la campaña es La Rioja. Aquí, como en distritos en donde los candidatos locales sacaron mayor porcentaje que Scioli, el presidenciable se pegará a los locales. “No saldremos a cazar traidores y a señalar a quienes consiguieron más votos, los necesitamos, nos vamos a pegar a ellos”. También se da esta situación en distritos del Conurbano (como Berazategui, con Patricio Mussi), donde esperan tener más votos y subir del 39 obtenido al 41 (esto equivale a casi un punto en la elección nacional).
San Luis es otra de las provincias en las que el sciolismo cree que puede crecer (sacó el 19%). De ello depende un acuerdo con Adolfo Rodríguez Saá. Por ahora, Scioli mira para otro lado cuando escucha al puntano decir que sería importante para San Luis tener un ministro de la Corte, como posible carta de cambio.
También creen que mejorarán los porcentajes en el Norte. “Donde sacamos el 60, podemos sacar el 64”, sostiene un armador de Scioli.
Michetti y Vidal, vitales
Macrismo: reforzar Cambiemos e ir a seducir al sufragio anti K
Mauricio Macri está convencido de que no sólo retendrá los votos que obtuvo el frente Cambiemos (30,07%) sino que logrará sumar voluntades provenientes del “voto útil” opositor que, en términos reales, llegarían de UNA (Sergio Massa y, en especial, José Manuel de la Sota), de Adolfo Rodríguez Saá y, en menor medida, del voto progresista.
Según confiaron a PERFIL en el búnker del PRO, ahora vendrá una nueva etapa donde Macri intentará concentrarse en reforzar el Norte del país, donde entre un pésimo esquema de fiscalización y la falta de armado llegó a perder hasta por 45 puntos, el interior de Córdoba (donde ganó De la Sota) y un sector de Santa Fe, donde cosechó menos votos que Miguel del Sel.
Así, sumado a la candidata a gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, prometen que llegarán, de mínima, al 31%, y de máxima al 35% a nivel nacional.
En el macrismo agregan un par de variables más. Una de ellas es que una parte de los votos en blanco –sumaron 4,27%, casi un millón de votos– podrían transformarse en sufragios válidos (haría bajar el porcentaje de Scioli) si quisieran evitar que gane el kirchnerismo.
En el PRO también aseguran que el ausentismo ( 26%) jugó a favor del oficialismo y que parte de esos votantes que no fueron, o no llegaron, podrían hacerlo en octubre.
Otro dato es que en varias provincias del Norte no estaba la boleta a gobernador (como en Jujuy con el radical Gerardo Morales), con la cual hubo nula tracción de abajo hacia arriba, de los candidatos territoriales a los presidentes.
Los primeros cálculos macristas indican que hasta el 30% de Massa, el 75% de De la Sota, un 50% de Rodríguez Saá y hasta un 30% de Margarita Stolbizer podría recaer en Macri si éste fuera la única alternativa al oficialismo.
Estrategia. En este marco, en los próximos meses comenzarán a crecer las figuras de las dos mujeres fuertes del PRO: por un lado Gabriela Michetti viajará, casi de forma constante, al Norte para acompañar a los radicales en sus candidaturas y además para apuntalar a los escasos fiscales que no pudieron impedir el magro resultado.
A ella se le sumará un fuerte refuerzo en la provincia de Buenos Aires, donde Vidal cosechó una masa de votos que ni el más optimista militante creía. Allí la candidata a gobernadora intentará ayudar a varios candidatos a intendente a cumplir su sueño de ganar un municipio. “Hay que apalancar a María Eugenia, que hable ella incluso de temas nacionales, y que ayude a juntar votos”, opina una de las mentes que diseña la campaña junto a Marcos Peña y a Emilio Monzó.
