Kim Dotcom junto a sus socios, tras una redada de la policía a comienzos de 2012. Foto: EFE Auckland – El mes pasado, un diseñador de software de Nueva Zelanda, Ben Gracewood, respondió a un mensaje en Twitter del magnate de Internet Kim Dotcom, fundador del sitio de intercambio de archivos Megaupload, que fue cerrado por el FBI .
Preguntó si «ustedes lo único que hacen es andar por ahí en vehículos eléctricos modificados y posar para fotos» en referencia a una imagen que Dotcom, de 38 años, acababa de subir, mostrando a tres de sus asociados con carritos de golf y un transportador personal Segway. «No me molestaría vivir así» escribió Gracewood.
Veinte minutos más tarde recibió una respuesta sorprendente: «¡Venite ahora a casa!» Por lo que con un amigo se fueron a la casa más cara del país – una mansión que vale 24 millones de dólares , alquilada por Dotcom, ciudadano alemán- para nadar en la pileta y comer masas. Usuarios de Twitter de toda Nueva Zelanda quedaron fascinados con las actualizaciones y fotos de la visita subidas por el grupo. Esa noche, que fue seguida en Twitter bajo #swimatkims , fue la última en una serie de eventos, por momentos bizarros, en un caso que ha convertido a Dotcom en alguna medida en héroe de culto desde su arresto.
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En enero dos helicópteros de la policía aterrizaron en su jardín para allanar la propiedad al norte de Auckland. En aquel momento la mayor parte de la población del país nunca había oído hablar de Dotcom, pese a su excentricidad y su riqueza. Había mantenido perfil bajo en los dos años que llevaba viviendo en el país de alrededor de 4,4 millones de habitantes.
La operación policial -realizada bajo el tratado de extradición de Nueva Zelanda con Estados Unidos- parecía buscar llamar la atención. Fue acompañada por despachos de prensa más detallados de lo habitual describiendo la operación, incluyendo cómo los agentes habían entrado a la fuerza en un cuarto seguro para arrestar a Dotcom que, según dijeron, estaba sentado cerca de una escopeta.
Dotcom -nacido Kim Schmitz y también conocido como Kimble y Kim Tim Jim Vestor- y otras tres personas relacionadas con Megaupload fueron arrestadas en relación con cargos presentados en Estados Unidos por violación de copyright y lavado de dinero. Al mismo tiempo, el departamento de Justicia de EE.UU. dijo que en total siete personas habían sido arrestadas en distintas partes del mundo en relación con una investigación de piratería online de varias obras con derechos de autor, incluyendo música y películas.
El departamento de Justicia dijo que los individuos y dos compañías -Megaupload y Vestor- habían sido acusados de «participar de una conspiración para violar copyrights, lavado de dinero y dos cargos sustanciales de violaciones penales de copyright». Este mes los abogados en EE.UU. de Dotcom deben aparecer ante un juez en Virginia buscando que se anule la causa penal contra la compañía. Según un documento publicado en el sitio de sus abogados, sostendrán, entre otras cosas, que las acusaciones son inválidas porque deben ser presentadas en la sede en Estados Unidos de una compañía, cosa que Megaupload nunca tuvo.
Aunque tengan éxito con esa gestión, el caso contra Dotcom y otros acusados seguiría.
Los cuatro hombres arrestados en Nueva Zelanda siguen libres bajo fianza, esperando una audiencia de extradición que comenzará el 6 de agosto.
Dotcom ha tenido otros roces con la justicia. Fue condenado por manejo ilegal de información interna de empresas en Alemania en 2002 en lo que fue el mayor caso de este tipo en su tiempo.
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Entre los ítems de los que la policía se apoderó en los allanamientos de enero había 18 vehículos de lujo por valor de 6 millones de dólares -incluyendo un Rolls Royce Phantom Drophead Coupe y un Cadillac rosa de 1959- computadoras y hasta 11 millones de dólares en efectivo.
Dotcom dijo en una entrevista por e-mail que había sido tratado mal por la policía y el gobierno neocelandeses, y que creía que simplemente cedían a presiones de Estados Unidos.
«Dos helicópteros y 76 hombres con armamento pesado para arrestar un hombre al que se lo acusa de violaciones de copyright, piensen en eso» escribió. «Hollywood está exportando sus guiones de película al mundo real y envía fuerzas armadas para proteger su modelo de negocios anticuado».
En febrero, la policía de Nueva Zelanda defendió la operación, diciendo que había sido acorde a la evaluación de riesgos y que solo «20 o 30» agentes estuvieron involucrados en el asalto a la mansión.
Después de un mes en prisión, a Dotcom eventualmente se le dio libertad bajo fianza, pese a los argumentos de los fiscales de que había serio riesgo de fuga. En los siguientes meses sus abogados lograron una serie de audiencias para flexibilizar las condiciones de la fianza y liberar parte del efectivo confiscado para cubrir expensas.
