1
En el sótano de este canal del sistema de medios públicos venezolanos no hay noticias, no hay cámaras ni telepronter, solo hay sillas, una tarima, un cura, y una multitud de periodistas, camarógrafos, técnicos, e invisibles limpiadores de pisos y zocalos que miran al piso y aprietan con sus manos las rosas blancas que piden por la vida de Chávez.
Es que en este canal las noticias simplemente se quedaron huérfanas de alguien las contara, y tuvieron que esperar fuera del sótano a que sus presentadores de sonrisas perfectas y caras maquilladas dejaran sus atuendos mundanos para llamar por teléfono a dios y pedirle con caras largas que, por favor, esta vez no, que todavía no es la hora del presidente.
Como también se quedaron huérfanos los expedientes de los ministerios públicos y parte de las calles del casco histórico caraqueño después de que el presidente anunciara que su cáncer había dejado de ser pasado y todo el chavismo se largara a besar cuanta estampilla tuviera cerca.
En este intenso contexto fue que llegaron las elecciones regionales a Venezuela como si fueran un viajero al que se le presta el sillón por un par de noches, mientras ve como operan al dueño del hogar y de afuera gritan que está muerto, como ocurrió el miércoles cuando el vicepresidente Nicolás Maduro salió con cara larga en cadena a decir que todo era “complejo y duro” y luego el titular de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, le dijo a los militares que la “muerte” de Chávez era una mentira de las malintencionados empresas de información colombianas.
En este intenso contexto fue que llegaron las elecciones regionales a Venezuela como si fueran un viajero al que se le presta el sillón por un par de noches
En el medio, una ola de rumores había volado de uno u otro lado contra el velero de un comandante que parecía tener todo planeado para atender a su nuevo huésped.
2
El armado de listas del chavismo fue realizado en menos de una semana sin que hubiesen internas de por medio, como exigía el grueso de las organizaciones y militantes del chavismo, y se privilegiara el dedazo sobre gobernadores bien considerados y figuras nacionales del gabinete ministerial y la Asamblea Nacional, como el ex vicepresidente Elías Jaua(Miranda), el diputado Aristóbulo Isturiz, el ex ministro de Justicia, Tareck El Aissami (Aragua), el ex titular de Defensa, Rangel Silva(Trujillo), y Erika Farias de la cartera del Poder Popular para las Comunas(Cojedes).
Afuera quedaron los gobernadores mal considerados por la población y el mismo chavismo como Rafáel Isea en Aragua, Hugo Cabezas en Trujillo(quien primero fue nominada y después desplazado ante las resistencias y la aparición de otra fórmula del sector), Tarek Williams Saab en Anzoategui y Marcos Díaz Orellana en Mérida.
Pero el dedazo generó molestias en el propio chavismo donde se llegó a chiflar en un acto público al candidato en Carabobo, Francisco Ameliach, cuando el mismísimo Chávez bajó a nominarlo durante su interminable campaña presidencial, e incluso llevó a que se fuera con dos fórmulas en Mérida y la complicada Bolivar en la que los no psuvistas hicieron cola para pegarle al gobernador Francisco Rangel Gómez y pusieron en peligro su triunfo.
Los resultados, 20 estados de 23, demuestran que Chávez apostó por lo seguro con el tino de quien lee a cada paso el camino del futuro, y armó un esquema de poder regional que por un lado deja claramente un sector militar y otro político del Partido Socialista Unidos de Venezuela, ambos con frondoso pasado de lealtades con ciertas manchas, como la del Arías Cardenas(militar activo en la rebelión cívico-militar del 92) , quien en 2000 abandonó a Chávez para enfrentarlo y después volvió para ganar la gobernación de Zulia.
Así fue que lanzó a sus candidatos a la arena con realidades regionales dispares donde en algunos sitios, como Zulia, Táchira y Nueva Esparta , predominó el discurso anti inseguridad y en otros, como Miranda, Lara, Monagas, el de mala gestión de los gobernadores opositores y las posibilidades de bondad con la llegada del chavismo.
A su favor, obviamente, estaba Chávez como extensión y continuación de la revolución, la implacable maquinaria roja, que está aceitada desde el primer referéndum revocatorio, y el principal logro y avance del chavismo, la distribución de la renta petrolera en forma de educación, salud, alimentos, cultura, y, ahora, viviendas (se estima que en dos años se han entregado 300 mil casas).
De esta manera recuperó estados claves como la industrial Carabobo, la rica Zulia(la de mayor población y riqueza petrolera), la fronteriza Táchira, la margariteña Nueva Esparta, y la traidora Monagas donde el gobernador José Briceño pegó un salto a la oposición, igual que Henri Falcón en Lara, y Liborio Guarulla en Amazonas, dos de los tres opositores que se salvaron del tifón chavista de este domingo.