A esto se le sumará el momento de las propuestas. “La idea de cambio se agotó, ahora Mauricio tiene que explicar cómo va a hacer cada cosa de manera concreta”, agrega la misma fuente. Otros, como el asesor estrella, Jaime Duran Barba, siguen sosteniendo que el 60% del electorado quiere “un cambio” y que ese discurso sigue prendiendo en el votante.
mediciones en Cordoba
El apoyo a De la Sota va a Massa o a Macri
Desde Córdoba
El caudal electoral que obtuvo José Manuel de la Sota en las PASO quedó en el centro de la disputa. Su 1,4 millón de votos son clave. A pesar de que De la Sota se convirtió en el nuevo jefe de campaña de UNA y ratifica su apoyo a Massa, el destino de sus votos es un misterio. Y varios comenzaron a medir cómo se distribuirán.
“Hay un alto porcentaje que apoyará a Massa, seguido por Macri”, aseguró Gustavo Córdoba, titular de la consultora que lleva su nombre. “De la Sota y Massa comparten listas de diputados y senadores. Massa lleva candidatos que son del peronismo cordobés. Del 33% de los votos obtenidos por De la Sota en Córdoba, gran parte se inclinará por Massa, seguido por Macri y en muchísimo menor medida por Scioli. Son votos que se definen como opositores al gobierno nacional”, completó.
Luis Dall Aglio, titular de la consultora Delfos, coincidió con que los votos delasotistas son anti K. Pero, según sus números, en mayor medida apoyarán a Macri, seguido por Massa. Scioli tendría un apoyo menor.
FpV: son clave Córdoba, GBA y el Norte
El jueves, Daniel Scioli le pidió al diputado Darío Giustozzi y al intendente de Merlo, Raúl Othacehé, que “redoblen esfuerzos”. Es el mensaje que el candidato del FpV les seguirá dando a quienes perdieron la interna partidaria, pero consiguieron una cantidad de votos que se deben retener para ganar en primera vuelta. Estos dirigentes tienen la promesa de que serán parte del próximo gobierno.
En el búnker del candidato oficial se entusiasman con conseguir el 43% que los alejará del ballottage (cuatro puntos más de los que obtuvo en las PASO). Aseguran que su principal competidor, Mauricio Macri, estará entre el 30 y 32% de los votos, lo que dejaría a Scioli en una diferencia de más de 10 puntos.
Para llegar a este porcentaje se concentran en lo que bautizaron como el “16% de votos huérfanos”. Es el caudal de sufragios sin dueño de los postulantes que quedaron en el camino, como De la Sota, Sanz, Carrió y la izquierda.
De la Sota obtuvo más de 600 mil votos en Córdoba, y aunque en el entorno de Scioli creen que quien capitalizará la mayor cantidad de estos sufragios es Massa, un acuerdo con el gobernador electo, Juan Schiaretti, los podría hacer conseguir hasta 200 mil de esos votos, lo que representa un punto a nivel nacional.
Otra provincia en la que se concentrará la campaña es La Rioja. Aquí, como en distritos en donde los candidatos locales sacaron mayor porcentaje que Scioli, el presidenciable se pegará a los locales. “No saldremos a cazar traidores y a señalar a quienes consiguieron más votos, los necesitamos, nos vamos a pegar a ellos”. También se da esta situación en distritos del Conurbano (como Berazategui, con Patricio Mussi), donde esperan tener más votos y subir del 39 obtenido al 41 (esto equivale a casi un punto en la elección nacional).
San Luis es otra de las provincias en las que el sciolismo cree que puede crecer (sacó el 19%). De ello depende un acuerdo con Adolfo Rodríguez Saá. Por ahora, Scioli mira para otro lado cuando escucha al puntano decir que sería importante para San Luis tener un ministro de la Corte, como posible carta de cambio.
También creen que mejorarán los porcentajes en el Norte. “Donde sacamos el 60, podemos sacar el 64”, sostiene un armador de Scioli.
Michetti y Vidal, vitales
Macrismo: reforzar Cambiemos e ir a seducir al sufragio anti K
Mauricio Macri está convencido de que no sólo retendrá los votos que obtuvo el frente Cambiemos (30,07%) sino que logrará sumar voluntades provenientes del “voto útil” opositor que, en términos reales, llegarían de UNA (Sergio Massa y, en especial, José Manuel de la Sota), de Adolfo Rodríguez Saá y, en menor medida, del voto progresista.
