Nota de Tiempo Argentino
La necesidad de ponerle un freno a la especulación y el llamado a defender a los usuarios y consumidores contra el abuso de sectores concentrados, oligopólicos y monopólicos, va a derivar el próximo 11 de marzo en el nacimiento de una multisectorial que, con ese objetivo central, unificará en un mismo ámbito de debate a empresarios, trabajadores, intelectuales y referentes sociales. La conformación tendrá lugar en la Comisión Nacional de Valores (CNV) y servirá tanto de escenario para el debate de ideas como base de apoyo a proyectos de ley para llevar la teoría a la práctica a través de la actividad legislativa.
Héctor Recalde, diputado nacional
En principio se barajan como algunos de los nombres centrales los de Héctor Recalde, diputado nacional; Hugo Yasky, secretario general de la CTA; Norberto Galasso, historiador; Fernando Braga Menéndez, publicista; el referente social Chino Navarro; el intelectual Horacio González; y los economistas Abraham Gak y Aldo Ferrer.
Además, se está trabajando para que en términos de representación social se amplíe la presencia de la CGT (ya están cerca Horacio Ghilini y Osvaldo Iadarola) y está confirmada la participación de gente de las centrales empresarias APYME, CGE y CGERA. La idea también es llegar a hablar con otros de los sectores considerados parte del «proyecto nacional», como Carta Abierta, y pronto se establecerán contactos con referentes de organismos de Derechos Humanos y del movimiento estudiantil.
En una segunda etapa la intención es articular con sectores vinculados a distintos movimientos sociales de otros países de Latinoamérica que también sufren la especulación de los grandes empresarios.
«Se está tratando de construir un espacio en el que converjamos fuerzas y expresiones de los sectores trabajadores, académicos, empresarios y agrarios. La idea es generar una articulación que sea capaz de ofrecer una alternativa a lo que plantean desde los grandes grupos concentrados y sus voceros políticos», indicó a este diario el sindicalista Hugo Yasky, titular de la CTA.
Entre las consignas explicadas por Yasky se anota como eje la búsqueda de «dejar de lado el constante debate entre las devaluaciones, las arremetidas cambiarias y los forcejeos permanentes de los formadores de precios para definitivamente tener la posibildiad de construir un país que pueda hacer compatible el crecimiento de la economía con el desarrollo social y la distribucion de la riqueza».
Además, el referente de la CTA agregó que la multiplicidad de actores de diferentes orígenes corresponde a que el objetivo es que la multisectorial se capaz «de sostener inciativas que se van a plantear en todo el país para superar las ideas de los que quieren ir al modelo del pasado».
Entre las leyes que van a impulsar se encuentra la de Héctor Recalde, que pretende establecer regulaciones para evitar la especulación y el desabastecimiento. También se van a sumar iniciativas para definir los márgenes de rentabilidad y para establecer pautas más claras sobre cuál debe ser la relación entre los que menos ganan y los que más ganan. «Se trata de llegar a un acuerdo social para enfrentar la desestabilización y que se cumplan los acuerdos de precios», explicó Recalde a Tiempo Argentino .
El legislador también destacó la valentía y la fortaleza del Gobierno Nacional, quien alcanzó un acuerdo para retrotraer los precios de los medicamentos a los valores del 31 de diciembre último, al recordar que cuando el ex presidente radical Arturo Illia tocó los intereses de los laboratorios fue derrocado.
Recalde se refiere al largo acoso de los laboratorios extranjeros contra Illia, que el 15 de enero de 1964 ingresó al Congreso las que se conocieron como leyes Oñativia (16.462 y 16.463) que apuntaban a regular los precios, la elaboración y formas farmacéuticas de los medicamentos. Más allá de este dato histórico clave para entender el peso y poder de lobby de las grande firmas farmacéuticas, la idea de ponerle un límite a los destratos de los sectores concentrados también cuenta con el apoyo de la pequeña y mediana empresa.
«El trabajo de corto plazo está haciéndose con los Precios Cuidados, entonces lo que queremos es empezar a pensar en el mediano y largo plazo con leyes antimonopolio», dijo a este diario Raúl Zylbersztein, titular de la cámara industrial de las manufacturas del cuero. Además, apuntó que «la enfermedad inflacionaria tiene que ver con al concentración general que hay en la economía argentina», y sostuvo que eso se ve tanto en las materias primas como en la comercialización, puntos de la cadena de valor que «pueden remarcar precios como quieren gracias a su poder». En frente están las pymes, señaló, que no tienen el poder de remarcar si quieren competir. «Es muy bueno que empresarios y trabajadores se unan en estas cosas , del otro lado son pocos pero muy fuertes», concluyó.