3
Sí en los “rojos rojitos” hubo un timonel que llevara el barco a buen puerto, en la oposición primó el sálvese quien pueda de capitanes saltando por la borda para ver la caída desde otra embarcación.
A contramano del chavismo que apagó las velas de las presidenciales y se puso a trabajar en las regionales, la oposición pasó un mes encerrada en si misma para deslindar culpas por la derrota del siete de octubre: Primero hubo fraude y Capriles Radonski fue débil al no pararse “patrióticamente ante semejante atropello”, después la fiscalización opositora fue un “desastre”, y por último Primero Justicia, partido de Capriles, jugó como si fuera el dueño de la pelota.
Por eso el gobernador de Miranda, la presea dorada que quería el chavismo pero no alcanzó por escaso margen, tuvo que gastar cerca de un mes en responder a sus pares para seguir como candidato natural de esos seis millones y medio acostumbrados a votar a todo aquel muñeco que se ponga contra Chávez.
Sí en los “rojos rojitos” hubo un timonel que llevara el barco a buen puerto, en la oposición primó el sálvese quien pueda de capitanes saltando por la borda para ver la caída desde otra embarcación
En el medio fue desplantado por el tradicional COPEI de Miranda, desaireado en declaraciones públicas, que no llegaron a mayores, por el secretario general de Acción Democrática, Ramón Allup, y rechazada por una escisión de Un Nuevo Tiempo de Pablo Pérez, gobernador de Zulia, que pasó a apoyar al candidato rojo, Elías Jaua.
No pocos se olvidaban de la intención de él y su Primero Justicia (ex ong creada con los fondos de la vieja PDVSA gestionadas por la madre del dirigente opositor Leopoldo López) de deglutirse a los partidos tradicionales al impulsar en las presidenciales a su tarjeta en desmedro de la de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) y de Un Nuevo Tiempo, lo que demostró una división hacia adentro que fue saldada a favor de los tradicionales que fueron con la de la MUD.
Por eso cada uno cuidó su pelota y no se preocupó porque el resto la arrojara a lo de la señora de al lado, quien esperaba vestida de rojo para pinchársela, y así: Capriles no le levantó la mano a nadie para que usara su nombre para ganar una gobernación ni el resto se preocupó por apoyar el principal distrito que el chavismo quería quebrar.
De esta manera fue como en una inexplicable toma de yudo, el golden boy se sacó de encima no solo al chavismo sino a Pablo Pérez del Zulia, Guillermo Aveledo, secretario de la MUD, y los partidos tradicionales, todos con aspiraciones propias, según la reunión que se conoció esta semana entre los integrantes de la oposición donde Capriles sonaba como un nombre más de los que podrían ser candidatos en una posible elección presidencial.
Ante este panorama, donde pasan de 8 a 3 gobernaciones, la mayor esperanza de la oposición es la muerte o desplazamiento por enfermedad de Chávez para volver a poner sobre la mesa que sacaron un millón y medio de votos menos que el presidente en la última elección, números que pueden ser gaseosos si se dividen por un candidato que no une y un chavismo que verían como debilitado por supuestas internas que hasta ahora no pasan del deseo mediático opositor.
Aunque aún no se sabe si esta nueva intervención quirúrgica de Chávez le impedirá asumir la presidencia el próximo 10 de enero, como la oposición espera, ya que los ingenieros legales del gobierno estarían trabajando en la posibilidad de que lo pueda hacer desde la embajada de Venezuela en Cuba bajo las leyes internacionales que dan estatus legal a los actos realizados en estos sitios diplomáticos.
El tiempo corre para los dos polos y lo saben.
4
Con esta victoria, el chavismo vuelve a mostrar credenciales en un momento donde la enfermedad de su líder no solo había desencadenado una incertidumbre a largo plazo sino que también había aumentado la presión de las trasnacionales y empresas venezolanas para que se aplique una devaluación del dólar oficial y un ajuste fiscal, como sinceró la ex golpista Fedecaramas(central empresarial venezolana) ni bien se conoció la operación de Chávez.
Además desempolva la sabana donde podía esconderse un intención independentista en caso de que la oposición creciera en su representación regional y fortalece el desembarco de los consejos comunales, unas de las principales herramientas de construcción política que impulsa el presidente para solucionar problemas de gestión y corrupción, y fortalecer el socialismo del siglo XXI.
Pero, sobre todo pone en perspectiva los movimientos del comandante para consolidar un esquema de poder sólido en caso de que exista una transición, donde todo dependerá del propio chavismo y la madurez de sus organizaciones para privilegiar la mentada unidad sobre los vientos imperiales que claman por su división.
