El costo de corregir el déficit fiscal de forma gradual y con financiamiento externo se puede traducir en que el 85% del nuevo endeudamiento del sector público, en lo que va de año, financió la compra de billetes para atesoramiento y turismo.
Estos datos corresponden al análisis de LCG, un informe en el que alertan sobre la posibilidad de que la situación del frente externo se agrave aún más, producto de la reciente suba de tasas del Banco Central (BCRA) que podría generar un mayor atraso cambiario.
«El déficit de cuenta corriente del Balance Cambiario creció un 35% interanual en octubre. Sumó u$s 2.300 millones el mes pasado y u$s 12.600 millones en los diez primeros meses de 2017. Las necesidades fueron cubiertas por ingresos netos de la Cuenta Capital y Financiera que tuvo superávit de u$s 3.300 millones y u$s 22.100 millones en el mismo lapso. En tanto que las reservas sumaron u$s 1.600 millones en octubre y u$s 11.600 entre enero y octubre de este año», destacó el estudio.
Asimismo, informaron que el mayor ingreso de divisas se originó en la colocación de deuda del Tesoro, en octubre se colocaron u$s 2.700 millones (u$s 2.200 millones por nueva emisión del Bonar 2024 y u$s 300 millones por préstamos de Organismos internacionales), mientras que en los primeros diez meses del año, la Cuenta Capital y Financiera del Sector Público sumó u$s 26.000 millones. Además, la inversión en cartera aportó u$s 800 millones el mes pasado, u$s 8.200 millones en lo que va de 2017. Asimismo, resaltaron que la Inversión Directa, en cambio, se demora: apenas u$s 100 millones en octubre y u$s 1.900 millones en el año.
En LCG subrayaron que a pesar del atractivo rendimiento que ofrecen los instrumentos en pesos, la compra de dólares para atesoramiento sigue siendo la principal fuente de demanda de divisas: sumó u$s 1.300 millones en octubre. También marcaron que se desaceleró «sensiblemente» respecto al trimestre agosto-septiembre (meses sesgados por la incertidumbre electoral, promedio mensual u$s 1.900 millones), pero indicaron que en términos interanuales creció 50%. Entre enero y octubre ascendió a u$s 14.000 millones, un 48% interanual. Por el lado del turismo, hubo un déficit de u$s 800 millones y u$s 8.300 millones en el año, dado que «los viajes de compra a Chile siguen ganando participación y alertan sobre el nivel de atraso cambiario».
Al respecto, Miguel Zielonka, de Econviews, comentó: «Estamos en una situación en la que la frazada es corta, cualquier cosa que se modifique tiene un impacto. De todas formas, el Banco Central no lo ve como un problema».
El especialista explicó que, para el BCRA, si se aprecia más el tipo de cambio, aún en términos nominales, no sería un problema. Según describió, lo que está haciendo el Central es, frente al aumento de precios regulados que se viene, desde nafta, luz, gas y prepagas, preventivamente subió las tasa. «Y lo que todavía tiene guardado como As en la manga, y ya lo insinuó (el presidente del BCRA, Federico) Sturzenegger y se viene hablando internamente, es dejar de comprar el 100% de los dólares del Tesoro por emisiones de deuda. Si avanza en esa dirección, esos dólares van al sector privado, al Mercado Único Libre de Cambios (MULC) donde la sobreoferta generaría una caída nominal. Si antes de fin de año se emitieran u$s 3.000 millones, van a la oferta, lo bajan, y atrasan aún más al tipo de cambio», dijo Zielonka. Este escenario provocaría que la rueda que resalta el informe de LCG se intensificara.
El economista de Econviews dijo que esta estrategia solo se sostiene de manera transitoria, de lo contrario, el déficit de cuenta corriente se elevaría a niveles muy altos: «Tenemos una proyección para este año de déficit de cuenta corriente de 4 puntos del PBI. Por un tiempo se puede mantener así, pero luego se convierte en una variable a monitorear. Es inexorable que siga empeorando. De acá a dos años tendrían que implementar una consolidación fiscal que es la que va a terminar trayendo alivio al déficit del sector externo».
