Podría haber más víctimas fatales por los enfrentamientos armados en los saqueos de este lunes. Fue un día negro que quedará en la memoria de los chaqueños. Los uniformados obtendrían del gobierno, de llegar al acuerdo, un inicial de bolsillo de 8.000 pesos y el compromiso de que no serán sancionados aquellos que abandonaron sus servicios.
La velada huelga de buena parte de la policía provincial en reclamo de mayores sueldos quedaría superada, al cabo de una jornada negra para la historia del Chaco, en la que barrios del Gran Resistencia y algunos puntos del interior quedaron convertidos en zonas liberadas para el delito. Hubo numerosos saqueos, algunos menores y otros que dieron lugar a violentos enfrentamientos. El saldo fue de al menos tres muertos y varios heridos de gravedad.
Aunque la oferta estaba lejos del básico de 12.000 pesos que los efectivos sublevados exigían para esa franja, en los hechos la propuesta oficial implica duplicar lo que los agentes rasos reciben en mano con su básico actual. Por eso se estima que aceptarían ese incremento, al cabo de un extenso debate en el campamento que se había instalado en avenida 25 de Mayo y calle 6, frente a la Jefatura policial. En ese clima marcado por la psicosis y el descontrol, se buscaba un arreglo. Cerca de la medianoche, la administración de Juan Bacileff Ivanoff hizo llegar a los policías rebelados el ofrecimiento de un inicial de bolsillo de 8.000 pesos para la categoría más baja del escalafón.
Atrás quedaban dos días que los chaqueños no olvidarán. El conflicto se había iniciado el domingo por la mañana, con un paro del personal de la penitenciaría saenzpeñense, y se había propagado rápidamente entre comisarías del área metropolitana y de localidades del interior.
Si bien en ese primer día ya se habían producido algunos intentos de saqueos a distintos comercios – unos pocos concretados, otros no-, lo peor llegó ayer, cuando ya desde la madrugada se inició una seguidilla de episodios que no cesó de crecer, hasta que hacia el atardecer acontecieron violentos ataques a supermercados, sobre todo en barrios del sur de la capital. Pero al mismo tiempo sucedían hechos de inusitada gravedad en ciudades como Sáenz Peña y Charata.
En el caso de Resistencia, los hechos más delicados se dieron en comercios ubicados sobre las avenidas Edison y Castelli. Allí se concentraron distintos grupos integrados principalmente por jóvenes, que poco a poco preparaban el ingreso por la fuerza a supermercados.
Saqueadores y personas que resistían el ataque se cruzaron a disparos, más la participación de algunos policías y gendarmes. Allí se produjo la muerte de un joven de 23 años. Pero luego el director del Hospital Perrando, Cristian Obregón, confirmó la existencia de otros dos decesos por balazos.
También estaba en gravísimo estado un policía que era sometido a una cirugía al cierre de esta edición. Distintas versiones hablaban de más víctimas fatales, pero eran datos que no lograban confirmarse.
Locura y descontrol
En Barranqueras fue atacado el local de Camiletti en tanto en durante la noche del domingo lo sufrió una sucursal de Musimundo. En 25 de Mayo y Calle 10, en horas de la madrugada, saquearon La Gran Barata, perteneciente a Cetrogar. Asimismo, varios locales comerciales menores también registraron ataques de diversa envergadura.
Pero fue la avenida Edison la traza de algo que se convirtió casi en una zona de guerra. Desde calle 8 a calle 16 se vivían momentos de enorme tensión tras los episodios registrados a partir de la tarde.
Los objetivos de los grupos de saqueadores fueron dos supermercados. El primero en ser atacado fue el de calle 16, llamado “El Gigante”, donde la policía poco pudo hacer al verse rodeada por “unos mil saqueadores”, según aseguraron desde la propia fuerza. En un primer momento los efectivos debieron replegarse y los saqueadores tuvieron vía libre para sacar todo lo que pudieron.
Casi en simultáneo, la alarma se disparó en Edison y calle 8, en el supermercado chino Mix2. Los delincuentes –movilizados en motos y otros vehículos- lograron forzar las cortinas metálicas e ingresar. Dentro del comercio se produjeron disparos de arma de fuego –presuntamente del encargado- que atravesaron la cortina metálica.
