En los parlantes retumbaba la voz de Cacho Castaña y la gente coreaba el estribillo «aguante el matador». Martín Redrado, el anfitrión, aplaudía satisfecho en el mismo escenario.Algo incómodo, Eduardo Duhalde bromeó con la canción que le sirvió de entrada al acto, pero de inmediato se concentró en lo que tenía para decirle al auditorio.
«Trabajamos día a día para generar un frente político. El 10 de diciembre, con pocas ganas, la Presidenta me estará poniendo la banda presidencial», afirmó el ex presidente en el Complejo La Plaza, al que llegó para acompañar el nacimiento de Renovación Federal, el partido del ex titular del Banco Central. «Ya sé que no me creen, pero no me creían en 2002 y sacamos al país de la crisis», agregó el ex presidente ante las risas del auditorio. Y confirmó que el próximo jueves 9 difundirá el nombre de su candidato a vice, cargo para el que anhela tener a Redrado, funcionario de la Cancillería en 2002. Cerca del ex presidente negaron que el economista sea el compañero de fórmula y mantuvieron el suspenso.
Desde Pro confirmaron que las negociaciones con el duhaldismo para un frente en común para las internas presidenciales del 14 de agosto están casi descartadas. Difícilmente haya fórmula propia de Pro y se diluye la alternativa de pelear contra Duhalde en esa interna. «Después de julio, Pro apoyará al candidato que mejor represente a los porteños», afirmó a La Nacion Emilio Monzó, uno de los encargados del armado nacional de Pro. Sí podría haber entendimiento entre duhaldistas y macristas en distritos como el bonaerense.
Sin mostrar preocupación, Duhalde recordó con cariño al ex presidente Raúl Alfonsín y aconsejó públicamente al gobernador socialista de Santa Fe, Hermes Binner. «Les recomiendo que no rompan con la UCR, necesitamos que todas las fuerzas políticas saquen votos y no puede Francisco de Narváez cambiar la impronta de dos partidos centenarios», disparó. Reconoció que su interna con Alberto Rodríguez Saá fue «un fracaso y un papelón», pero reconoció la gestión en San Luis.
Ante un auditorio heterogéneo, que incluía a duhaldistas como Carlos Brown y Gerónimo Venegas, el ex comisario Mario Naldi, el ex funcionario menemista Alberto Lestelle y el conductor Diego Korol, Redrado tuvo su noche. «El 23 de octubre tenemos que decir: señora Presidenta, muchas gracias, vuelva a Calafate, su lugar en el mundo», disparó el ex titular del Central. Pronosticó una «tormenta» para 2012, antes de despedirse junto al ex presidente Duhalde.
«Trabajamos día a día para generar un frente político. El 10 de diciembre, con pocas ganas, la Presidenta me estará poniendo la banda presidencial», afirmó el ex presidente en el Complejo La Plaza, al que llegó para acompañar el nacimiento de Renovación Federal, el partido del ex titular del Banco Central. «Ya sé que no me creen, pero no me creían en 2002 y sacamos al país de la crisis», agregó el ex presidente ante las risas del auditorio. Y confirmó que el próximo jueves 9 difundirá el nombre de su candidato a vice, cargo para el que anhela tener a Redrado, funcionario de la Cancillería en 2002. Cerca del ex presidente negaron que el economista sea el compañero de fórmula y mantuvieron el suspenso.
Desde Pro confirmaron que las negociaciones con el duhaldismo para un frente en común para las internas presidenciales del 14 de agosto están casi descartadas. Difícilmente haya fórmula propia de Pro y se diluye la alternativa de pelear contra Duhalde en esa interna. «Después de julio, Pro apoyará al candidato que mejor represente a los porteños», afirmó a La Nacion Emilio Monzó, uno de los encargados del armado nacional de Pro. Sí podría haber entendimiento entre duhaldistas y macristas en distritos como el bonaerense.
Sin mostrar preocupación, Duhalde recordó con cariño al ex presidente Raúl Alfonsín y aconsejó públicamente al gobernador socialista de Santa Fe, Hermes Binner. «Les recomiendo que no rompan con la UCR, necesitamos que todas las fuerzas políticas saquen votos y no puede Francisco de Narváez cambiar la impronta de dos partidos centenarios», disparó. Reconoció que su interna con Alberto Rodríguez Saá fue «un fracaso y un papelón», pero reconoció la gestión en San Luis.
Ante un auditorio heterogéneo, que incluía a duhaldistas como Carlos Brown y Gerónimo Venegas, el ex comisario Mario Naldi, el ex funcionario menemista Alberto Lestelle y el conductor Diego Korol, Redrado tuvo su noche. «El 23 de octubre tenemos que decir: señora Presidenta, muchas gracias, vuelva a Calafate, su lugar en el mundo», disparó el ex titular del Central. Pronosticó una «tormenta» para 2012, antes de despedirse junto al ex presidente Duhalde.