En el sótano de este canal del sistema de medios públicos venezolanos no hay noticias, no hay cámaras ni telepronter, solo hay sillas, una tarima, un cura, y una multitud de periodistas, camarógrafos, técnicos, e invisibles limpiadores de pisos y zocalos que miran al piso y aprietan con sus manos las rosas blancas que piden por la vida de Chávez.
Es que en este canal las noticias simplemente se quedaron huérfanas de alguien las contara, y tuvieron que esperar fuera del sótano a que sus presentadores de sonrisas perfectas y caras maquilladas dejaran sus atuendos mundanos para llamar por teléfono a dios y pedirle con caras largas que, por favor, esta vez no, que todavía no es la hora del presidente.
Como también se quedaron huérfanos los expedientes de los ministerios públicos y parte de las calles del casco histórico caraqueño después de que el presidente anunciara que su cáncer había dejado de ser pasado y todo el chavismo se largara a besar cuanta estampilla tuviera cerca.
En este intenso contexto fue que llegaron las elecciones regionales a Venezuela como si fueran un viajero al que se le presta el sillón por un par de noches, mientras ve como operan al dueño del hogar y de afuera gritan que está muerto, como ocurrió el miércoles cuando el vicepresidente Nicolás Maduro salió con cara larga en cadena a decir que todo era “complejo y duro” y luego el titular de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, le dijo a los militares que la “muerte” de Chávez era una mentira de las malintencionados empresas de información colombianas.
En este intenso contexto fue que llegaron las elecciones regionales a Venezuela como si fueran un viajero al que se le presta el sillón por un par de noches
En el medio, una ola de rumores había volado de uno u otro lado contra el velero de un comandante que parecía tener todo planeado para atender a su nuevo huésped.
2
El armado de listas del chavismo fue realizado en menos de una semana sin que hubiesen internas de por medio, como exigía el grueso de las organizaciones y militantes del chavismo, y se privilegiara el dedazo sobre gobernadores bien considerados y figuras nacionales del gabinete ministerial y la Asamblea Nacional, como el ex vicepresidente Elías Jaua(Miranda), el diputado Aristóbulo Isturiz, el ex ministro de Justicia, Tareck El Aissami (Aragua), el ex titular de Defensa, Rangel Silva(Trujillo), y Erika Farias de la cartera del Poder Popular para las Comunas(Cojedes).
Afuera quedaron los gobernadores mal considerados por la población y el mismo chavismo como Rafáel Isea en Aragua, Hugo Cabezas en Trujillo(quien primero fue nominada y después desplazado ante las resistencias y la aparición de otra fórmula del sector), Tarek Williams Saab en Anzoategui y Marcos Díaz Orellana en Mérida.
Pero el dedazo generó molestias en el propio chavismo donde se llegó a chiflar en un acto público al candidato en Carabobo, Francisco Ameliach, cuando el mismísimo Chávez bajó a nominarlo durante su interminable campaña presidencial, e incluso llevó a que se fuera con dos fórmulas en Mérida y la complicada Bolivar en la que los no psuvistas hicieron cola para pegarle al gobernador Francisco Rangel Gómez y pusieron en peligro su triunfo.
Los resultados, 20 estados de 23, demuestran que Chávez apostó por lo seguro con el tino de quien lee a cada paso el camino del futuro, y armó un esquema de poder regional que por un lado deja claramente un sector militar y otro político del Partido Socialista Unidos de Venezuela, ambos con frondoso pasado de lealtades con ciertas manchas, como la del Arías Cardenas(militar activo en la rebelión cívico-militar del 92) , quien en 2000 abandonó a Chávez para enfrentarlo y después volvió para ganar la gobernación de Zulia.
Así fue que lanzó a sus candidatos a la arena con realidades regionales dispares donde en algunos sitios, como Zulia, Táchira y Nueva Esparta , predominó el discurso anti inseguridad y en otros, como Miranda, Lara, Monagas, el de mala gestión de los gobernadores opositores y las posibilidades de bondad con la llegada del chavismo.
A su favor, obviamente, estaba Chávez como extensión y continuación de la revolución, la implacable maquinaria roja, que está aceitada desde el primer referéndum revocatorio, y el principal logro y avance del chavismo, la distribución de la renta petrolera en forma de educación, salud, alimentos, cultura, y, ahora, viviendas (se estima que en dos años se han entregado 300 mil casas).
De esta manera recuperó estados claves como la industrial Carabobo, la rica Zulia(la de mayor población y riqueza petrolera), la fronteriza Táchira, la margariteña Nueva Esparta, y la traidora Monagas donde el gobernador José Briceño pegó un salto a la oposición, igual que Henri Falcón en Lara, y Liborio Guarulla en Amazonas, dos de los tres opositores que se salvaron del tifón chavista de este domingo.