La mayor victoria se dio el jueves pasado cuando un juez de alzada dictaminó que la policía de Nueva Zelanda había usado el tipo equivocado de orden de allanamiento, por lo que todo el raid había sido ilegal. Los abogados de Dotcom deben volver al tribunal de Auckland, buscando la devolución de activos y datos que le fueron quitados.
Gavin Ellis, un profesor de estudios políticos de la Universidad de Auckland, dijo que con el tiempo el público está dejando de apoyar la operación policial.
«Inicialmente hubo una especie de reacción de impacto: Wow, miren lo que hizo la policía, agarraron a este capo criminal «, dijo Ellis. «Pero luego al cambiar la percepción de él a través de los medios, en retrospectiva esas cosas empezaron a verse como excesivas».
Mientras los abogados de Dotcom lograban avances firmes en las cortes, Dotcom conquistaba el apoyo del público. Un titular en el sitio noticioso en la red Stuff.co.nz en mayo decía: «El discurso de Dotcom gana el apoyo de los Kiwis».
«Ha habido un claro cambio en la caracterización de él, de la supuesta criminalidad a héroe de culto» dijo Ellis.
Dotcom dio su primera entrevista televisiva en marzo en el show de temas actuales «Campbell Live», que dedicó toda la media hora de programa al asunto. Se lo veía afable y compuesto, hablando de modo expresivo, en inglés casi perfecto, con un acento alemán perceptible pero no fuerte.
Durante la entrevista describió la acusación en EE.UU. contra él como «nada más que un comunicado de prensa lleno de cosas sacadas de contexto, que buscan hacerme aparecer lo peor posible».
Hablando por e-mail, Dotcom dijo que se ha convertido en «un personaje inflado» pero no porque el buscara fama o notoriedad.
«El pueblo de Nueva Zelanda me ha hecho sentir a mí y a mi familia muy cómodos» escribió. «Saben que he sido tratado injustamente. Saben que los líderes de Nueva Zelanda hacen cualquier cosa para engraciarse con Estados Unidos».
«Yo solía respetar a los Estados Unidos y el sueño americano», dijo. «Ahora considero a los Estados Unidos la mayor amenaza a la libertad en internet y a la paz en el mundo».
Tres meses después de su arresto, Dotcom logró mayor apoyo del público cuando se metió en la arena política.
Informó de una donación de 50.000 dólares que había hecho a un parlamentario de derecha, John Banks, en su campaña fracasada de 2010 por ganar la alcaldía de Auckland. Dotcom dijo que Banks había llamado para agradecerle por su donación, pese a que la misma fue hecha en forma anónima.
La tormenta política que siguió dominó las noticias por varios días y amenazó con desestabilizar el gobierno de coalición del país, del que Banks es una parte pequeña, pero estratégicamente importante.
Todo esto obró en favor de Dotcom también, cree Ellis, porque a mucha gente le «encanta odiar» a Banks y su partido.
La secretaria de prensa de Banks, Shelley Mackey, dijo que sostiene que las donaciones fueron anónimas, que había adherido a la ley, y que esperaba que todo se aclarara con una investigación policial del asunto.
Pero Dotcom dijo por e-mail que consideraba a Banks un amigo y deseaba que nunca se hubiera producido el lío político.
«En términos de la cambiante percepción de Kim Dotcom, no se pudo haber elegido mejor político» dijo Ellis. «Todo encaja para la creciente legitimación de Kim Dotcom, o la aceptación de Kim Dotcom. Fue casi como si los dioses le sonrieran», agregó.
Hasta hace poco Dotcom tenía prohibido usar Internet bajo las condiciones de libertad otorgadas por la corte.
Luego de que la corte le permitiera volver a acceder a Internet comenzó a usar Twitter el 19 del junio, reuniendo más de 46.000 seguidores en solo dos semanas. John Key, el primer ministro de Nueva Zelanda, tiene alrededor de 52.000.
Dotcom se ha vuelto un usuario prolífico de medios sociales, colocando fotos de su familia y burlándose de la operación policial y el juicio en su contra.
También ha usado Twitter y sus nuevas condiciones más flexibles de libertad bajo fianza para elevar su perfil público, difundiendo fotos suyas en un concierto, en un show de televisión y participando de una marcha de protesta contra el cierre de un canal de televisión financiado por el estado.
Al preguntársele por qué se ha vuelto tan activo online, Dotcom dijo que estaba usando el modo más eficiente de responder a todos los mensajes de buena voluntad que ha recibido.
El día después del #swimatkims , Dotcom dijo en un mensaje de Twitter que el evento volvería para «todos».
