Marcelo Sivera – msivera@losandes.com.ar
«En esta nueva etapa (la refinería de Luján) está en un 105% de su capacidad. En la provincia se están tomando algunas decisiones estratégicas para darle mayor dinamismo y mayor actividad productiva a YPF que es lo que necesitamos para abastecer la gran demanda industrial. La refinería de Luján llegó a estar en el 75%. Había una decisión de la empresa, de dejar (al menos) un 10% de capacidad que no se utilizara. Hoy no hay capacidad ociosa y esto se está transformando en acción, en mayor crudo y mayor refinamiento», aseguró el gobernador Francisco Pérez.
Fue al término de una recorrida por el yacimiento de Barrancas en Maipú, la refinería de YPF en Luján de Cuyo y las oficinas centrales de la petrolera en Mendoza, junto al secretario de Planeamiento del Ministerio de Planificación de la Nación, Roberto Baratta y a Exequiel Espinase, supervisor de producción a nivel nacional.
Los tres encabezaron una comitiva oficial de casi cincuenta personas en veinte vehículos, que integraron -entre otros- el ministro de Infraestructura, Rolando Baldasso; el interventor de YPF en Mendoza, Walter Vázquez y los dirigentes sindicales petroleros, Antonio Cassia y Dante González, en plena puja por quedarse con la representación sindical del personal en el directorio del «nuevo YPF».
«Todos los tanques de depósito de combustible estaban (llenos) al 100, 80 ó 70% en lugar del 40%, porque el resto del combustible debía estar en las estaciones de servicio», disparó el Gobernador. «Notamos muchas irregularidades, falta de mantenimiento en los pozos, falta de inyección de gas o de petróleo y falta de presión en los oleoductos y todo eso hacía mermar la producción», enfatizó.
«Estábamos ante una situación de especulación. Se decía que no había mayor producción porque el precio del barril era de 25 dólares, pero luego estuvo a 45 y hoy está a 70 dólares y nunca apareció la inversión. Se renegociaron los contratos con las provincias y tampoco apareció», fustigó Pérez.
El Gobernador no arriesgó plazos para dar por solucionada la situación de desabastecimiento en las estaciones de servicio. Un día antes había manifestado que «hay una lenta recuperación, pero recuperación al fin. Evidentemente no será de un día para el otro». Ayer manifestó que «se ha mejorado en 8 mil barriles diarios la actividad productiva en todo el país».
El gobernador entregó a los funcionarios nacionales un informe económico, financiero y de pozos petrolíferos en Mendoza que anoche llevaba Baratta bajo el brazo a la hora de subir al avión particular que lo trajo a Mendoza. «Baratta ha estado en Neuquén, se llevó una buena impresión y acá en Mendoza notó la envergadura de lo que tiene la Destilería y el yacimiento de Barrancas», subrayó el Gobernador.
Unidad de negocio
«Tenemos que seguir aportando desde la provincia toda la información necesaria porque es la que nos va a dar la planificación estratégica que se necesita en esta empresa. Es necesario tratar a YPF como una unidad de negocios no desgajada por provincias, para potenciar su actividad», enfatizó el mandatario.
Adelantó que «ni Mendoza, ni ninguna otra provincia petrolera tomará ninguna decisión sobre las áreas desadjudicadas a YPF ni sobre la tercera ronda exploratoria, hasta que no se apruebe en el Congreso el proyecto de ley» sobre nacionalización de YPF. No obstante, trascendió que las áreas cuestionadas a Geopark, finalmente no le serán tocadas.
¿Provincia o Nación?
Con referencia a las especulaciones en torno a un eventual regreso futuro de la riqueza hidrocarburífera de las provincias a la Nación, el Gobernador destacó que «el proyecto de ley enviado por la Presidenta no dice nada y hay que ser serios y responsables. No hay que hacer (malas) proyecciones. Este proceso lo están llevando a cabo diez gobernadores y nunca se ha discutido la propiedad provincial de los hidrocarburos que establece la Constitución», agregó.
No obstante, si bien el proyecto de ley del Ejecutivo Nacional no cuestiona la propiedad provincial, impulsa un andamiaje legal que permitirá al Estado nacional volver a regular toda la actividad hidrocarburífera, desde los pozos hasta las estaciones de servicio.
