Las ventas en la Ciudad de Buenos Aires se recuperaron en el primer trimestre del año aunque su evolución fue dispar, ya que mientras en algunos rubros se presentaron alzas interanuales, en otros el consumo siguió cayendo, según los datos oficiales basados en información fiscal del Gobierno porteño.
Así las ventas de alimentos en supermercados subieron 2,1% en el primer trimestre respecto al mismo período de 2014, tras caer todo el año pasado. En el primer trimestre de 2014 en medio del vendaval que produjo la devaluación del peso, las ventas habían retrocedido 5,4%, en el segundo disminuyeron 4,1%, en el tercero un 4,5% y en el cuarto apenas 0,3%.
Además, la demanda de otros artículos en supermercados también creció 1,6% en los primeros meses de 2015.
En tanto, el consumo en los restaurantes subió 11,9%, mientras en los locales de comida rápida el alza fue de 6,2%, según los datos provisorios del Gobierno porteño. Los restaurantes habían mostrado una evolución negativa en el primer semestre de 2014 con bajas de 10,2% en el primer trimestre y 6,3% en el segundo, mientras en el tercero las ventas aumentaron 2,3% y subieron 14,3% en el cuarto.
El caso de los locales de comida rápida es diferente porque sus ventas el año pasado fueron negativas durante todo el año.
A pesar del crecimiento que evidenciaron estos sectores, la recuperación no fue homogénea. Así las ventas de electrodomésticos continuaron en baja, con un retroceso de 9,1% en el primer trimestre. En el mismo período del año pasado, la baja había sido de 14,3%, mientras en el segundo trimestre el retroceso había sido de 15,8%, en el tercero había llegado a 31,3% y en el cuarto la retracción había sido de 29,9%.
En esa línea, las ventas en las jugueterías tampoco volvieron a crecer. Cayeron 3,1% en los primeros meses del año, en línea con la tendencia del 2014. Lo mismo sucedió con la evolución de las ventas de telefonía móvil, que volvieron a retroceder un 21,4%.
El relevamiento que realiza la CAME también dio cuenta de un repunte del consumo con un alza de ventas de 2%. Para los empresarios del sector consultados por la cámara, este año se está presentando mejor que el anterior, porque «si bien el consumo no tiene el vigor de otras épocas, lentamente la predisposición al consumo parece ir mejorando, aunque las restricciones de ingresos persisten y ponen cierto límite».
Así las ventas de alimentos en supermercados subieron 2,1% en el primer trimestre respecto al mismo período de 2014, tras caer todo el año pasado. En el primer trimestre de 2014 en medio del vendaval que produjo la devaluación del peso, las ventas habían retrocedido 5,4%, en el segundo disminuyeron 4,1%, en el tercero un 4,5% y en el cuarto apenas 0,3%.
Además, la demanda de otros artículos en supermercados también creció 1,6% en los primeros meses de 2015.
En tanto, el consumo en los restaurantes subió 11,9%, mientras en los locales de comida rápida el alza fue de 6,2%, según los datos provisorios del Gobierno porteño. Los restaurantes habían mostrado una evolución negativa en el primer semestre de 2014 con bajas de 10,2% en el primer trimestre y 6,3% en el segundo, mientras en el tercero las ventas aumentaron 2,3% y subieron 14,3% en el cuarto.
El caso de los locales de comida rápida es diferente porque sus ventas el año pasado fueron negativas durante todo el año.
A pesar del crecimiento que evidenciaron estos sectores, la recuperación no fue homogénea. Así las ventas de electrodomésticos continuaron en baja, con un retroceso de 9,1% en el primer trimestre. En el mismo período del año pasado, la baja había sido de 14,3%, mientras en el segundo trimestre el retroceso había sido de 15,8%, en el tercero había llegado a 31,3% y en el cuarto la retracción había sido de 29,9%.
En esa línea, las ventas en las jugueterías tampoco volvieron a crecer. Cayeron 3,1% en los primeros meses del año, en línea con la tendencia del 2014. Lo mismo sucedió con la evolución de las ventas de telefonía móvil, que volvieron a retroceder un 21,4%.
El relevamiento que realiza la CAME también dio cuenta de un repunte del consumo con un alza de ventas de 2%. Para los empresarios del sector consultados por la cámara, este año se está presentando mejor que el anterior, porque «si bien el consumo no tiene el vigor de otras épocas, lentamente la predisposición al consumo parece ir mejorando, aunque las restricciones de ingresos persisten y ponen cierto límite».