El Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) quedó ayer envuelto en una polémica, luego de que el presidente saliente, Enrique Martínez, cuestionó fuertemente a la ministra de Industria, Débora Giorgi.
«La ministra me había señalado hace algunos meses que había que trabajar menos «con los pobres» y más con las empresas», escribió Martínez en su perfil de Facebook. El funcionario, que dijo a La Nacion que hacía las críticas «desde una mirada peronista», ocupó la titularidad del organismo desde 2002 hasta el sábado pasado, en que fue reemplazado por Guillermo Salvatierra.
Entre otras cosas, Martínez también cuestionó que Giorgi «bloqueó» un proyecto de ley para federalizar el INTI, que su ministerio no lo consultó para analizar las políticas por adoptar en su área y que el presupuesto del instituto es de sólo el 15% de lo destinado al INTA (tecnología agropecuaria), apenas un punto más que en 2003. Dijo que las declaraciones de la ministra contradicen «la doctrina básica del movimiento popular» y defendió que durante su gestión el INTI pudo trabajar «para los más necesitados», algo que «la imprudencia ministerial trata de convertir en demérito».
Desde el Ministerio rechazaron la polémica y señalaron que el INTI «impulsará la incorporación de tecnología a los procesos productivos de toda la economía del segmento pyme, que obviamente incluye a los actores de la denominada economía social».
«No se puede hablar de sectores productivos [por más pequeños que sean] que no son sujeto de las políticas estatales: casi 30 por ciento de los proyectos productivos que reciben créditos con tasa subsidiada por la Sepyme se otorgaron a microempresas», dijeron los voceros de Giorgi. Además, rechazaron que no haya habido trabajo conjunto, «ya que durante la gestión de Giorgi, el INTI ha sido, es y será un actor fundamental para la mesa de programas públicos orientados al desarrollo local y las economías regionales»..
«La ministra me había señalado hace algunos meses que había que trabajar menos «con los pobres» y más con las empresas», escribió Martínez en su perfil de Facebook. El funcionario, que dijo a La Nacion que hacía las críticas «desde una mirada peronista», ocupó la titularidad del organismo desde 2002 hasta el sábado pasado, en que fue reemplazado por Guillermo Salvatierra.
Entre otras cosas, Martínez también cuestionó que Giorgi «bloqueó» un proyecto de ley para federalizar el INTI, que su ministerio no lo consultó para analizar las políticas por adoptar en su área y que el presupuesto del instituto es de sólo el 15% de lo destinado al INTA (tecnología agropecuaria), apenas un punto más que en 2003. Dijo que las declaraciones de la ministra contradicen «la doctrina básica del movimiento popular» y defendió que durante su gestión el INTI pudo trabajar «para los más necesitados», algo que «la imprudencia ministerial trata de convertir en demérito».
Desde el Ministerio rechazaron la polémica y señalaron que el INTI «impulsará la incorporación de tecnología a los procesos productivos de toda la economía del segmento pyme, que obviamente incluye a los actores de la denominada economía social».
«No se puede hablar de sectores productivos [por más pequeños que sean] que no son sujeto de las políticas estatales: casi 30 por ciento de los proyectos productivos que reciben créditos con tasa subsidiada por la Sepyme se otorgaron a microempresas», dijeron los voceros de Giorgi. Además, rechazaron que no haya habido trabajo conjunto, «ya que durante la gestión de Giorgi, el INTI ha sido, es y será un actor fundamental para la mesa de programas públicos orientados al desarrollo local y las economías regionales»..