«En esta nueva etapa (la refinería de Luján) está en un 105% de su capacidad. En la provincia se están tomando algunas decisiones estratégicas para darle mayor dinamismo y mayor actividad productiva a YPF que es lo que necesitamos para abastecer la gran demanda industrial. La refinería de Luján llegó a estar en el 75%. Había una decisión de la empresa, de dejar (al menos) un 10% de capacidad que no se utilizara. Hoy no hay capacidad ociosa y esto se está transformando en acción, en mayor crudo y mayor refinamiento», aseguró el gobernador Francisco Pérez.
Fue al término de una recorrida por el yacimiento de Barrancas en Maipú, la refinería de YPF en Luján de Cuyo y las oficinas centrales de la petrolera en Mendoza, junto al secretario de Planeamiento del Ministerio de Planificación de la Nación, Roberto Baratta y a Exequiel Espinase, supervisor de producción a nivel nacional.
Los tres encabezaron una comitiva oficial de casi cincuenta personas en veinte vehículos, que integraron -entre otros- el ministro de Infraestructura, Rolando Baldasso; el interventor de YPF en Mendoza, Walter Vázquez y los dirigentes sindicales petroleros, Antonio Cassia y Dante González, en plena puja por quedarse con la representación sindical del personal en el directorio del «nuevo YPF».
«Todos los tanques de depósito de combustible estaban (llenos) al 100, 80 ó 70% en lugar del 40%, porque el resto del combustible debía estar en las estaciones de servicio», disparó el Gobernador. «Notamos muchas irregularidades, falta de mantenimiento en los pozos, falta de inyección de gas o de petróleo y falta de presión en los oleoductos y todo eso hacía mermar la producción», enfatizó.
«Estábamos ante una situación de especulación. Se decía que no había mayor producción porque el precio del barril era de 25 dólares, pero luego estuvo a 45 y hoy está a 70 dólares y nunca apareció la inversión. Se renegociaron los contratos con las provincias y tampoco apareció», fustigó Pérez.
El Gobernador no arriesgó plazos para dar por solucionada la situación de desabastecimiento en las estaciones de servicio. Un día antes había manifestado que «hay una lenta recuperación, pero recuperación al fin. Evidentemente no será de un día para el otro». Ayer manifestó que «se ha mejorado en 8 mil barriles diarios la actividad productiva en todo el país».
El gobernador entregó a los funcionarios nacionales un informe económico, financiero y de pozos petrolíferos en Mendoza que anoche llevaba Baratta bajo el brazo a la hora de subir al avión particular que lo trajo a Mendoza. «Baratta ha estado en Neuquén, se llevó una buena impresión y acá en Mendoza notó la envergadura de lo que tiene la Destilería y el yacimiento de Barrancas», subrayó el Gobernador.
Unidad de negocio
«Tenemos que seguir aportando desde la provincia toda la información necesaria porque es la que nos va a dar la planificación estratégica que se necesita en esta empresa. Es necesario tratar a YPF como una unidad de negocios no desgajada por provincias, para potenciar su actividad», enfatizó el mandatario.
Adelantó que «ni Mendoza, ni ninguna otra provincia petrolera tomará ninguna decisión sobre las áreas desadjudicadas a YPF ni sobre la tercera ronda exploratoria, hasta que no se apruebe en el Congreso el proyecto de ley» sobre nacionalización de YPF. No obstante, trascendió que las áreas cuestionadas a Geopark, finalmente no le serán tocadas.
¿Provincia o Nación?
Con referencia a las especulaciones en torno a un eventual regreso futuro de la riqueza hidrocarburífera de las provincias a la Nación, el Gobernador destacó que «el proyecto de ley enviado por la Presidenta no dice nada y hay que ser serios y responsables. No hay que hacer (malas) proyecciones. Este proceso lo están llevando a cabo diez gobernadores y nunca se ha discutido la propiedad provincial de los hidrocarburos que establece la Constitución», agregó.
No obstante, si bien el proyecto de ley del Ejecutivo Nacional no cuestiona la propiedad provincial, impulsa un andamiaje legal que permitirá al Estado nacional volver a regular toda la actividad hidrocarburífera, desde los pozos hasta las estaciones de servicio.