Estos datos corresponden al análisis de LCG, un informe en el que alertan sobre la posibilidad de que la situación del frente externo se agrave aún más, producto de la reciente suba de tasas del Banco Central (BCRA) que podría generar un mayor atraso cambiario.
«El déficit de cuenta corriente del Balance Cambiario creció un 35% interanual en octubre. Sumó u$s 2.300 millones el mes pasado y u$s 12.600 millones en los diez primeros meses de 2017. Las necesidades fueron cubiertas por ingresos netos de la Cuenta Capital y Financiera que tuvo superávit de u$s 3.300 millones y u$s 22.100 millones en el mismo lapso. En tanto que las reservas sumaron u$s 1.600 millones en octubre y u$s 11.600 entre enero y octubre de este año», destacó el estudio.
Asimismo, informaron que el mayor ingreso de divisas se originó en la colocación de deuda del Tesoro, en octubre se colocaron u$s 2.700 millones (u$s 2.200 millones por nueva emisión del Bonar 2024 y u$s 300 millones por préstamos de Organismos internacionales), mientras que en los primeros diez meses del año, la Cuenta Capital y Financiera del Sector Público sumó u$s 26.000 millones. Además, la inversión en cartera aportó u$s 800 millones el mes pasado, u$s 8.200 millones en lo que va de 2017. Asimismo, resaltaron que la Inversión Directa, en cambio, se demora: apenas u$s 100 millones en octubre y u$s 1.900 millones en el año.
En LCG subrayaron que a pesar del atractivo rendimiento que ofrecen los instrumentos en pesos, la compra de dólares para atesoramiento sigue siendo la principal fuente de demanda de divisas: sumó u$s 1.300 millones en octubre. También marcaron que se desaceleró «sensiblemente» respecto al trimestre agosto-septiembre (meses sesgados por la incertidumbre electoral, promedio mensual u$s 1.900 millones), pero indicaron que en términos interanuales creció 50%. Entre enero y octubre ascendió a u$s 14.000 millones, un 48% interanual. Por el lado del turismo, hubo un déficit de u$s 800 millones y u$s 8.300 millones en el año, dado que «los viajes de compra a Chile siguen ganando participación y alertan sobre el nivel de atraso cambiario».
Al respecto, Miguel Zielonka, de Econviews, comentó: «Estamos en una situación en la que la frazada es corta, cualquier cosa que se modifique tiene un impacto. De todas formas, el Banco Central no lo ve como un problema».
El especialista explicó que, para el BCRA, si se aprecia más el tipo de cambio, aún en términos nominales, no sería un problema. Según describió, lo que está haciendo el Central es, frente al aumento de precios regulados que se viene, desde nafta, luz, gas y prepagas, preventivamente subió las tasa. «Y lo que todavía tiene guardado como As en la manga, y ya lo insinuó (el presidente del BCRA, Federico) Sturzenegger y se viene hablando internamente, es dejar de comprar el 100% de los dólares del Tesoro por emisiones de deuda. Si avanza en esa dirección, esos dólares van al sector privado, al Mercado Único Libre de Cambios (MULC) donde la sobreoferta generaría una caída nominal. Si antes de fin de año se emitieran u$s 3.000 millones, van a la oferta, lo bajan, y atrasan aún más al tipo de cambio», dijo Zielonka. Este escenario provocaría que la rueda que resalta el informe de LCG se intensificara.
El economista de Econviews dijo que esta estrategia solo se sostiene de manera transitoria, de lo contrario, el déficit de cuenta corriente se elevaría a niveles muy altos: «Tenemos una proyección para este año de déficit de cuenta corriente de 4 puntos del PBI. Por un tiempo se puede mantener así, pero luego se convierte en una variable a monitorear. Es inexorable que siga empeorando. De acá a dos años tendrían que implementar una consolidación fiscal que es la que va a terminar trayendo alivio al déficit del sector externo».