Horst Paulmann, al lanzar Cencosud en Wall Street. Foto: AP
NUEVA YORK.- Horst Paulmann, presidente y CEO de Cencosud, derrocha optimismo al hablar de la Argentina, a la que llama «su mejor universidad». Ni Guillermo Moreno y sus trabas a las importaciones, que le preocupan, o la inflación, a la que no parece temerle, hacen mella en su fe en el futuro del país. Aunque tampoco niega que le gustaría: «Que volvamos otra vez a la economía abierta de mercado, que, para mí, es la única manera de que los países puedan tener un crecimiento fuerte».
«En los últimos diez años, todo el mundo dice que la Argentina va a quebrar. Y en los últimos diez años, todas las compañías internacionales tuvieron un tremendo negocio en la Argentina», afirma Paulmann, en su castellano con acento alemán, en una entrevista exclusiva con LA NACION en la Bolsa de Nueva York, minutos después del exitoso debut de Cencosud en Wall Street.
«Los shopping centers, ciento por ciento llenos; los supermercados, buen consumo. Así que esto de que mañana quiebra la Argentina es un mito. Y yo digo, la Argentina nunca va a desaparecer. Nosotros siempre vamos a estar junto con los argentinos», completa.
Cencosud invertirá US$ 480 millones en el país para recuperar el 38% de Jumbo, Disco y Súper Vea en manos del banco de inversión suizo UBS. Paulmann dijo que en las reuniones que sus ejecutivos mantuvieron con más de 200 inversores promoviendo la salida a Bolsa de la multinacional chilena, todos le preguntaron por la Argentina. «Todos preguntaban, ¿por qué la Argentina? Porque nosotros llevamos 30 años allí, confiamos en el país, tenemos 4000 kilómetros de frontera con la Argentina, y nunca hemos tenido un balance negativo», sentenció.
-¿Cómo invertirán en la región el dinero que obtuvieron?
-Hay 480 millones de dólares dedicados a la Argentina para recomprar la propiedad, y esto nos da una confianza tremenda de que no solamente vamos por un día, sino para muchos años. Yo llegué en el año 80 a la Argentina, y me dijo Raúl Stocker, que era gerente general de Deutsche Bank: «Paulmann, si vos querés invertir en la Argentina, tenés que hacer un plan de diez años, y después renovarlo por diez años más. Si vos querés venir y sacar plata en dos años, la Argentina no es para vos». Lo tenemos muy claro. Nosotros estamos haciendo proyectos a muy largo plazo, y esperamos estar 50 y 100 años más en la Argentina, así como vamos a estar en los demás cinco países donde estamos en América latina.
-¿No le preocupa el ruido de corto plazo, las trabas para importar, la inflación, la conflictividad gremial?
-Nos preocupa enormemente, y es muy claro, y también le he dicho a Guillermo Moreno, ojalá podría [sic] librar todas las importaciones y la Argentina iría como esponja para arriba. Pero cada país tiene su cultura distinta, y nosotros siempre hemos respetado la cultura de todos los gobiernos y en todos los países. Así que no siempre uno está de acuerdo. En la Argentina, en 2002, fue la primera vez en mi vida que he sido pesimista. Dije, aquí se acabó, no se puede seguir para adelante. Cinco presidentes en sólo diez días y devaluación de uno a uno a uno a cuatro. Fue un golpe tremendo. Cada provincia tenía su propia moneda, patacones y demás, y estábamos obligados a recibirlas. Y nadie quería recibir los que teníamos en caja. Un año y medio después de eso, compramos Disco.
-¿Cómo se convive con Moreno?
-Mire, realmente no hemos tenido mucho problema. No nos gusta que no tengamos que importar, pero nosotros exportamos muchos productos, especialmente nuestra marca propia. Así que compensamos las exportaciones con importaciones. No hemos tenido grandes problemas. Obviamente, nos gustaría que esto fuera mucho más abierto, y ojalá que volvamos a la situación que tuvimos hasta hace más o menos un año.
-¿Cree que la inflación puede empeorar?
-La inflación es un mal que en la Argentina, con mis veinte años ya aquí, como yo digo, ha sido mi mejor universidad. En la Argentina, cuando llegamos, abrimos nuestro primer shopping center en Lugano, y cuando invité a todos los supermercadistas dos semanas antes de la inauguración, les mostré el lindo Jumbo que habíamos hecho, todo el mundo decía: «El gringo, el alemán, va a sonar, va a terminar mal». Nunca hemos tenido un negocio tan noble como el de Lugano. Muchas veces la gente habla, habla y no sabe de lo que habla, y después el resultado es totalmente distinto. No tenemos ningún temor de que esto vaya por mal camino, pero sí deseamos que volvamos otra vez a la economía abierta de mercado, que, para mí, es la única manera de que los países puedan tener un crecimiento fuerte.
-¿Le preocupa la pelea entre el Gobierno y Moyano?
