La banca multilateral y comercial no pondrán el mismo capital que en otros países de la región. La falta de seguridad jurídica y la continuidad del Gobierno, temas que los desvelan.
El contexto político traba la llegada de fondos para Energías Renovables
Delegados de las principales organizaciones financieras internacionales visitaron esta semana Buenos Aires para participar de un workshop sobre energías renovables, sabiendo que este viernes se conocerían los pliegos definitivos de la Ronda 1 del programa Renovar. En el Palacio Duhau Park Hyatt, a puertas cerradas y frente a funcionarios, inversionistas y ejecutivos de las principales firmas que competirán por generar cerca de 1.000 megawatts de energía limpia, los hombres de la banca reconocieron que hay objeciones para una apuesta fuerte en los proyectos.
Este tipo de proyectos suele requerir un 30% de equity y un 70% de financiamiento. Del total, desde el BID hablaron de aportar hasta el 25%, mientras que la CAF se estiró hasta el 20% del capital requerido. La Corporación Financiera Internacional no dio números.
El sinceramiento de los números preocupó a varias de las firmas asistentes. Sucede que la banca multilateral financió en otros países de la región hasta el 50% de los proyectos de energía eólica o solar, como muestra la experiencia de Chile o de Uruguay. También les incomodan ciertas condiciones requeridas por Cammesa –una firma en quiebra técnica- en los pre-pliegos dados a conocer hace un mes.
Raquel Bierzwinsky, especialista en financiamiento de proyectos del estudio neoyorquino Chadbourne & Parke, se sinceró ante Cronista.com y blanqueó que hay cierta preocupación por el trance político al que se somete el capital. “Todo el mundo está preocupado en el riesgo país. Está en la mente de todos los inversionistas, que esperan que los cambios que hizo este gobierno puedan durar más que cuatro años. Ahí está una de las preguntas principales: ¿Macri va a ser reelegido?, ¿el año que viene tendrá control del parlamento o no?”, resumió esta abogada mexicana, una de las voces principales del evento.
El descontento que provocan en la gente la suba de tarifas y la inflación aún no controlada también fueron condimentos presentes en el evento. Según una ejecutiva española, “no se habló específicamente de eso, pero es un tema subyacente” que suma riesgo a la inversión y la seguridad o no que otorgan desde afuera al proyecto político de Cambiemos. Un nuevo cepo cambiario, la devaluación brusca de la moneda y la imposibilidad de girar utilidades son escenarios que los inversores extranjeros no despejan todavía. Temen que el Gobierno tenga un revés en el equilibro de fuerzas dentro del Congreso.
La banca comercial extranjera es el otro actor de peso que podría aportar el dinero restante. Mientras aguardan conocer en detalle la garantía del Banco Mundial (que se accionará en caso de incumplimiento de pagos), el banco chino ICBC y DnB NOR ASA (el mayor grupo de servicios financieros de Noruega) blandieron cifras similares. HSBC, en tanto, participó de las rondas pero no hizo ofertas, aunque se mostró más que interesado. Para Doris Capurro, presidenta de Luft Energía, concedió que “los bancos se muestran cautelosos”, aunque también aseguró que “acá no hay mejor negocio que las renovables, por las condiciones y las tasas de retorno”.
De todos modos, muchos de los desarrolladores esperaban encontrar apoyo total a sus proyectos. Otras firmas quedan en el camino. “Los primeros en recibir financiamiento serán compañías con solidez internacional o local, con fondos, o empresas más nuevas pero que traigan inversores importantes y con espalda para responder en caso de que las cosas no salgan tan bien como se espera”, marcó otro asistente al evento. Por más buenos que sean los proyectos, muchos desarrolladores ya ven que les costará recibir financiamiento hasta después de las legislativas. La otra lectura que hacen es que los bancos retacean su oferta para elevar las tasas de interés de la deuda.
El último orador de la jornada fue Horacio Reyser, consejero personal del Presidente en materia de inversiones extranjeras, convocado también para calmar las aguas y dar buenas señales. Reyser, que había estado horas antes con la directora del Banco Mundial, Sri Mulyani Indrawati, se mostró confiado ante la consulta de este diario. “No creo que estos mil megas que salgan ahora tengan problema; el mercado marcará el precio, pero no habrán inconvenientes para conseguir financiación y tener una cantidad de ofertas importantes”, soltó el gurú de las inversiones, pese a que reconoció cierto miedo en los inversores. “Es natural; de todos modos, los empresarios extranjeros y locales con los que me junto están viendo una madurez política argentina a través del debate de algunas leyes. Vamos a llegar con un ramp up y lo vamos a poder sostener en la medida en que se mantengan estas políticas”, concluyó.
