Mercedes Marcó del Pont volvió a repetir ante banqueros los argumentos que usó exactamente un mes atrás para pedirles que reduzcan las tasas de interés que cobran a las pymes. Ocurrió en una reunión que se realizó ayer en el Banco Central y a la que asistieron la mayoría de los titulares de los principales bancos del país, públicos y privados.
La jefa del Banco Central les dijo que no hay ninguna justificación para que las entidades cobren una tasa del 25% anual por adelantos en cuenta corriente.
Fue la línea de crédito que puso como ejemplo para dar arranque a la conversación. Escuchaban el reclamo, entre otros, Jorge Brito (Macro), Antonio Garcé (Galicia), Juan Brouchou (Citi), Ricardo Moreno (BBVA) por los privados, y Juan Carlos Fábrega (Nación), Gustavo Marangoni (Bapro) y Federico Sturzenegger (Ciudad) por los públicos.
Marcó del Pont fue insistente en que quiere que “desde mañana” (por hoy) se perciba la baja de las tasas de interés.
Los banqueros, respetuosos, escucharon en silencio, tal como lo hicieron hace un mes. Y dijeron que harán el esfuero de bajar “un punto” las tasas, achicar los spreads y, luego, seguir monitoreando el mercado. Se aseguró que la jefa del BCRA no amenazó con una regulación explícita de tasas, pero a los banqueros no se les escapa que el fortalecimiento de Guillermo Moreno en el nuevo equipo económico es un dato a tener en cuenta, mirando lo que pueda venir hacia adelante..
Desde el lado de los banqueros se asegura que el pedido oficial no es muy fácil de cumplir . Por lo pronto, los plazos fijos se pagan a tasas no menores al 16%, aunque a los clientes más grandes no se los conforma con menos del 20% .
Algunas entidades salieron a ofrecer líneas al 19% a 6 meses de plazo para financiar el pago del medio aguinaldo. Lo concreto es que gracias a que los bancos subieron sensiblemente las tasas recompusieron la liquidez con un sensible crecimiento de los depósitos en noviembre.
Los créditos, por su parte, no han caído, pero los bancos se muestran más restrictivos a la hora de prestar, porque en un contexto de incertidumbre global, y con el dólar como problema latente, todo el mundo cuida los pesos con más celo que unos meses atrás.
Ante un horizonte de menor actividad económica, el Central quiere que el crédito haga más suave ese aterrizaje , y por eso renueva los reclamos ante los bancos. No es difícil imaginar cuál va a ser la respuesta, en los hechos, de las entidades. Todo dependerá, como siempre, del precio del dinero.
La jefa del Banco Central les dijo que no hay ninguna justificación para que las entidades cobren una tasa del 25% anual por adelantos en cuenta corriente.
Fue la línea de crédito que puso como ejemplo para dar arranque a la conversación. Escuchaban el reclamo, entre otros, Jorge Brito (Macro), Antonio Garcé (Galicia), Juan Brouchou (Citi), Ricardo Moreno (BBVA) por los privados, y Juan Carlos Fábrega (Nación), Gustavo Marangoni (Bapro) y Federico Sturzenegger (Ciudad) por los públicos.
Marcó del Pont fue insistente en que quiere que “desde mañana” (por hoy) se perciba la baja de las tasas de interés.
Los banqueros, respetuosos, escucharon en silencio, tal como lo hicieron hace un mes. Y dijeron que harán el esfuero de bajar “un punto” las tasas, achicar los spreads y, luego, seguir monitoreando el mercado. Se aseguró que la jefa del BCRA no amenazó con una regulación explícita de tasas, pero a los banqueros no se les escapa que el fortalecimiento de Guillermo Moreno en el nuevo equipo económico es un dato a tener en cuenta, mirando lo que pueda venir hacia adelante..
Desde el lado de los banqueros se asegura que el pedido oficial no es muy fácil de cumplir . Por lo pronto, los plazos fijos se pagan a tasas no menores al 16%, aunque a los clientes más grandes no se los conforma con menos del 20% .
Algunas entidades salieron a ofrecer líneas al 19% a 6 meses de plazo para financiar el pago del medio aguinaldo. Lo concreto es que gracias a que los bancos subieron sensiblemente las tasas recompusieron la liquidez con un sensible crecimiento de los depósitos en noviembre.
Los créditos, por su parte, no han caído, pero los bancos se muestran más restrictivos a la hora de prestar, porque en un contexto de incertidumbre global, y con el dólar como problema latente, todo el mundo cuida los pesos con más celo que unos meses atrás.
Ante un horizonte de menor actividad económica, el Central quiere que el crédito haga más suave ese aterrizaje , y por eso renueva los reclamos ante los bancos. No es difícil imaginar cuál va a ser la respuesta, en los hechos, de las entidades. Todo dependerá, como siempre, del precio del dinero.