-No me meto en política porque no soy argentino, y no me corresponde hablar tampoco..
NUEVA YORK.- Horst Paulmann, presidente y CEO de Cencosud, derrocha optimismo al hablar de la Argentina, a la que llama «su mejor universidad». Ni Guillermo Moreno y sus trabas a las importaciones, que le preocupan, o la inflación, a la que no parece temerle, hacen mella en su fe en el futuro del país. Aunque tampoco niega que le gustaría: «Que volvamos otra vez a la economía abierta de mercado, que, para mí, es la única manera de que los países puedan tener un crecimiento fuerte».
«En los últimos diez años, todo el mundo dice que la Argentina va a quebrar. Y en los últimos diez años, todas las compañías internacionales tuvieron un tremendo negocio en la Argentina», afirma Paulmann, en su castellano con acento alemán, en una entrevista exclusiva con LA NACION en la Bolsa de Nueva York, minutos después del exitoso debut de Cencosud en Wall Street.
«Los shopping centers, ciento por ciento llenos; los supermercados, buen consumo. Así que esto de que mañana quiebra la Argentina es un mito. Y yo digo, la Argentina nunca va a desaparecer. Nosotros siempre vamos a estar junto con los argentinos», completa.
Cencosud invertirá US$ 480 millones en el país para recuperar el 38% de Jumbo, Disco y Súper Vea en manos del banco de inversión suizo UBS. Paulmann dijo que en las reuniones que sus ejecutivos mantuvieron con más de 200 inversores promoviendo la salida a Bolsa de la multinacional chilena, todos le preguntaron por la Argentina. «Todos preguntaban, ¿por qué la Argentina? Porque nosotros llevamos 30 años allí, confiamos en el país, tenemos 4000 kilómetros de frontera con la Argentina, y nunca hemos tenido un balance negativo», sentenció.
-¿Cómo invertirán en la región el dinero que obtuvieron?
-Hay 480 millones de dólares dedicados a la Argentina para recomprar la propiedad, y esto nos da una confianza tremenda de que no solamente vamos por un día, sino para muchos años. Yo llegué en el año 80 a la Argentina, y me dijo Raúl Stocker, que era gerente general de Deutsche Bank: «Paulmann, si vos querés invertir en la Argentina, tenés que hacer un plan de diez años, y después renovarlo por diez años más. Si vos querés venir y sacar plata en dos años, la Argentina no es para vos». Lo tenemos muy claro. Nosotros estamos haciendo proyectos a muy largo plazo, y esperamos estar 50 y 100 años más en la Argentina, así como vamos a estar en los demás cinco países donde estamos en América latina.
-¿No le preocupa el ruido de corto plazo, las trabas para importar, la inflación, la conflictividad gremial?
-Nos preocupa enormemente, y es muy claro, y también le he dicho a Guillermo Moreno, ojalá podría [sic] librar todas las importaciones y la Argentina iría como esponja para arriba. Pero cada país tiene su cultura distinta, y nosotros siempre hemos respetado la cultura de todos los gobiernos y en todos los países. Así que no siempre uno está de acuerdo. En la Argentina, en 2002, fue la primera vez en mi vida que he sido pesimista. Dije, aquí se acabó, no se puede seguir para adelante. Cinco presidentes en sólo diez días y devaluación de uno a uno a uno a cuatro. Fue un golpe tremendo. Cada provincia tenía su propia moneda, patacones y demás, y estábamos obligados a recibirlas. Y nadie quería recibir los que teníamos en caja. Un año y medio después de eso, compramos Disco.
-¿Cómo se convive con Moreno?
-Mire, realmente no hemos tenido mucho problema. No nos gusta que no tengamos que importar, pero nosotros exportamos muchos productos, especialmente nuestra marca propia. Así que compensamos las exportaciones con importaciones. No hemos tenido grandes problemas. Obviamente, nos gustaría que esto fuera mucho más abierto, y ojalá que volvamos a la situación que tuvimos hasta hace más o menos un año.
-¿Cree que la inflación puede empeorar?
-La inflación es un mal que en la Argentina, con mis veinte años ya aquí, como yo digo, ha sido mi mejor universidad. En la Argentina, cuando llegamos, abrimos nuestro primer shopping center en Lugano, y cuando invité a todos los supermercadistas dos semanas antes de la inauguración, les mostré el lindo Jumbo que habíamos hecho, todo el mundo decía: «El gringo, el alemán, va a sonar, va a terminar mal». Nunca hemos tenido un negocio tan noble como el de Lugano. Muchas veces la gente habla, habla y no sabe de lo que habla, y después el resultado es totalmente distinto. No tenemos ningún temor de que esto vaya por mal camino, pero sí deseamos que volvamos otra vez a la economía abierta de mercado, que, para mí, es la única manera de que los países puedan tener un crecimiento fuerte.
-¿Le preocupa la pelea entre el Gobierno y Moyano?
-No me meto en política porque no soy argentino, y no me corresponde hablar tampoco..