Apoyo de gendarmes
Minutos después llegó la policía con el apoyo de Gendarmería, logrando dispersar a los saqueadores, algunos de los cuales dejaron tirado parte del botín, botellas alcohólicas y productos navideños.
La tensión se respiraba en el aire ya que a los curiosos, se le sumaban a pocos metros extraños que según la policía “están esperando para volver a entrar”.
Mientras esto pasaba, en calle 16 seguían los disturbios, y un pequeño grupo de Policía se desplegó junto a COE para intentar repeler a estos grupos que arremetían con todo tipo de elemento contundente. En medio del enfrentamiento, los delincuentes incendiaron una retroexcavadora que realizaba obras en el lugar, dando a la escena tintes de extremo dramatismo.
Los principales incidentes culminaron con dos personas baleadas en grave estado.
Según pudo confirmar NORTE, minutos más tarde se registraron enfrentamientos en Edison y calle 22, entre la policía, Gendarmería y los mismos grupos de delincuentes, sector donde se ubica otro supermercado.
Tres muertes
Muchísimas versiones arreciaron anoche sobre la cantidad de heridos y posibles víctimas fatales producidas en estos incidentes de la avenida Edison. Se confirmaron tres muertos. Se pudo conocer el nombre de sólo uno de ellos, Ricardo Romero, de 23 años, quien recibió un disparo en el pecho en estas refriegas. Los otros dos decesos se habrían producido en choques armados frente a comercios de la avenida Castelli.
Cabe mencionar que eran muchas las versiones que indicaban la posibilidad de que se hayan registrado otras víctimas fatales, aunque NORTE no lo pudo confirmar.
En estos mismos enfrentamientos de la Edison, el subcomisario Cristian Vera de Investigaciones recibió un balazo debajo del chaleco, en la zona de la ingle. Esta noche era intervenido quirúrgicamente.
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Tras una jornada negra la policía aceptaría la propuesta del gobierno
Finalmente la policía aceptaría la propuesta del gobierno y levantarían la protesta, luego de una jornada negra que arrojó saqueos a local […]
Colectivos reanudarán el servicio este martes
Lo confirmó a NORTE el secretario General de UTA, Raúl Abraham, quien señaló que desde las 5.30 de mañana todas las líneas de transporte p […]
La velada huelga de buena parte de la policía provincial en reclamo de mayores sueldos quedaría superada, al cabo de una jornada negra para la historia del Chaco, en la que barrios del Gran Resistencia y algunos puntos del interior quedaron convertidos en zonas liberadas para el delito. Hubo numerosos saqueos, algunos menores y otros que dieron lugar a violentos enfrentamientos. El saldo fue de al menos tres muertos y varios heridos de gravedad.
Aunque la oferta estaba lejos del básico de 12.000 pesos que los efectivos sublevados exigían para esa franja, en los hechos la propuesta oficial implica duplicar lo que los agentes rasos reciben en mano con su básico actual. Por eso se estima que aceptarían ese incremento, al cabo de un extenso debate en el campamento que se había instalado en avenida 25 de Mayo y calle 6, frente a la Jefatura policial. En ese clima marcado por la psicosis y el descontrol, se buscaba un arreglo. Cerca de la medianoche, la administración de Juan Bacileff Ivanoff hizo llegar a los policías rebelados el ofrecimiento de un inicial de bolsillo de 8.000 pesos para la categoría más baja del escalafón.
Atrás quedaban dos días que los chaqueños no olvidarán. El conflicto se había iniciado el domingo por la mañana, con un paro del personal de la penitenciaría saenzpeñense, y se había propagado rápidamente entre comisarías del área metropolitana y de localidades del interior.
Si bien en ese primer día ya se habían producido algunos intentos de saqueos a distintos comercios – unos pocos concretados, otros no-, lo peor llegó ayer, cuando ya desde la madrugada se inició una seguidilla de episodios que no cesó de crecer, hasta que hacia el atardecer acontecieron violentos ataques a supermercados, sobre todo en barrios del sur de la capital. Pero al mismo tiempo sucedían hechos de inusitada gravedad en ciudades como Sáenz Peña y Charata.