El contexto político traba la llegada de fondos para Energías Renovables
Delegados de las principales organizaciones financieras internacionales visitaron esta semana Buenos Aires para participar de un workshop sobre energías renovables, sabiendo que este viernes se conocerían los pliegos definitivos de la Ronda 1 del programa Renovar. En el Palacio Duhau Park Hyatt, a puertas cerradas y frente a funcionarios, inversionistas y ejecutivos de las principales firmas que competirán por generar cerca de 1.000 megawatts de energía limpia, los hombres de la banca reconocieron que hay objeciones para una apuesta fuerte en los proyectos.
Este tipo de proyectos suele requerir un 30% de equity y un 70% de financiamiento. Del total, desde el BID hablaron de aportar hasta el 25%, mientras que la CAF se estiró hasta el 20% del capital requerido. La Corporación Financiera Internacional no dio números.
El sinceramiento de los números preocupó a varias de las firmas asistentes. Sucede que la banca multilateral financió en otros países de la región hasta el 50% de los proyectos de energía eólica o solar, como muestra la experiencia de Chile o de Uruguay. También les incomodan ciertas condiciones requeridas por Cammesa –una firma en quiebra técnica- en los pre-pliegos dados a conocer hace un mes.
Raquel Bierzwinsky, especialista en financiamiento de proyectos del estudio neoyorquino Chadbourne & Parke, se sinceró ante Cronista.com y blanqueó que hay cierta preocupación por el trance político al que se somete el capital. “Todo el mundo está preocupado en el riesgo país. Está en la mente de todos los inversionistas, que esperan que los cambios que hizo este gobierno puedan durar más que cuatro años. Ahí está una de las preguntas principales: ¿Macri va a ser reelegido?, ¿el año que viene tendrá control del parlamento o no?”, resumió esta abogada mexicana, una de las voces principales del evento.
El descontento que provocan en la gente la suba de tarifas y la inflación aún no controlada también fueron condimentos presentes en el evento. Según una ejecutiva española, “no se habló específicamente de eso, pero es un tema subyacente” que suma riesgo a la inversión y la seguridad o no que otorgan desde afuera al proyecto político de Cambiemos. Un nuevo cepo cambiario, la devaluación brusca de la moneda y la imposibilidad de girar utilidades son escenarios que los inversores extranjeros no despejan todavía. Temen que el Gobierno tenga un revés en el equilibro de fuerzas dentro del Congreso.
La banca comercial extranjera es el otro actor de peso que podría aportar el dinero restante. Mientras aguardan conocer en detalle la garantía del Banco Mundial (que se accionará en caso de incumplimiento de pagos), el banco chino ICBC y DnB NOR ASA (el mayor grupo de servicios financieros de Noruega) blandieron cifras similares. HSBC, en tanto, participó de las rondas pero no hizo ofertas, aunque se mostró más que interesado. Para Doris Capurro, presidenta de Luft Energía, concedió que “los bancos se muestran cautelosos”, aunque también aseguró que “acá no hay mejor negocio que las renovables, por las condiciones y las tasas de retorno”.
De todos modos, muchos de los desarrolladores esperaban encontrar apoyo total a sus proyectos. Otras firmas quedan en el camino. “Los primeros en recibir financiamiento serán compañías con solidez internacional o local, con fondos, o empresas más nuevas pero que traigan inversores importantes y con espalda para responder en caso de que las cosas no salgan tan bien como se espera”, marcó otro asistente al evento. Por más buenos que sean los proyectos, muchos desarrolladores ya ven que les costará recibir financiamiento hasta después de las legislativas. La otra lectura que hacen es que los bancos retacean su oferta para elevar las tasas de interés de la deuda.
El último orador de la jornada fue Horacio Reyser, consejero personal del Presidente en materia de inversiones extranjeras, convocado también para calmar las aguas y dar buenas señales. Reyser, que había estado horas antes con la directora del Banco Mundial, Sri Mulyani Indrawati, se mostró confiado ante la consulta de este diario. “No creo que estos mil megas que salgan ahora tengan problema; el mercado marcará el precio, pero no habrán inconvenientes para conseguir financiación y tener una cantidad de ofertas importantes”, soltó el gurú de las inversiones, pese a que reconoció cierto miedo en los inversores. “Es natural; de todos modos, los empresarios extranjeros y locales con los que me junto están viendo una madurez política argentina a través del debate de algunas leyes. Vamos a llegar con un ramp up y lo vamos a poder sostener en la medida en que se mantengan estas políticas”, concluyó.