El futuro de los equilibrios parlamentarios

Enrique Zuleta Puceiro Analista político Director de OPSM
Uno de los temas centrales del debate en los últimos días de la campaña campaña presidencial 2011 es el de la posible incidencia de los resultados de las elecciones sobre la distribución del poder institucional en la Argentina de los próximos años.
Algunos analistas enfatizan la importancia del resultado en termino de balance de gobernabilidad Con una proyección conservadora del 51% en la boleta presidencial y del 47% en la boleta de diputados nacionales -datos a la fecha de las encuestas nacionales de la consultora OPSM-, Cristina Fernandez de Kirchner y el FpV se aprestan a ocupar la posición de partido dominante, flanqueado apenas por una oposición desmembrada, desconcertada y con escasa capacidad de recuperación en el corto plazo.
Otros prefieren en cambio subrayar la posibilidad de un debilitamiento general del sistema, por la vía de la desaparición de ciertos equilibrios básicos e indispensables para su sustentabilidad a medio y largo plazo. La extraordinaria capacidad de recuperación del kirchnerismo desde su junio del 2009 a la fecha obedeció, entre otros factores, al desafío cierto de una oposición articulada y con posibilidades de alternancia, que obligo al kirchnerismo a a un despliegue de capacidades para la supervivencia que de otro modo hubieran permanecido en estado de hibernación.
De allí la importancia del tipo de competencia política que quedara establecida a partir de la próxima composición del Parlamento. Supuesta la persistencia de un empate institucional en el Senado, las conjeturas mayores giran hoy a partir de las hipótesis de proyección de los resultados del sistema del PASO sobre la distribución de bancas en Diputados. Dicho ejercicio de proyección se ve habilitado por el hecho de que la mayor parte de los sondeos disponibles permiten pronosticar resultados sustancialmente similares.
De acuerdo con esta primera hipótesis -basada en la proyección distrito por distrito de los resultados de agosto-, el FpV, que cuenta en la actualidad con 87 bancas, pondrá en juego en octubre 50 bancas. Si repitiera el desempeño del 14 de agosto, obtendría 89, lo cual elevaría su representación propia en el próximo periodo a 119. Es decir un 46,3 de la Cámara.
Por el lado de la oposición, la primera minoría pertenecería sin lugar a dudas a la UCR que pondrá en juego 16 de sus 43 bancas actuales. De repetir su elección del 14 ingresaría 14 diputados, lo cual le permitiría retener 41 de las 43 bancas.
La segunda minoría opositora pertenecería al Peronismo Federal, que arriesga 8 de sus 28 posiciones ingresaría 9, con lo cual crecería a 29 bancas. El proceso actual de realineamiento de parte importante de los candidatos del peronismo federal en el sentido de un retorno hacia las posiciones del gobierno nacional sitúa a este bloque entre los aportes potenciales más claros a una futura mayoría propia de los aliados del FpV.
El conjunto de partidos nucleados hasta el momento en el Frente Amplio Progresista se aseguraría la tercera minoría. Tienen en conjunto 20 diputados, arriesgaran 13 y de obtener los resultados logrados el 14 ingresarían 9, con lo cual se aseguraran 19 escaños en la nueva composición. La Coalición Cívica, que arriesga 12 de sus 18 bancas, ingresaría solo 2, con lo cual retrocedería a una posición de 8 bancas.
El PRO, que arriesga a su vez 3 de sus 11 bancas ingresaría 2, con lo que conservaría 10 posiciones. Compromiso Federal, sin representación actual ingresaría 6 diputados, toda una incógnita en cuanto a sus alineamientos futuros. Idéntica incógnita ofrecen las 4 bancas que conserva el Proyecto Sur.
Conservarían bloques uninominales partidos como Corriente de Pensamiento Federal, Democracia Participativa e Igualitaria, PDP, Salta Somos Todos, Partido Federal Fueguino, Frente Peronista Federal, M. Popular Fueguino, Partido Peronista y PD mendocino. Desaparecen los diputados hasta ahora solitarios de 12 partidos que pierden una representación parlamentaria ocasional, forjada en en las coaliciones de diverso signo del año 2007.
Los aliados del FpV aseguran una presencia estratégica. El bloque de Frente Cívico de Santiago, con 7 bancas hasta ahora firmemente aliadas del oficialismo pone en juego 4 bancas que retendría con comodidad. Lo propio podría pensarse de los 2 diputados a que quedan reducidos los 5 de Nuevo Encuentro o los 2 a que queda reducido el bloque de 3 del MPN neuquino.
Desde el punto de vista de la aritmética parlamentaria, de votarse como en las primarias, el oficialismo nacional recuperaría mayoría propia más que suficiente para acompañar o impulsar las políticas del Ejecutivo.
Nada asegura, sin embargo que en una Cámara con 27 partidos con representación parlamentaria, la aritmética sea la única lógica predominante. En un contexto de realineamientos generalizados, la geometría de poder -es decir los volúmenes y espacios políticos- seguirá siendo por algún tiempo una geometría variable, en la que incidirán factores muy diversos, entre los que podrían considerarse, en el plano económico, la capacidad efectiva del gobierno de conservar el control de los efectos de la crisis económica global sobre la economía nacional y, en el plano político, el interés por desarrollar una función arbitral frente a los nuevos actores -políticos y sociales- de la competencia electoral.
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Acerca de Nicolás Tereschuk (Escriba)

"Escriba" es Nicolás Tereschuk. Politólogo (UBA), Maestría en Sociologìa Económica (IDAES-UNSAM). Me interesa la política y la forma en que la política moldea lo económico (¿o era al revés?).

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