El escrutinio definitivo de las elecciones primarias abiertas y simultáneas celebradas el 14 de agosto confirmó la amplia ventaja que sacó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en esos comicios sobre los candidatos de la oposición. También ratificó que el radical Ricardo Alfonsín aventajó por algunas centésimas porcentuales al peronista disidente Eduardo Duhalde y que el cuarto en la grilla, también muy cerca, fue el socialista Hermes Binner.
Según los datos de la Justicia Electoral, que fueron dados a conocer por el ministro del Interior, Florencio Randazzo, la Presidenta obtuvo el 50,24% de los votos positivos en lugar del 50,07% que había indicado el recuento provisorio cuando fue suspendido con el 96,84% de las mesas escrutadas. La mandataria obtuvo en las internas abiertas 10.755.038 votos.
El titular de la cartera política también ratificó el segundo puesto de Alfonsín, quien obtuvo el 12,20% de los votos (frente al 12,17% que indicaba el escrutinio provisorio); el tercero para Duhalde, que sacó el 12,12% (en lugar del 12,16%); y el cuarto para Binner, que logró el 10,17% (en lugar del 10,26%).
En su exposición en la Casa de Gobierno, el ministro destacó la diferencia que logró Cristina pero se dedicó sobre todo a criticar los medios de comunicación –y en particular a los diarios Clarín y La Nación- por hacerse eco de los reclamos que formularon distintos dirigentes de la oposición y de las dudas que expresaron los jueces María Servini de Cubría y Manuel Blanco sobre presuntas irregularidades en el escrutinio provisorio.
En cambio, elogió la «hombría de bien» del presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, quien había minimizado esas dudas, algo que también habían publicado los medios a los que el ministro acusó de difundir falsedades.
Según Randazzo, la oposición llevó a cabo una «operación absolutamente mediática» porque no formuló ninguna denuncia concreta en la Justicia. El ministro, además, los acusó de actuar junto a los «grupos monopólicos mediáticos».
De cara a octubre, remarcó que no es el Gobierno el que designa a las autoridades de mesa y se quejó específicamente de las distintas propuestas opositoras para implementar la boleta única en los comicios generales. «Es irresponsable y poco serio cambiar las reglas de juego en el medio de un proceso electoral», acusó.
Según los datos de la Justicia Electoral, que fueron dados a conocer por el ministro del Interior, Florencio Randazzo, la Presidenta obtuvo el 50,24% de los votos positivos en lugar del 50,07% que había indicado el recuento provisorio cuando fue suspendido con el 96,84% de las mesas escrutadas. La mandataria obtuvo en las internas abiertas 10.755.038 votos.
El titular de la cartera política también ratificó el segundo puesto de Alfonsín, quien obtuvo el 12,20% de los votos (frente al 12,17% que indicaba el escrutinio provisorio); el tercero para Duhalde, que sacó el 12,12% (en lugar del 12,16%); y el cuarto para Binner, que logró el 10,17% (en lugar del 10,26%).
En su exposición en la Casa de Gobierno, el ministro destacó la diferencia que logró Cristina pero se dedicó sobre todo a criticar los medios de comunicación –y en particular a los diarios Clarín y La Nación- por hacerse eco de los reclamos que formularon distintos dirigentes de la oposición y de las dudas que expresaron los jueces María Servini de Cubría y Manuel Blanco sobre presuntas irregularidades en el escrutinio provisorio.
En cambio, elogió la «hombría de bien» del presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, quien había minimizado esas dudas, algo que también habían publicado los medios a los que el ministro acusó de difundir falsedades.
Según Randazzo, la oposición llevó a cabo una «operación absolutamente mediática» porque no formuló ninguna denuncia concreta en la Justicia. El ministro, además, los acusó de actuar junto a los «grupos monopólicos mediáticos».
De cara a octubre, remarcó que no es el Gobierno el que designa a las autoridades de mesa y se quejó específicamente de las distintas propuestas opositoras para implementar la boleta única en los comicios generales. «Es irresponsable y poco serio cambiar las reglas de juego en el medio de un proceso electoral», acusó.
Usted acepte que se lo trate de chorro. De que hizo fraude. Irregularidades, picardías. Lo acepta, aunque sea mentira, aunque se haya encargado de realizar el trámite eleccionario más limpio y competitivo en la historia de la democracia, con telegramas escaneados visibles para todo el mundo y espacios en TV igualitarios para todos los partidos políticos. Agache la cabeza y ni se le ocurra hacer ni pucherito. Y ojo con quejarse de que lo hayamos acusado de lo que no es. Que ni se le pase por la cabeza siquiera intentar defenderse. Porque, guay, entonces, de usted. Aunque la mayor parte de los errores sean a su favor. Aunque hace tres meses bancamos al organizador de un verdadero y bochornoso fraude eleccionario, donde ni se pudo seguir on line el recuento de votos y todos los «errores» fueron para el mismo lado. Tenga mucho cuidado con mostrarle al ciudadano que se informa de modo paparrucho. Cuídese, y mucho.
Son un cachivache. Y después se quedan absortos ante el resultado. Que sigan así, así en octubre del 60% no bajamos.
ridículos!!!!!