El Tribunal Constitucional alemán ha dado hoy luz verde a la participación alemana en el fondo de rescate permanente europeo, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). El TC ha rechazado los recursos de urgencia contra la entrada en vigor del fondo con condiciones suaves, en línea con las esperadas. Los jueces han limitado la contribución de Alemania a la suma ya pactada de 190.024 millones de euros, aunque podría ampliarse con la aprobación del Parlamento alemán (Bundestag). Asimismo, las principales decisiones del MEDE requerirán la aprobación del Bundestag, bien del pleno o bien de un comité especial, del mismo modo que ocurría con el fondo de rescate temporal. El presidente de la Sala, Andreas Voßkuhle, reconoció que fueron unas deliberaciones “muy intensas y complejas”. Con su fallo, Alemania será el último de los Diecisiete países el euro en integrarse al fondo de rescate MEDE.
El fallo del Constitucional alemán, que también ha dado luz verde al Pacto Fiscal, ha sido muy bien recibido en los mercados. La prima de riesgo española (o diferencial de rentabilidad exigido a los bonos a 10 años españoles frente a los alemanes) ha bajado de los 400 puntos básicos (4 puntos porcentuales) por primera vez desde el mes de abril. La Bolsa española ha reaccionado al alza con fuerza y el euro también ha marcado sus máximos desde mayo frente al dólar.
La sentencia permitirá que el fondo de rescate entre en funcionamiento a corto plazo y supone, por tanto, un éxito del Gobierno de Angela Merkel y de las largas negociaciones europeas para estabilizar el euro. Ahora, el presidente alemán, Joachim Gauck, firmará «lo antes posible» el paquete legislativo que engloba el MEDE y el pacto fiscal, el último trámite que impide la puesta en funcionamiento del nuevo fondo.
Junto al límite de responsabilidad alemana y la exigencia de aprobación previa en el Bundestag de las decisiones del MEDE, el tribunal exige que los diputados alemanes tengan acceso a toda la información necesaria, indicando que el artículo del Tratado sobre inviolabilidad de los documentos del fondo de rescate debe ser interpretado de modo que no suponga una barrera para ello.
En los primeros meses de 2012 se decidió que el fondo empezaría a funcionar en julio. Tras su aprobación el 29 de junio por parte de las dos cámaras parlamentarias, el presidente federal Joachim Gauck decidió no firmarlo hasta que el TC se pronunciara sobre las demandas de inconstitucionalidad interpuestas, entre otros, por el partido parlamentario La Izquierda y miembros conservadores de los partidos democristianos. Aducen éstos que el compromiso de miles de millones de euros en fondos de estabilidad europeos socava el derecho del Parlamento a controlar los presupuestos alemanes. El Tribunal ya reforzó en sentencias anteriores los controles parlamentarios sobre los gastos europeos.
Así lo hizo al avalar el fondo provisional de estabilidad EFSF, activo desde 2010. Este instrumento, sin embargo, dejará de operar a mediados de 2013 y, dado que ya está comprometido en los rescates de Grecia, Portugal e Irlanda, carece de capacidad para intervenir decisivamente en los mercados de deuda.
Tanto los portavoces de Cancillería como el ministro de Hacienda Wolfgang Schäuble subrayaron su “confianza” en que el proyecto sería declarado conforme a la Ley Fundamental alemana. Ha sido así. Una negativa habría tenido consecuencias dramáticas para la economía española, dado que la puesta en marcha del fondo (o mecanismo) de rescate es fundamental para los 100.000 millones de euros en ayudas bancarias solicitados en verano. El fracaso legal del ESM podría haber desatado una tormenta financiera de escala internacional.
La petición de compra de bonos españoles, que según muchos analistas se producirá en las próximas semanas, depende de la aprobación del fondo permanente. Una vez este empiece a comprar deuda española directamente en las subastas de deuda, el Banco Central Europeo (BCE) intervendrá en los mercados secundarios para abaratar el precio de los bonos y así reducir la prima de riesgo española. La intervención del ESM estará sujeta a nuevas condiciones para los países que la soliciten.
La sensibilidad alemana a la compra de deuda en el mercado secundario por parte del banco Central Europeo se pone de manifiesto en que el Tribunal Constitucional hace referencia a ella, aunque solo sea para decir que no era objeto del proceso.
