La construcción de sentido de la información y la descontextualización deliberada con respecto al decreto Obama en plena efervescencia de la noticia del 9 de marzo (la declaración de “emergencia” en Estados Unidos debido a que Venezuela es una “amenaza a la seguridad nacional”) alcanzó niveles épicos en lo que se refiere a la tóxica desinformación y a la miseria habitual (comunicacional y humana) por parte de los operadores mediáticos proempresariales.
Nelson Bocaranda ya había anunciado (y celebrado) cinco días antes que se venía una bala de cañón a Venezuela desde Washington, preparando el terreno propagandístico contra el chavismo de antemano:
Maduro que tanto quiere que OBAMA le responda será sorprendido con comunicado de la Casa Blanca esta semana,me dice el corresponsal de NHK
— Nelson Bocaranda S. (@NelsonBocaranda) marzo 4, 2015
A la mediocracia (dirigentes, operadores, seguidores: la verdadera oposición «política») no le importa que desde el Pentágono y cía se busque una “primavera venezolana” pero sin primavera. Al contrario, la mofa ha sido la marca que distingue su discurso.
El relato que banaliza la amenaza injerencista directa por parte del Gobierno gringo ha sido la expresión del opositor que opera diariamente desde twitter y otras redes sociales:
A ver, si nos vamos a preparar para un ataque extranjero, podríamos empezar por organizar el sistema postal.
— Luis Carlos Díaz (@LuisCarlos) marzo 10, 2015
Hay también quienes piensan que de alguna forma el decreto Obama favorece al chavismo; la lógica sadomaso escuálida no tiene fin:
Quienes disfrutamos las sanciones gringas, convengamos que las mismas favorecen la narrativa antiimperialista del gobierno.
— Thaelman Urgelles (@TUrgelles) marzo 10, 2015
Desentenderse del conflicto también ha sido una forma de expresarse porque es una visión cómodamente fría de asumir el mundo:
Yo tengo mi visa gringa y válida por 7 años más, mis realitos allá están bien guardados, entonces: Maduro ese peo no es conmigo.Sacude mijo
— Fran Monroy Moret (@fmonroy) marzo 10, 2015
La ridiculización de las instituciones de seguridad del Estado (y, sobre todo, ridiculizar a quienes ejercen en ellas cotidianamente: el pueblo) también fue pan y agua durante el 9 de marzo.
Así como la bufa miserable hacia funcionarios en específico (aquí se refiere al general Gustavo Enrique González López durante la alocución del presidente Maduro). Éste, jefe de redacción de El Universal, habría que ver si es tan guapo para decírselo en su cara:
General. Meta esa barriga. Es cuestión de patria
Hacer mofa sobre la soberanía venezolana como un rasgo de “inteligencia” tiene su pico en estos salivazos:
Desde este timeline condenamos enérgicamente las pretensiones hegemónicas de los Yankees. Como saben estamos patria o muerte con Los Mets
La Soberania es una palabra que en Vzla unos delincuente la hicieron regalo para Cuba, Iran, Guyana y la usan de escudo a coveniencia
— Cnel Antonio Semprun (@AntonioSemprun) marzo 10, 2015
Y el sincero señalamiento al Gobierno de los Estados Unidos como autoridad que no se desafía, muy arrastrarrodillas, al mejor estilo Venevisión:
Hay opositores muy molestos con Obama. Esto se fue a la mierda, algunos se acostumbraron a vivir secuestrados
— VVSincensura (@VVperiodistas) marzo 9, 2015
La declaración de amenaza ha sido explicada por EEUU, los corruptos de la dictadura representan una amenaza a su sistema financiero
— VVSincensura (@VVperiodistas) marzo 10, 2015
Sin embargo, el ensañamiento intelectualoide contra la soberanía de Venezuela tiene su máxima expresión en este tuit, el cual señala la amistad cariñosa entre el enemigo foráneo con los opinadores de la infamia en el país:
Otra vez queda demostrado que lamentablemente en nuestra región nuestro único «país hermano» es EEUU
— Erik Del Bufalo (@ekbufalo) marzo 9, 2015
Estas reacciones muestran que, con respecto a EEUU y su prontuario de injerencias directas en países con políticas soberanas, la oposición no reconoce amenaza alguna. La banalización del conflicto, agudizado jurídicamente por Barack Obama, es síntoma de que la brújula política del antichavismo –consolidada la contraofensiva liderada por el presidente Maduro– apunta hacia el norte. Asco.
