El estado real de la deuda

El gobierno nacional desinforma sobre el estado real de nuestra deuda pública y las perspectivas económicas frente a la profundización de la crisis del capitalismo global.
De tanto repetirse, pareciera que el tema de la deuda no interesa a nadie, y no se advierte que es un asunto explosivo tanto en los países de Europa como en los Estados Unidos, país poseedor de la mayor deuda de la historia.
Aunque se manipule la información, la deuda argentina sigue siendo una de las causas fundamentales de la degradación social y estructural del país. Originada en la dictadura, la deuda es una sola y se multiplicó haciendo desaparecer los excedentes de riqueza que produjo el trabajo nacional: de 1982 a hoy, según cifras oficiales, la Argentina ha pagado 268.000 millones de dólares.
Desde el empréstito Baring, de 1824, la deuda es un instrumento de dominación neocolonial: el negocio del imperialismo financiero que no se debe cancelar.
La Presidenta sostiene que la Argentina se está desendeudando y que la deuda se redujo por el mayor canje de la historia -año 2005-, que alcanzó al 70%. Ni lo uno ni lo otro. De acuerdo con el Ministerio de Economía, a marzo de 2011 la deuda pública ascendía a 184.000 millones de dólares, contando los 100.000 millones que se adeudan al Banco Central, al Banco Nación y la Anses. Sin embargo, la deuda es hoy de 241.000 millones -sin contar la deuda de las provincias con aval del Estado, que ronda los 20.000 millones- porque deben sumarse los 25.000 millones de las letras Lebac y Nobac del BCRA, más los 32.000 millones que se deberán pagar por los bonos ligados al PBI.
El endeudamiento externo crece a un ritmo de 9500 millones de dólares anuales: en 2012 deberá pagarse de intereses un monto equivalente al 8,9% del presupuesto nacional, y refinanciarse 51.800 millones de dólares por vencimientos de capital.
Tampoco se redujo la deuda externa un 70% en el canje de 2005. La totalidad de lo adeudado era 191.200 millones y sólo se negoció la parte de la deuda privada que entró en el canje de 62.000 millones: fueron canjeados 37.000 millones por tres nuevos bonos con tasas del 8% anual y vencimientos escalonados a 30 años. La reducción fue de 25.000 millones, solo el 15% del total. Pero como se les otorgó el beneficio de ajustar los bonos a la inflación y al PBI desde 2005, los beneficios otorgados superaron la quita. En noviembre de 2010, el Congreso votó otro canje de deuda: se cambiaron los bonos que no se habían canjeado por bonos nuevos atados al cupón del PBI y otra vez la reducción desapareció.
Poniendo fin a la histórica causa iniciada hace 30 años por Alejandro Olmos, la sentencia del juez Jorge Ballestero señaló más de 477 ilícitos y declaró fraudulentas las tres cuartas partes de la deuda.
Mientras el Congreso sigue soslayando su obligación de investigarla, con los diputados del interbloque Proyecto Sur solicitamos el año pasado a la Justicia se decretara la nulidad de la deuda. Por primera vez, un fiscal federal acaba de solicitar abrir el postergado proceso: el doctor Federico Delgado sostuvo que el pedido «es correcto y se inscribe en la lógica de lo dicho por el juez Jorge Ballestero en 2000».
A pesar de lo expuesto, el ministro Boudou negocia pagar al Club de París la deuda contraída por la dictadura, que era de 863 millones de dólares y fue denunciada por fraudulenta. Desde entonces, se le han pagado al Club de París más de 9000 millones y reclaman otros 8400.
¿Cómo puede aceptarse su pago en medio de la crisis global, y sin haberla investigado, si están ya comprometidas las reservas del BCRA? ¿No ha llegado la hora de pagar la deuda interna con los 700.000 niños desnutridos, el 82% móvil de los jubilados y el salario mínimo vital y móvil? ¿Cuántos miles de viviendas, escuelas, hospitales, industrias, ferrocarriles, pozos de petróleo, caminos, barcos y aviones se hubieran hecho con los 268.000 millones de dólares que se han pagado?
En sus ocho años de gobierno, los Kirchner cancelaron obligaciones de la deuda externa por 54.672 millones y hoy debemos más que antes. Con el viejo cuento de volver al mercado, se oculta que la Argentina retoma el camino de más endeudamiento.
© La Nacion
El autor es cineasta y diputado nacional de Proyecto Sur por la ciudad .

Acerca de Nicolás Tereschuk (Escriba)

"Escriba" es Nicolás Tereschuk. Politólogo (UBA), Maestría en Sociologìa Económica (IDAES-UNSAM). Me interesa la política y la forma en que la política moldea lo económico (¿o era al revés?).

Ver todas las entradas de Nicolás Tereschuk (Escriba) →

2 comentarios en «El estado real de la deuda»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *