Vaca Muerta parece haber convertido a Añelo en una ciudad que desafía la estadística. Cada día, en horario laboral, su población se duplica, gracias a los 4 ó 5 mil «petroleros golondrina» que llegan para trabajar en sus yacimientos. Esos operarios utilizan su precaria infraestructura apenas por unas horas, para luego volver a sus residencias, ubicadas en localidades aledañas como Vista Alegre, El Chañar, Centenario o Neuquén Capital.
«Nuestra población estable es de unos 3.000 habitantes, pero todos los días llegan 4 o 5 mil operarios que viajan pos las rutas», aseguró ayer el intendente de Añelo, Darío Díaz.
En diálogo con LU5, el mandatario explicó que ya se registraron más de 4.000 cambios de domicilio, pero que la gente no vive en su municipio por el precio extremo de los alquileres.
«Las unidades para alquilar las terminan ocupando las empresas. Es algo que le conviene al propietario porque consigue mucho más dinero. Entonces no queda nada para las familias», señaló.
Explicó que el alquiler de una casa puede llegar a los 25 mil pesos, una cifra inalcanzable para un trabajador promedio. Esos valores inflados directamente expulsan a la población a localidades cercanas, donde la mayor oferta aliviana el costo.
«Estas temas son muy complejos de resolver. Nuestra prioridad ahora es liberar una serie de proyectos de viviendas en la meseta», señaló Díaz. Mencionó un plan de 240 casas, otro de 80 plateas y uno más ambicioso junto con el gobierno nacional de 2.000 lotes.
«Venimos haciendo gestiones para bajar el programa Procear en Añelo», indicó el jefe comunal.
Delincuencia y desempleo
Díaz se refirió también a otra de las consecuencias indeseadas del boom de Vaca Muerta: el crecimiento de la delincuencia. Lo reconoció como un problema, al que sumó las adicciones, y dijo que trabaja junto a la Policía para buscar un plan de soluciones.
«No podemos poner una barrera y clasificar a la gente que ingrese», indicó Díaz. Señaló que le da la bienvenida al que viene a trabajar y a buscar su sustento, pero advirtió que cuando «se divisa otro poder adquisitivo, se empieza a ver la delincuencia y las drogas».
El desempleo, curiosamente, es otra de las consecuencias del boom petrolero. Según el intendente, muchas personas llegan a Añelo con su familia «a buscar trabajo», pero sin formación termina siendo complicando y pasan a engrosar, aunque sea temporalmente, las filas de los desocupados.
En jefe comunal sostuvo que planean reabrir una red de trabajo, pero pidió que exista un trabajo coordinado entre gobiernos, empresas y gremio.
«En el pueblo hay mucha gente que no vive del petróleo. Se dedica en general a la actividad estatal. También hay actividad productiva, pero la explotación de hidrocaburos está haciendo migrar a los rurales hacia el sector», explicó Díaz.
Contó que la base de Nabors, empresa que maneja torres perforadoras, empleó a 20 mujeres para hacer tareas de maestranza.
Agencia Neuquén.-
«Nuestra población estable es de unos 3.000 habitantes, pero todos los días llegan 4 o 5 mil operarios que viajan pos las rutas», aseguró ayer el intendente de Añelo, Darío Díaz.
En diálogo con LU5, el mandatario explicó que ya se registraron más de 4.000 cambios de domicilio, pero que la gente no vive en su municipio por el precio extremo de los alquileres.
«Las unidades para alquilar las terminan ocupando las empresas. Es algo que le conviene al propietario porque consigue mucho más dinero. Entonces no queda nada para las familias», señaló.
Explicó que el alquiler de una casa puede llegar a los 25 mil pesos, una cifra inalcanzable para un trabajador promedio. Esos valores inflados directamente expulsan a la población a localidades cercanas, donde la mayor oferta aliviana el costo.
«Estas temas son muy complejos de resolver. Nuestra prioridad ahora es liberar una serie de proyectos de viviendas en la meseta», señaló Díaz. Mencionó un plan de 240 casas, otro de 80 plateas y uno más ambicioso junto con el gobierno nacional de 2.000 lotes.
«Venimos haciendo gestiones para bajar el programa Procear en Añelo», indicó el jefe comunal.
Delincuencia y desempleo
Díaz se refirió también a otra de las consecuencias indeseadas del boom de Vaca Muerta: el crecimiento de la delincuencia. Lo reconoció como un problema, al que sumó las adicciones, y dijo que trabaja junto a la Policía para buscar un plan de soluciones.
«No podemos poner una barrera y clasificar a la gente que ingrese», indicó Díaz. Señaló que le da la bienvenida al que viene a trabajar y a buscar su sustento, pero advirtió que cuando «se divisa otro poder adquisitivo, se empieza a ver la delincuencia y las drogas».
El desempleo, curiosamente, es otra de las consecuencias del boom petrolero. Según el intendente, muchas personas llegan a Añelo con su familia «a buscar trabajo», pero sin formación termina siendo complicando y pasan a engrosar, aunque sea temporalmente, las filas de los desocupados.
En jefe comunal sostuvo que planean reabrir una red de trabajo, pero pidió que exista un trabajo coordinado entre gobiernos, empresas y gremio.
«En el pueblo hay mucha gente que no vive del petróleo. Se dedica en general a la actividad estatal. También hay actividad productiva, pero la explotación de hidrocaburos está haciendo migrar a los rurales hacia el sector», explicó Díaz.
Contó que la base de Nabors, empresa que maneja torres perforadoras, empleó a 20 mujeres para hacer tareas de maestranza.
Agencia Neuquén.-