Nelson Bocaranda ya había anunciado (y celebrado) cinco días antes que se venía una bala de cañón a Venezuela desde Washington, preparando el terreno propagandístico contra el chavismo de antemano:
Maduro que tanto quiere que OBAMA le responda será sorprendido con comunicado de la Casa Blanca esta semana,me dice el corresponsal de NHK
— Nelson Bocaranda S. (@NelsonBocaranda) marzo 4, 2015
A la mediocracia (dirigentes, operadores, seguidores: la verdadera oposición «política») no le importa que desde el Pentágono y cía se busque una “primavera venezolana” pero sin primavera. Al contrario, la mofa ha sido la marca que distingue su discurso.
El relato que banaliza la amenaza injerencista directa por parte del Gobierno gringo ha sido la expresión del opositor que opera diariamente desde twitter y otras redes sociales:
A ver, si nos vamos a preparar para un ataque extranjero, podríamos empezar por organizar el sistema postal.
— Luis Carlos Díaz (@LuisCarlos) marzo 10, 2015
Hay también quienes piensan que de alguna forma el decreto Obama favorece al chavismo; la lógica sadomaso escuálida no tiene fin:
Quienes disfrutamos las sanciones gringas, convengamos que las mismas favorecen la narrativa antiimperialista del gobierno.
— Thaelman Urgelles (@TUrgelles) marzo 10, 2015
Desentenderse del conflicto también ha sido una forma de expresarse porque es una visión cómodamente fría de asumir el mundo:
Yo tengo mi visa gringa y válida por 7 años más, mis realitos allá están bien guardados, entonces: Maduro ese peo no es conmigo.Sacude mijo
— Fran Monroy Moret (@fmonroy) marzo 10, 2015
La ridiculización de las instituciones de seguridad del Estado (y, sobre todo, ridiculizar a quienes ejercen en ellas cotidianamente: el pueblo) también fue pan y agua durante el 9 de marzo.
Así como la bufa miserable hacia funcionarios en específico (aquí se refiere al general Gustavo Enrique González López durante la alocución del presidente Maduro). Éste, jefe de redacción de El Universal, habría que ver si es tan guapo para decírselo en su cara:
General. Meta esa barriga. Es cuestión de patria
Hacer mofa sobre la soberanía venezolana como un rasgo de “inteligencia” tiene su pico en estos salivazos:
Desde este timeline condenamos enérgicamente las pretensiones hegemónicas de los Yankees. Como saben estamos patria o muerte con Los Mets
La Soberania es una palabra que en Vzla unos delincuente la hicieron regalo para Cuba, Iran, Guyana y la usan de escudo a coveniencia
— Cnel Antonio Semprun (@AntonioSemprun) marzo 10, 2015
Y el sincero señalamiento al Gobierno de los Estados Unidos como autoridad que no se desafía, muy arrastrarrodillas, al mejor estilo Venevisión:
Hay opositores muy molestos con Obama. Esto se fue a la mierda, algunos se acostumbraron a vivir secuestrados
— VVSincensura (@VVperiodistas) marzo 9, 2015
La declaración de amenaza ha sido explicada por EEUU, los corruptos de la dictadura representan una amenaza a su sistema financiero
— VVSincensura (@VVperiodistas) marzo 10, 2015
Sin embargo, el ensañamiento intelectualoide contra la soberanía de Venezuela tiene su máxima expresión en este tuit, el cual señala la amistad cariñosa entre el enemigo foráneo con los opinadores de la infamia en el país:
Otra vez queda demostrado que lamentablemente en nuestra región nuestro único «país hermano» es EEUU
— Erik Del Bufalo (@ekbufalo) marzo 9, 2015
Estas reacciones muestran que, con respecto a EEUU y su prontuario de injerencias directas en países con políticas soberanas, la oposición no reconoce amenaza alguna. La banalización del conflicto, agudizado jurídicamente por Barack Obama, es síntoma de que la brújula política del antichavismo –consolidada la contraofensiva liderada por el presidente Maduro– apunta hacia el norte. Asco.