Además, el Constitucional alemán deja claro que consideraría ilegal que el MEDE pudiera pedir dinero prestado al Banco Central Europeo, ni siquiera entregando bonos públicos como garantía, una posibilidad esgrimida por algunos dirigentes europeos y miembros del consejo del BCE que daría una potencia ilimitada al fondo de rescate. Aunque se ha hablado de esa posibilidad, en realidad el Tratado del MEDE la prohíbe expresamente. Ahora, el Constitucional deja claro que lo consideraría ilegal, lo que en la práctica acaba casi con cualquier tentación de reformar el MEDE para abrir esa vía, algo que ya era tremendamente complejo incluso sin la oposición del Constitucional alemán.
El fallo del Constitucional alemán, que también ha dado luz verde al Pacto Fiscal, ha sido muy bien recibido en los mercados. La prima de riesgo española (o diferencial de rentabilidad exigido a los bonos a 10 años españoles frente a los alemanes) ha bajado de los 400 puntos básicos (4 puntos porcentuales) por primera vez desde el mes de abril. La Bolsa española ha reaccionado al alza con fuerza y el euro también ha marcado sus máximos desde mayo frente al dólar.
La sentencia permitirá que el fondo de rescate entre en funcionamiento a corto plazo y supone, por tanto, un éxito del Gobierno de Angela Merkel y de las largas negociaciones europeas para estabilizar el euro. Ahora, el presidente alemán, Joachim Gauck, firmará «lo antes posible» el paquete legislativo que engloba el MEDE y el pacto fiscal, el último trámite que impide la puesta en funcionamiento del nuevo fondo.
Junto al límite de responsabilidad alemana y la exigencia de aprobación previa en el Bundestag de las decisiones del MEDE, el tribunal exige que los diputados alemanes tengan acceso a toda la información necesaria, indicando que el artículo del Tratado sobre inviolabilidad de los documentos del fondo de rescate debe ser interpretado de modo que no suponga una barrera para ello.
En los primeros meses de 2012 se decidió que el fondo empezaría a funcionar en julio. Tras su aprobación el 29 de junio por parte de las dos cámaras parlamentarias, el presidente federal Joachim Gauck decidió no firmarlo hasta que el TC se pronunciara sobre las demandas de inconstitucionalidad interpuestas, entre otros, por el partido parlamentario La Izquierda y miembros conservadores de los partidos democristianos. Aducen éstos que el compromiso de miles de millones de euros en fondos de estabilidad europeos socava el derecho del Parlamento a controlar los presupuestos alemanes. El Tribunal ya reforzó en sentencias anteriores los controles parlamentarios sobre los gastos europeos.
Así lo hizo al avalar el fondo provisional de estabilidad EFSF, activo desde 2010. Este instrumento, sin embargo, dejará de operar a mediados de 2013 y, dado que ya está comprometido en los rescates de Grecia, Portugal e Irlanda, carece de capacidad para intervenir decisivamente en los mercados de deuda.
Tanto los portavoces de Cancillería como el ministro de Hacienda Wolfgang Schäuble subrayaron su “confianza” en que el proyecto sería declarado conforme a la Ley Fundamental alemana. Ha sido así. Una negativa habría tenido consecuencias dramáticas para la economía española, dado que la puesta en marcha del fondo (o mecanismo) de rescate es fundamental para los 100.000 millones de euros en ayudas bancarias solicitados en verano. El fracaso legal del ESM podría haber desatado una tormenta financiera de escala internacional.
La petición de compra de bonos españoles, que según muchos analistas se producirá en las próximas semanas, depende de la aprobación del fondo permanente. Una vez este empiece a comprar deuda española directamente en las subastas de deuda, el Banco Central Europeo (BCE) intervendrá en los mercados secundarios para abaratar el precio de los bonos y así reducir la prima de riesgo española. La intervención del ESM estará sujeta a nuevas condiciones para los países que la soliciten.
La sensibilidad alemana a la compra de deuda en el mercado secundario por parte del banco Central Europeo se pone de manifiesto en que el Tribunal Constitucional hace referencia a ella, aunque solo sea para decir que no era objeto del proceso.
Además, el Constitucional alemán deja claro que consideraría ilegal que el MEDE pudiera pedir dinero prestado al Banco Central Europeo, ni siquiera entregando bonos públicos como garantía, una posibilidad esgrimida por algunos dirigentes europeos y miembros del consejo del BCE que daría una potencia ilimitada al fondo de rescate. Aunque se ha hablado de esa posibilidad, en realidad el Tratado del MEDE la prohíbe expresamente. Ahora, el Constitucional deja claro que lo consideraría ilegal, lo que en la práctica acaba casi con cualquier tentación de reformar el MEDE para abrir esa vía, algo que ya era tremendamente complejo incluso sin la oposición del Constitucional alemán.