Nacional – EL PAPEL DEL PRESIDENTE
Desde la vuelta a la democracia el oficialismo siempre perdió votos, salvo en esta elección. Las especulaciones sobre si su participación sería negativa, se demostraron erróneas
Agravios a la oposición, críticas al candidato de su partido, Tabaré Vázquez, y una gestión cuestionada en educación y seguridad, entre otros temas, hicieron especular a los analistas políticas con que el presidente, José Mujica, podía jugarle en contra al Frente Amplio (FA) durante la carrera electoral. Pero las urnas demostraron lo contrario. De hecho, su figura fue una de las explicaciones de la obtención de las mayorías parlamentarias y de que, pese al desgaste de la gestión, el oficialismo no haya perdido votos.
Con Mujica metido durante el último mes casi a tiempo completo en la campaña, el sector que fundó, el Espacio 609, fue por tercera vez consecutiva la lista más votada dentro de la coalición de izquierdas (348.691 votos), marcando así un nuevo hito dentro de la interna de la izquierda. Según el escrutinio primario, el MPP votó casi dos tercios más que la segunda lista más votada en el FA (el Frente Líber Seregni obtuvo 200 mil) y se perfila para tener por segunda período consecutivo seis senadores.
Pero además la elección del domingo revirtió una tendencia histórica en Uruguay desde el retorno a la democracia: el oficialismo siempre perdió votos. El FA obtuvo más votos el pasado domingo que hace cinco años, por lo que la gestión de Mujica lejos estuvo de dejar una sangría electoral a la izquierda.
En el último mes de campaña el gobierno salió a jugar en todas las canchas y en el FA adjudican relación entre esas salidas y el éxito electoral.
“Hay un respaldo ciudadano a la gestión del Frente, y en el último tramo de la campaña se logró seducir hacia el futuro”, dijo ayer la presidenta del FA, Mónica Xavier, en entrevista con El Observador TV. En su mensaje del domingo a la noche, Vázquez también destacó el apoyo ciudadano a los nueve años de gestión del FA.
Va por más
Con el éxito de la primera vuelta, de cara al balotaje parece que el mandatario no quiere perder protagonismo. “No, por favor, Dios los cría y ellos se juntan”, dijo ayer Mujica a radio Montecarlo al ser consultado sobre la alianza para la segunda vuelta entre el blanco Luis Lacalle Pou y el colorado Pedro Bordaberry. “Son del mismo palo, no históricamente, pero ahora sí”, agregó.
Pero el liderazgo del sector de Mujica en las urnas será un factor que incidirá en el eventual gobierno de Vázquez. La superioridad legislativa le dará peso al mandatario para incidir en la futura administración, tanto desde su banca del Senado como para ser una voz de consulta calificada desde su chacra en Rincón del Cerro.
Vázquez deberá convivir con el poder en las sombras de Mujica, aunque también puede ser una herramienta útil que le de gobernabilidad para alinear a los sectores de la izquierda más alejados del candidato.
En la presente administración la izquierda se desgastó sobre todo en seguridad y educación, las dos áreas que más preocupan a la ciudadanía según los sondeos de opinión pública y que a su vez tienen ministros emepepistas. En la presente campaña también fue reconocido el déficit en infraestructura y estuvo sobre la mesa el embrollo del caso Pluna.
Pese a su cuestionada gestión, Mujica se impuso otra vez en la interna del FA y enfiló al oficialismo hacia la victoria. El líder tupamaro parece tener pista y, sobre todo votos, para seguir incidiendo.
La ayuda que llegó desde el norte
Otro de los momentos de festejo de la noche del domingo en el comando del Frente Amplio fue la victoria electoral en Brasil de Dilma Rousseff (Partido de los Trabajadores) sobre Aecio Neves (socialdemócrata).
En el FA advierten que la permanencia en el gobierno de una fuerza política con la que tienen sintonía facilitará las relaciones bilaterales entre los países. Además, representa la continuidad en la región de un proyecto político autodefinido de izquierda.
En tanto, una victoria de Neves hubieralevantado la moral de blancos y colorados en Uruguay. La figura de Neves, sobre todo tras su pasaje al balotaje al partir tercero en las encuestas previas, fue utilizado por el colorado Pedro Bordaberry.
Ese candidato brasileño también hubiera metido en un brete político al FA. Neves había anunciado que impulsaría la derogación de la cláusula del Mercosur que impide a los países miembros negociar tratados bilaterales con otros países.