3
Sí en los “rojos rojitos” hubo un timonel que llevara el barco a buen puerto, en la oposición primó el sálvese quien pueda de capitanes saltando por la borda para ver la caída desde otra embarcación.
A contramano del chavismo que apagó las velas de las presidenciales y se puso a trabajar en las regionales, la oposición pasó un mes encerrada en si misma para deslindar culpas por la derrota del siete de octubre: Primero hubo fraude y Capriles Radonski fue débil al no pararse “patrióticamente ante semejante atropello”, después la fiscalización opositora fue un “desastre”, y por último Primero Justicia, partido de Capriles, jugó como si fuera el dueño de la pelota.
Por eso el gobernador de Miranda, la presea dorada que quería el chavismo pero no alcanzó por escaso margen, tuvo que gastar cerca de un mes en responder a sus pares para seguir como candidato natural de esos seis millones y medio acostumbrados a votar a todo aquel muñeco que se ponga contra Chávez.
Sí en los “rojos rojitos” hubo un timonel que llevara el barco a buen puerto, en la oposición primó el sálvese quien pueda de capitanes saltando por la borda para ver la caída desde otra embarcación
En el medio fue desplantado por el tradicional COPEI de Miranda, desaireado en declaraciones públicas, que no llegaron a mayores, por el secretario general de Acción Democrática, Ramón Allup, y rechazada por una escisión de Un Nuevo Tiempo de Pablo Pérez, gobernador de Zulia, que pasó a apoyar al candidato rojo, Elías Jaua.
No pocos se olvidaban de la intención de él y su Primero Justicia (ex ong creada con los fondos de la vieja PDVSA gestionadas por la madre del dirigente opositor Leopoldo López) de deglutirse a los partidos tradicionales al impulsar en las presidenciales a su tarjeta en desmedro de la de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) y de Un Nuevo Tiempo, lo que demostró una división hacia adentro que fue saldada a favor de los tradicionales que fueron con la de la MUD.
Por eso cada uno cuidó su pelota y no se preocupó porque el resto la arrojara a lo de la señora de al lado, quien esperaba vestida de rojo para pinchársela, y así: Capriles no le levantó la mano a nadie para que usara su nombre para ganar una gobernación ni el resto se preocupó por apoyar el principal distrito que el chavismo quería quebrar.
De esta manera fue como en una inexplicable toma de yudo, el golden boy se sacó de encima no solo al chavismo sino a Pablo Pérez del Zulia, Guillermo Aveledo, secretario de la MUD, y los partidos tradicionales, todos con aspiraciones propias, según la reunión que se conoció esta semana entre los integrantes de la oposición donde Capriles sonaba como un nombre más de los que podrían ser candidatos en una posible elección presidencial.
Ante este panorama, donde pasan de 8 a 3 gobernaciones, la mayor esperanza de la oposición es la muerte o desplazamiento por enfermedad de Chávez para volver a poner sobre la mesa que sacaron un millón y medio de votos menos que el presidente en la última elección, números que pueden ser gaseosos si se dividen por un candidato que no une y un chavismo que verían como debilitado por supuestas internas que hasta ahora no pasan del deseo mediático opositor.
Aunque aún no se sabe si esta nueva intervención quirúrgica de Chávez le impedirá asumir la presidencia el próximo 10 de enero, como la oposición espera, ya que los ingenieros legales del gobierno estarían trabajando en la posibilidad de que lo pueda hacer desde la embajada de Venezuela en Cuba bajo las leyes internacionales que dan estatus legal a los actos realizados en estos sitios diplomáticos.
El tiempo corre para los dos polos y lo saben.
4
Con esta victoria, el chavismo vuelve a mostrar credenciales en un momento donde la enfermedad de su líder no solo había desencadenado una incertidumbre a largo plazo sino que también había aumentado la presión de las trasnacionales y empresas venezolanas para que se aplique una devaluación del dólar oficial y un ajuste fiscal, como sinceró la ex golpista Fedecaramas(central empresarial venezolana) ni bien se conoció la operación de Chávez.
Además desempolva la sabana donde podía esconderse un intención independentista en caso de que la oposición creciera en su representación regional y fortalece el desembarco de los consejos comunales, unas de las principales herramientas de construcción política que impulsa el presidente para solucionar problemas de gestión y corrupción, y fortalecer el socialismo del siglo XXI.
Pero, sobre todo pone en perspectiva los movimientos del comandante para consolidar un esquema de poder sólido en caso de que exista una transición, donde todo dependerá del propio chavismo y la madurez de sus organizaciones para privilegiar la mentada unidad sobre los vientos imperiales que claman por su división.