«Necesito una pileta pública grande» dijo. «Extraordinario DJ. Luces & Sonido. ¿Quién quiere venir?»
© NYT Traducción de Gabriel Zadunaisky.
Preguntó si «ustedes lo único que hacen es andar por ahí en vehículos eléctricos modificados y posar para fotos» en referencia a una imagen que Dotcom, de 38 años, acababa de subir, mostrando a tres de sus asociados con carritos de golf y un transportador personal Segway. «No me molestaría vivir así» escribió Gracewood.
Veinte minutos más tarde recibió una respuesta sorprendente: «¡Venite ahora a casa!» Por lo que con un amigo se fueron a la casa más cara del país – una mansión que vale 24 millones de dólares , alquilada por Dotcom, ciudadano alemán- para nadar en la pileta y comer masas. Usuarios de Twitter de toda Nueva Zelanda quedaron fascinados con las actualizaciones y fotos de la visita subidas por el grupo. Esa noche, que fue seguida en Twitter bajo #swimatkims , fue la última en una serie de eventos, por momentos bizarros, en un caso que ha convertido a Dotcom en alguna medida en héroe de culto desde su arresto.
Foto 1 de 6
En enero dos helicópteros de la policía aterrizaron en su jardín para allanar la propiedad al norte de Auckland. En aquel momento la mayor parte de la población del país nunca había oído hablar de Dotcom, pese a su excentricidad y su riqueza. Había mantenido perfil bajo en los dos años que llevaba viviendo en el país de alrededor de 4,4 millones de habitantes.
La operación policial -realizada bajo el tratado de extradición de Nueva Zelanda con Estados Unidos- parecía buscar llamar la atención. Fue acompañada por despachos de prensa más detallados de lo habitual describiendo la operación, incluyendo cómo los agentes habían entrado a la fuerza en un cuarto seguro para arrestar a Dotcom que, según dijeron, estaba sentado cerca de una escopeta.
Dotcom -nacido Kim Schmitz y también conocido como Kimble y Kim Tim Jim Vestor- y otras tres personas relacionadas con Megaupload fueron arrestadas en relación con cargos presentados en Estados Unidos por violación de copyright y lavado de dinero. Al mismo tiempo, el departamento de Justicia de EE.UU. dijo que en total siete personas habían sido arrestadas en distintas partes del mundo en relación con una investigación de piratería online de varias obras con derechos de autor, incluyendo música y películas.
El departamento de Justicia dijo que los individuos y dos compañías -Megaupload y Vestor- habían sido acusados de «participar de una conspiración para violar copyrights, lavado de dinero y dos cargos sustanciales de violaciones penales de copyright». Este mes los abogados en EE.UU. de Dotcom deben aparecer ante un juez en Virginia buscando que se anule la causa penal contra la compañía. Según un documento publicado en el sitio de sus abogados, sostendrán, entre otras cosas, que las acusaciones son inválidas porque deben ser presentadas en la sede en Estados Unidos de una compañía, cosa que Megaupload nunca tuvo.
Aunque tengan éxito con esa gestión, el caso contra Dotcom y otros acusados seguiría.
Los cuatro hombres arrestados en Nueva Zelanda siguen libres bajo fianza, esperando una audiencia de extradición que comenzará el 6 de agosto.
Dotcom ha tenido otros roces con la justicia. Fue condenado por manejo ilegal de información interna de empresas en Alemania en 2002 en lo que fue el mayor caso de este tipo en su tiempo.
Foto 1 de 10
Entre los ítems de los que la policía se apoderó en los allanamientos de enero había 18 vehículos de lujo por valor de 6 millones de dólares -incluyendo un Rolls Royce Phantom Drophead Coupe y un Cadillac rosa de 1959- computadoras y hasta 11 millones de dólares en efectivo.
Dotcom dijo en una entrevista por e-mail que había sido tratado mal por la policía y el gobierno neocelandeses, y que creía que simplemente cedían a presiones de Estados Unidos.
«Dos helicópteros y 76 hombres con armamento pesado para arrestar un hombre al que se lo acusa de violaciones de copyright, piensen en eso» escribió. «Hollywood está exportando sus guiones de película al mundo real y envía fuerzas armadas para proteger su modelo de negocios anticuado».
En febrero, la policía de Nueva Zelanda defendió la operación, diciendo que había sido acorde a la evaluación de riesgos y que solo «20 o 30» agentes estuvieron involucrados en el asalto a la mansión.
Después de un mes en prisión, a Dotcom eventualmente se le dio libertad bajo fianza, pese a los argumentos de los fiscales de que había serio riesgo de fuga. En los siguientes meses sus abogados lograron una serie de audiencias para flexibilizar las condiciones de la fianza y liberar parte del efectivo confiscado para cubrir expensas.
