Su principal móvil, dice, era denunciar «la, a menudo, superficial cobertura de [los sucesos de] Oriente Próximo». Sin embargo, Tom MacMaster -el estadounidense que durante meses ha blogueado haciéndose pasar por Amina, una joven siria lesbiana- reconoce también que diseñó su falsa identidad por «vanidad», por el «reto» que suponía para su prosa.
Así lo ha asegurado el propio MacMaster en una entrevista concedida al diario The Guardian después de ser desenmascarado. Desde el pasado febrero, este estudiante de doctorado actualizaba un blog ‘Una lesbiana en Damasco’. La farsa llegó a su punto extremo cuando la semana pasada fingió que la bloguera había sido detenida por las fuerzas sirias.
Dice MacMaster que decidió que su voz fuese una mujer árabe porque pensó que sus post sobre la situación siria y palestina ganaría «cierto respeto de hombres odiosos» si era escrita bajo esa identidad, y no por un hombre estadounidense.
¿Y por qué decidió que fuese lesbiana? Aquí es donde entra la «vanidad» literaria de MacMaster: «Para desarrollar mis dotes de escritura… Es un reto. Me gustó el reto».
«Tenía además la cosa de que me gusta escribir y mi propia vanidad es…. Si quieres halagarme, dime que te gusta mi escritura…. Es la manera de hacerme feliz», ha declarado al diario británico.
Disculpas
Bajo esta falsa identidad cibernética -cuidadosamente construida durante años y para la que utilizó una fotografía robada en el Facebook de otra joven- MacMaster llegó a mantener una ‘relación’ sentimental a distancia con una chica lesbiana de Canadá, con la que intercambió cientos de e-mails. «Me siento realmente culpable por eso… Me vi envuelto en un momento dado… y pareció divertido», asegura al diario británico.
También se siente culpable por la repercusión que ha podido tener sobre otros activistas sirios. «Ha hecho mucho daño, nos ha puesto a todos en peligro», ha escrito Sami Hamwi, seudónimo del editor de Damasco de GayMiddleEast.com. «Entiendo su preocupación… No quise poner a nadie en peligro o en más peligro», justifica ahora el bloguero estadounidense.
MacMaster también ha tenido que pedir disculpas a su esposa, que ignoraba las aventuras cibernéticas de su marido. «Sabía que tenía un blog y hablábamos de política siria todo el tiempo [ella prepara un doctorado sobre Siria], pero nunca lo examiné», ha declarado a The Washington Post.
El diario llamó por teléfono a la esposa, Britta Froelicher, el viernes, cuando las sospechas sobre que Amina era una invención apuntaban al matrimonio. Ella no tenía ni idea de qué le estaban hablando y MacMaster negó tanto al diario como a su esposa tener algo que ver con el blog. «Comprendo totalmente que la gente esté enfadada», ha dicho la esposa.
Falsa detención
La agencia oficial siria ha utilizado la farsa como «ejemplo» de las «continuas fabricaciones y mentiras contra Siria en términos de secuestrar blogueros y activistas».
Y es que esta era la manera que MacMaster eligió para cerrar su blog. La semana pasada, una supuesta prima de Amina anunció que la joven había sido detenida. El plan del falso bloguero era anunciar en un par de días que había sido «liberada» y que iba a dejar de actualizar su bitácora.
Una salida que ahora MacMaster califica de «estúpida». Finalmente, el cierre de ‘Una lesbiana en Damasco’ -anunciado anoche- ha sido una «disculpa a los lectores» por «un engaño que se fue de las manos».
Así lo ha asegurado el propio MacMaster en una entrevista concedida al diario The Guardian después de ser desenmascarado. Desde el pasado febrero, este estudiante de doctorado actualizaba un blog ‘Una lesbiana en Damasco’. La farsa llegó a su punto extremo cuando la semana pasada fingió que la bloguera había sido detenida por las fuerzas sirias.
Dice MacMaster que decidió que su voz fuese una mujer árabe porque pensó que sus post sobre la situación siria y palestina ganaría «cierto respeto de hombres odiosos» si era escrita bajo esa identidad, y no por un hombre estadounidense.
¿Y por qué decidió que fuese lesbiana? Aquí es donde entra la «vanidad» literaria de MacMaster: «Para desarrollar mis dotes de escritura… Es un reto. Me gustó el reto».
«Tenía además la cosa de que me gusta escribir y mi propia vanidad es…. Si quieres halagarme, dime que te gusta mi escritura…. Es la manera de hacerme feliz», ha declarado al diario británico.
Disculpas
Bajo esta falsa identidad cibernética -cuidadosamente construida durante años y para la que utilizó una fotografía robada en el Facebook de otra joven- MacMaster llegó a mantener una ‘relación’ sentimental a distancia con una chica lesbiana de Canadá, con la que intercambió cientos de e-mails. «Me siento realmente culpable por eso… Me vi envuelto en un momento dado… y pareció divertido», asegura al diario británico.
También se siente culpable por la repercusión que ha podido tener sobre otros activistas sirios. «Ha hecho mucho daño, nos ha puesto a todos en peligro», ha escrito Sami Hamwi, seudónimo del editor de Damasco de GayMiddleEast.com. «Entiendo su preocupación… No quise poner a nadie en peligro o en más peligro», justifica ahora el bloguero estadounidense.
MacMaster también ha tenido que pedir disculpas a su esposa, que ignoraba las aventuras cibernéticas de su marido. «Sabía que tenía un blog y hablábamos de política siria todo el tiempo [ella prepara un doctorado sobre Siria], pero nunca lo examiné», ha declarado a The Washington Post.
El diario llamó por teléfono a la esposa, Britta Froelicher, el viernes, cuando las sospechas sobre que Amina era una invención apuntaban al matrimonio. Ella no tenía ni idea de qué le estaban hablando y MacMaster negó tanto al diario como a su esposa tener algo que ver con el blog. «Comprendo totalmente que la gente esté enfadada», ha dicho la esposa.
Falsa detención
La agencia oficial siria ha utilizado la farsa como «ejemplo» de las «continuas fabricaciones y mentiras contra Siria en términos de secuestrar blogueros y activistas».
Y es que esta era la manera que MacMaster eligió para cerrar su blog. La semana pasada, una supuesta prima de Amina anunció que la joven había sido detenida. El plan del falso bloguero era anunciar en un par de días que había sido «liberada» y que iba a dejar de actualizar su bitácora.
Una salida que ahora MacMaster califica de «estúpida». Finalmente, el cierre de ‘Una lesbiana en Damasco’ -anunciado anoche- ha sido una «disculpa a los lectores» por «un engaño que se fue de las manos».