El viernes pasado, los representantes legales del partido del «Adolfo», que llevó como candidato a presidente a su hermano Alberto Rodríguez Saá, presentaron un recurso extraordinario de queja ante la Suprema Corte bonaerense argumentando arbitrariedad en la resolución que inhabilitó al puntano con un planteo para que el caso sea trasladado a la Corte Suprema de Nación.
En paralelo, impulsaron otros dos recursos de amparo, uno ante la Cámara en lo Contencioso Administrativo de La Plata y otro ante el Juzgado Federal de María Servini de Cubría. Este último planteo fue derivado a la Suprema Corte, donde se sorteará a qué juzgado es remitido.
La estrategia judicial apunta a resolver el conflicto planteado en torno de la candidatura a gobernador de Adolfo Rodríguez Saá, que fue inhabilitado por la Junta Electoral provincial pocos días antes de las primarias por no cumplir con el requisito de residencia en territorio bonaerense y por ser incompatible con su postulación como senador por San Luis.
Los intentos de última hora por lograr un aval para que el «Adolfo» compitiera en Provincia resultaron exitosos a medias: si bien en Tribunales se rechazaron los recursos de amparo, el juez electoral platense Manuel Blanco permitió que las boletas del puntano estuvieran presentes en las urnas de la Provincia y sus votos considerados válidos hasta que se resuelva la cuestión de fondo.
En medio de esa situación particular que sembró incertidumbre en el electorado, y pese a la ausencia de sus boletas en muchos distritos, Rodríguez Saá sumó unos 400 mil votos en la Provincia, el 5,3 por ciento del total.
En el entorno de Rodríguez Saá aseguran que en la próxima semana redoblarán esfuerzos para agotar la vía judicial, con la esperanza de que el conflicto llegue a la Corte Suprema. Pero la instancia tiene una fecha límite: el 3 de septiembre próximo se cumple el plazo para el registro de candidatos que competirán en la elección del 23 de octubre en la Provincia. Si Rodríguez Saá no es habilitado, su lugar en la fórmula será ocupado por el vice, José Tafliafico, a quien a su vez reemplazará el primer candidato a legislador de alguna de las 8 secciones.El mecanismo de reemplazo estipulado por la ley electoral dejó a Compromiso Federal en una particular situación. Es que Tagliafico no estaría en condiciones de retener el importante caudal de votos del «Adolfo», que quedaron envueltos ahora en una suerte de pulseada entre otras fuerzas opositoras que buscan captarlo.
El perfil de voto peronista no kirchnerista de Rodríguez Saá alimentó en esa disputa las expectativas de Francisco De Narváez y de Eduardo Duhalde.
En ese marco, en los últimos días circularon versiones sobre la posibilidad de un acuerdo político entre el puntano y De Narváez, para que en el caso de que no se habilite la candidatura del primero se baje la postulación de Tagliafico y se adhiera a la del «Colorado».
Por lo pronto, la alianza tiene un firme obstáculo legal: «Compromiso Federal no adhirió a la candidatura de De Narváez, por lo que es imposible que se pueda avanzar en ese esquema», explicaron fuentes partidarias, que reconocieron sin embargo que «hubo conversaciones en los últimos días y las va a seguir habiendo».
La posible no habilitación de Adolfo Rodríguez Saá viene generando una serie de movimientos políticos en procura de captar los votos que cosechó el candidato. Por caso, Francisco De Narváez estaría buscando abrochar un acuerdo con el dirigente puntano.