La mayor victoria se dio el jueves pasado cuando un juez de alzada dictaminó que la policía de Nueva Zelanda había usado el tipo equivocado de orden de allanamiento, por lo que todo el raid había sido ilegal. Los abogados de Dotcom deben volver al tribunal de Auckland, buscando la devolución de activos y datos que le fueron quitados.
Gavin Ellis, un profesor de estudios políticos de la Universidad de Auckland, dijo que con el tiempo el público está dejando de apoyar la operación policial.
«Inicialmente hubo una especie de reacción de impacto: Wow, miren lo que hizo la policía, agarraron a este capo criminal «, dijo Ellis. «Pero luego al cambiar la percepción de él a través de los medios, en retrospectiva esas cosas empezaron a verse como excesivas».
Mientras los abogados de Dotcom lograban avances firmes en las cortes, Dotcom conquistaba el apoyo del público. Un titular en el sitio noticioso en la red Stuff.co.nz en mayo decía: «El discurso de Dotcom gana el apoyo de los Kiwis».
«Ha habido un claro cambio en la caracterización de él, de la supuesta criminalidad a héroe de culto» dijo Ellis.
Dotcom dio su primera entrevista televisiva en marzo en el show de temas actuales «Campbell Live», que dedicó toda la media hora de programa al asunto. Se lo veía afable y compuesto, hablando de modo expresivo, en inglés casi perfecto, con un acento alemán perceptible pero no fuerte.
Durante la entrevista describió la acusación en EE.UU. contra él como «nada más que un comunicado de prensa lleno de cosas sacadas de contexto, que buscan hacerme aparecer lo peor posible».
Hablando por e-mail, Dotcom dijo que se ha convertido en «un personaje inflado» pero no porque el buscara fama o notoriedad.
«El pueblo de Nueva Zelanda me ha hecho sentir a mí y a mi familia muy cómodos» escribió. «Saben que he sido tratado injustamente. Saben que los líderes de Nueva Zelanda hacen cualquier cosa para engraciarse con Estados Unidos».
«Yo solía respetar a los Estados Unidos y el sueño americano», dijo. «Ahora considero a los Estados Unidos la mayor amenaza a la libertad en internet y a la paz en el mundo».
Tres meses después de su arresto, Dotcom logró mayor apoyo del público cuando se metió en la arena política.
Informó de una donación de 50.000 dólares que había hecho a un parlamentario de derecha, John Banks, en su campaña fracasada de 2010 por ganar la alcaldía de Auckland. Dotcom dijo que Banks había llamado para agradecerle por su donación, pese a que la misma fue hecha en forma anónima.
La tormenta política que siguió dominó las noticias por varios días y amenazó con desestabilizar el gobierno de coalición del país, del que Banks es una parte pequeña, pero estratégicamente importante.
Todo esto obró en favor de Dotcom también, cree Ellis, porque a mucha gente le «encanta odiar» a Banks y su partido.
La secretaria de prensa de Banks, Shelley Mackey, dijo que sostiene que las donaciones fueron anónimas, que había adherido a la ley, y que esperaba que todo se aclarara con una investigación policial del asunto.
Pero Dotcom dijo por e-mail que consideraba a Banks un amigo y deseaba que nunca se hubiera producido el lío político.
«En términos de la cambiante percepción de Kim Dotcom, no se pudo haber elegido mejor político» dijo Ellis. «Todo encaja para la creciente legitimación de Kim Dotcom, o la aceptación de Kim Dotcom. Fue casi como si los dioses le sonrieran», agregó.
Hasta hace poco Dotcom tenía prohibido usar Internet bajo las condiciones de libertad otorgadas por la corte.
Luego de que la corte le permitiera volver a acceder a Internet comenzó a usar Twitter el 19 del junio, reuniendo más de 46.000 seguidores en solo dos semanas. John Key, el primer ministro de Nueva Zelanda, tiene alrededor de 52.000.
Dotcom se ha vuelto un usuario prolífico de medios sociales, colocando fotos de su familia y burlándose de la operación policial y el juicio en su contra.
También ha usado Twitter y sus nuevas condiciones más flexibles de libertad bajo fianza para elevar su perfil público, difundiendo fotos suyas en un concierto, en un show de televisión y participando de una marcha de protesta contra el cierre de un canal de televisión financiado por el estado.
Al preguntársele por qué se ha vuelto tan activo online, Dotcom dijo que estaba usando el modo más eficiente de responder a todos los mensajes de buena voluntad que ha recibido.
El día después del #swimatkims , Dotcom dijo en un mensaje de Twitter que el evento volvería para «todos».
«Necesito una pileta pública grande» dijo. «Extraordinario DJ. Luces & Sonido. ¿Quién quiere venir?»
© NYT Traducción de Gabriel Zadunaisky.