Desde la vuelta a la democracia el oficialismo siempre perdió votos, salvo en esta elección. Las especulaciones sobre si su participación sería negativa, se demostraron erróneas
Agravios a la oposición, críticas al candidato de su partido, Tabaré Vázquez, y una gestión cuestionada en educación y seguridad, entre otros temas, hicieron especular a los analistas políticas con que el presidente, José Mujica, podía jugarle en contra al Frente Amplio (FA) durante la carrera electoral. Pero las urnas demostraron lo contrario. De hecho, su figura fue una de las explicaciones de la obtención de las mayorías parlamentarias y de que, pese al desgaste de la gestión, el oficialismo no haya perdido votos.
Con Mujica metido durante el último mes casi a tiempo completo en la campaña, el sector que fundó, el Espacio 609, fue por tercera vez consecutiva la lista más votada dentro de la coalición de izquierdas (348.691 votos), marcando así un nuevo hito dentro de la interna de la izquierda. Según el escrutinio primario, el MPP votó casi dos tercios más que la segunda lista más votada en el FA (el Frente Líber Seregni obtuvo 200 mil) y se perfila para tener por segunda período consecutivo seis senadores.
Pero además la elección del domingo revirtió una tendencia histórica en Uruguay desde el retorno a la democracia: el oficialismo siempre perdió votos. El FA obtuvo más votos el pasado domingo que hace cinco años, por lo que la gestión de Mujica lejos estuvo de dejar una sangría electoral a la izquierda.
En el último mes de campaña el gobierno salió a jugar en todas las canchas y en el FA adjudican relación entre esas salidas y el éxito electoral.
“Hay un respaldo ciudadano a la gestión del Frente, y en el último tramo de la campaña se logró seducir hacia el futuro”, dijo ayer la presidenta del FA, Mónica Xavier, en entrevista con El Observador TV. En su mensaje del domingo a la noche, Vázquez también destacó el apoyo ciudadano a los nueve años de gestión del FA.
Va por más
Con el éxito de la primera vuelta, de cara al balotaje parece que el mandatario no quiere perder protagonismo. “No, por favor, Dios los cría y ellos se juntan”, dijo ayer Mujica a radio Montecarlo al ser consultado sobre la alianza para la segunda vuelta entre el blanco Luis Lacalle Pou y el colorado Pedro Bordaberry. “Son del mismo palo, no históricamente, pero ahora sí”, agregó.
Pero el liderazgo del sector de Mujica en las urnas será un factor que incidirá en el eventual gobierno de Vázquez. La superioridad legislativa le dará peso al mandatario para incidir en la futura administración, tanto desde su banca del Senado como para ser una voz de consulta calificada desde su chacra en Rincón del Cerro.
Vázquez deberá convivir con el poder en las sombras de Mujica, aunque también puede ser una herramienta útil que le de gobernabilidad para alinear a los sectores de la izquierda más alejados del candidato.
En la presente administración la izquierda se desgastó sobre todo en seguridad y educación, las dos áreas que más preocupan a la ciudadanía según los sondeos de opinión pública y que a su vez tienen ministros emepepistas. En la presente campaña también fue reconocido el déficit en infraestructura y estuvo sobre la mesa el embrollo del caso Pluna.
Pese a su cuestionada gestión, Mujica se impuso otra vez en la interna del FA y enfiló al oficialismo hacia la victoria. El líder tupamaro parece tener pista y, sobre todo votos, para seguir incidiendo.
La ayuda que llegó desde el norte
Otro de los momentos de festejo de la noche del domingo en el comando del Frente Amplio fue la victoria electoral en Brasil de Dilma Rousseff (Partido de los Trabajadores) sobre Aecio Neves (socialdemócrata).
En el FA advierten que la permanencia en el gobierno de una fuerza política con la que tienen sintonía facilitará las relaciones bilaterales entre los países. Además, representa la continuidad en la región de un proyecto político autodefinido de izquierda.
En tanto, una victoria de Neves hubieralevantado la moral de blancos y colorados en Uruguay. La figura de Neves, sobre todo tras su pasaje al balotaje al partir tercero en las encuestas previas, fue utilizado por el colorado Pedro Bordaberry.
Ese candidato brasileño también hubiera metido en un brete político al FA. Neves había anunciado que impulsaría la derogación de la cláusula del Mercosur que impide a los países miembros negociar tratados bilaterales con otros países.
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