En el caso de Resistencia, los hechos más delicados se dieron en comercios ubicados sobre las avenidas Edison y Castelli. Allí se concentraron distintos grupos integrados principalmente por jóvenes, que poco a poco preparaban el ingreso por la fuerza a supermercados.
Saqueadores y personas que resistían el ataque se cruzaron a disparos, más la participación de algunos policías y gendarmes. Allí se produjo la muerte de un joven de 23 años. Pero luego el director del Hospital Perrando, Cristian Obregón, confirmó la existencia de otros dos decesos por balazos.
También estaba en gravísimo estado un policía que era sometido a una cirugía al cierre de esta edición. Distintas versiones hablaban de más víctimas fatales, pero eran datos que no lograban confirmarse.
Locura y descontrol
En Barranqueras fue atacado el local de Camiletti en tanto en durante la noche del domingo lo sufrió una sucursal de Musimundo. En 25 de Mayo y Calle 10, en horas de la madrugada, saquearon La Gran Barata, perteneciente a Cetrogar. Asimismo, varios locales comerciales menores también registraron ataques de diversa envergadura.
Pero fue la avenida Edison la traza de algo que se convirtió casi en una zona de guerra. Desde calle 8 a calle 16 se vivían momentos de enorme tensión tras los episodios registrados a partir de la tarde.
Los objetivos de los grupos de saqueadores fueron dos supermercados. El primero en ser atacado fue el de calle 16, llamado “El Gigante”, donde la policía poco pudo hacer al verse rodeada por “unos mil saqueadores”, según aseguraron desde la propia fuerza. En un primer momento los efectivos debieron replegarse y los saqueadores tuvieron vía libre para sacar todo lo que pudieron.
Casi en simultáneo, la alarma se disparó en Edison y calle 8, en el supermercado chino Mix2. Los delincuentes –movilizados en motos y otros vehículos- lograron forzar las cortinas metálicas e ingresar. Dentro del comercio se produjeron disparos de arma de fuego –presuntamente del encargado- que atravesaron la cortina metálica.
Apoyo de gendarmes
Minutos después llegó la policía con el apoyo de Gendarmería, logrando dispersar a los saqueadores, algunos de los cuales dejaron tirado parte del botín, botellas alcohólicas y productos navideños.
La tensión se respiraba en el aire ya que a los curiosos, se le sumaban a pocos metros extraños que según la policía “están esperando para volver a entrar”.
Mientras esto pasaba, en calle 16 seguían los disturbios, y un pequeño grupo de Policía se desplegó junto a COE para intentar repeler a estos grupos que arremetían con todo tipo de elemento contundente. En medio del enfrentamiento, los delincuentes incendiaron una retroexcavadora que realizaba obras en el lugar, dando a la escena tintes de extremo dramatismo.
Los principales incidentes culminaron con dos personas baleadas en grave estado.
Según pudo confirmar NORTE, minutos más tarde se registraron enfrentamientos en Edison y calle 22, entre la policía, Gendarmería y los mismos grupos de delincuentes, sector donde se ubica otro supermercado.
Tres muertes
Muchísimas versiones arreciaron anoche sobre la cantidad de heridos y posibles víctimas fatales producidas en estos incidentes de la avenida Edison. Se confirmaron tres muertos. Se pudo conocer el nombre de sólo uno de ellos, Ricardo Romero, de 23 años, quien recibió un disparo en el pecho en estas refriegas. Los otros dos decesos se habrían producido en choques armados frente a comercios de la avenida Castelli.
Cabe mencionar que eran muchas las versiones que indicaban la posibilidad de que se hayan registrado otras víctimas fatales, aunque NORTE no lo pudo confirmar.
En estos mismos enfrentamientos de la Edison, el subcomisario Cristian Vera de Investigaciones recibió un balazo debajo del chaleco, en la zona de la ingle. Esta noche era intervenido quirúrgicamente.
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