Según confiaron a PERFIL en el búnker del PRO, ahora vendrá una nueva etapa donde Macri intentará concentrarse en reforzar el Norte del país, donde entre un pésimo esquema de fiscalización y la falta de armado llegó a perder hasta por 45 puntos, el interior de Córdoba (donde ganó De la Sota) y un sector de Santa Fe, donde cosechó menos votos que Miguel del Sel.
Así, sumado a la candidata a gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, prometen que llegarán, de mínima, al 31%, y de máxima al 35% a nivel nacional.
En el macrismo agregan un par de variables más. Una de ellas es que una parte de los votos en blanco –sumaron 4,27%, casi un millón de votos– podrían transformarse en sufragios válidos (haría bajar el porcentaje de Scioli) si quisieran evitar que gane el kirchnerismo.
En el PRO también aseguran que el ausentismo ( 26%) jugó a favor del oficialismo y que parte de esos votantes que no fueron, o no llegaron, podrían hacerlo en octubre.
Otro dato es que en varias provincias del Norte no estaba la boleta a gobernador (como en Jujuy con el radical Gerardo Morales), con la cual hubo nula tracción de abajo hacia arriba, de los candidatos territoriales a los presidentes.
Los primeros cálculos macristas indican que hasta el 30% de Massa, el 75% de De la Sota, un 50% de Rodríguez Saá y hasta un 30% de Margarita Stolbizer podría recaer en Macri si éste fuera la única alternativa al oficialismo.
Estrategia. En este marco, en los próximos meses comenzarán a crecer las figuras de las dos mujeres fuertes del PRO: por un lado Gabriela Michetti viajará, casi de forma constante, al Norte para acompañar a los radicales en sus candidaturas y además para apuntalar a los escasos fiscales que no pudieron impedir el magro resultado.
A ella se le sumará un fuerte refuerzo en la provincia de Buenos Aires, donde Vidal cosechó una masa de votos que ni el más optimista militante creía. Allí la candidata a gobernadora intentará ayudar a varios candidatos a intendente a cumplir su sueño de ganar un municipio. “Hay que apalancar a María Eugenia, que hable ella incluso de temas nacionales, y que ayude a juntar votos”, opina una de las mentes que diseña la campaña junto a Marcos Peña y a Emilio Monzó.
A esto se le sumará el momento de las propuestas. “La idea de cambio se agotó, ahora Mauricio tiene que explicar cómo va a hacer cada cosa de manera concreta”, agrega la misma fuente. Otros, como el asesor estrella, Jaime Duran Barba, siguen sosteniendo que el 60% del electorado quiere “un cambio” y que ese discurso sigue prendiendo en el votante.
mediciones en Cordoba
El apoyo a De la Sota va a Massa o a Macri
Desde Córdoba
El caudal electoral que obtuvo José Manuel de la Sota en las PASO quedó en el centro de la disputa. Su 1,4 millón de votos son clave. A pesar de que De la Sota se convirtió en el nuevo jefe de campaña de UNA y ratifica su apoyo a Massa, el destino de sus votos es un misterio. Y varios comenzaron a medir cómo se distribuirán.
“Hay un alto porcentaje que apoyará a Massa, seguido por Macri”, aseguró Gustavo Córdoba, titular de la consultora que lleva su nombre. “De la Sota y Massa comparten listas de diputados y senadores. Massa lleva candidatos que son del peronismo cordobés. Del 33% de los votos obtenidos por De la Sota en Córdoba, gran parte se inclinará por Massa, seguido por Macri y en muchísimo menor medida por Scioli. Son votos que se definen como opositores al gobierno nacional”, completó.
Luis Dall Aglio, titular de la consultora Delfos, coincidió con que los votos delasotistas son anti K. Pero, según sus números, en mayor medida apoyarán a Macri, seguido por Massa. Scioli tendría un apoyo menor.
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