Foto: Archivo
Nadie augura un buen año para el empleo. Tampoco el Gobierno. Tras años de estancamiento en el mercado laboral, una pesada herencia económica y luego del ajuste al que se encaminó el país desde el cambio de gestión, más de ocho de cada diez empresas afirmaron durante abril que mantendrán su plantilla de personal sin cambios durante los próximos meses.
Ésa fue una de las conclusiones más relevantes de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) que publicó ayer el Ministerio de Trabajo en su página web. De acuerdo con el documento -un relevamiento entre 2800 empresas en diez conglomerados urbanos distintos-, el 85% de las firmas consultadas prevé mantener estables sus dotaciones en los próximos tres meses. Sólo un 9,5% analiza contratar personal y un 5,5%, disminuirlo.
Pese a ser la encuesta activa más importante del país, la EIL se acopló casi perfectamente a los números privados que se publicaron en los últimos días. Por caso, casi un 80% de las 800 empresas relevadas por la consultora global Manpower en su última Encuesta de Expectativas de Empleo contestaron que durante el próximo trimestre no van a contratar ni a despedir personal.
La encuesta oficial, sin embargo, marcó un cambio cualitativo en lo esperado por las empresas en el mercado laboral privado formal. «En cuanto a la diferenciación por rama, se destaca el comportamiento de la construcción, que revirtió el signo negativo de las expectativas netas, al presentar un fuerte incremento en abril», explicaron los técnicos del ministerio que conduce Jorge Triaca. Tal viraje responde a la decisión oficial de comenzar a abrir el grifo al gasto en obras públicas (ver aparte). Otro sector que exhibió mejoras fue el de comercio, restaurantes y hoteles y transporte, almacenaje y comunicaciones, estimaron.
Por otro lado, el sector que profundizó su crisis es la industria, golpeado por la recesión y el freno del consumo, la debacle de la economía brasileña, el impacto de la suba de tarifas y el incipiente atraso cambiario. «En la industria las expectativas netas relevadas presentaron un signo negativo, profundizando su tendencia a la baja», describieron los analistas.
Por caso, el Índice de Producción Industrial (IPI) que elabora la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) cayó en mayo 3,6% respecto del mismo mes del año pasado, mientras que en abril la actividad se redujo un 2,2% desestacionalizado. De esta manera, en el acumulado para los primeros cinco meses del año la industria registra un retroceso interanual de 1,9%, período en el que los únicos rubros que marcaron avances fueron las ramas de Insumos químicos y plásticos (6%), alimentos y bebidas (3,3%) e insumos textiles (1,3%).
«Las perspectivas de corto plazo no muestran un cambio», afirmó FIEL, y agregó: «La fase recesiva se prolonga» con el anticipo de que la restricción en el suministro de gas llevará a muchas compañías a adelantar paradas técnicas. La industria automotriz continúa siendo el sector con mayor caída de la producción: acumuló una retracción del 12,4% desde enero.
La EIL -que es una encuesta y no el dato oficial del SIPA- informó que el empleo cayó un 0,2% en abril con relación a marzo, lo que implicó una pérdida de 12.000 trabajos privados registrados (no se miden los informales ni tampoco el empleo público) en Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Mendoza, Santa Fe, Tucumán, Resistencia. Paraná, Bahía Blanca y Jujuy.
Un mercado laboral sin movimiento
Expectativas estancadas
Un 85% de las firmas consultadas en abril dice que no tomará ni despedirá empleados en tres meses.
Cambio cualitativo
Según el Ministerio de Trabajo, mejoran las expectativas del rubro de la construcción, pero empeoran las de la industria.
Despidos en abril
De acuerdo con la EIL, que es sólo una encuesta, el empleo cayó 0,2% durante ese mes. Se trataría de 12.000 empleos menos.
Nadie augura un buen año para el empleo. Tampoco el Gobierno. Tras años de estancamiento en el mercado laboral, una pesada herencia económica y luego del ajuste al que se encaminó el país desde el cambio de gestión, más de ocho de cada diez empresas afirmaron durante abril que mantendrán su plantilla de personal sin cambios durante los próximos meses.
Ésa fue una de las conclusiones más relevantes de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) que publicó ayer el Ministerio de Trabajo en su página web. De acuerdo con el documento -un relevamiento entre 2800 empresas en diez conglomerados urbanos distintos-, el 85% de las firmas consultadas prevé mantener estables sus dotaciones en los próximos tres meses. Sólo un 9,5% analiza contratar personal y un 5,5%, disminuirlo.
Pese a ser la encuesta activa más importante del país, la EIL se acopló casi perfectamente a los números privados que se publicaron en los últimos días. Por caso, casi un 80% de las 800 empresas relevadas por la consultora global Manpower en su última Encuesta de Expectativas de Empleo contestaron que durante el próximo trimestre no van a contratar ni a despedir personal.
La encuesta oficial, sin embargo, marcó un cambio cualitativo en lo esperado por las empresas en el mercado laboral privado formal. «En cuanto a la diferenciación por rama, se destaca el comportamiento de la construcción, que revirtió el signo negativo de las expectativas netas, al presentar un fuerte incremento en abril», explicaron los técnicos del ministerio que conduce Jorge Triaca. Tal viraje responde a la decisión oficial de comenzar a abrir el grifo al gasto en obras públicas (ver aparte). Otro sector que exhibió mejoras fue el de comercio, restaurantes y hoteles y transporte, almacenaje y comunicaciones, estimaron.
Por otro lado, el sector que profundizó su crisis es la industria, golpeado por la recesión y el freno del consumo, la debacle de la economía brasileña, el impacto de la suba de tarifas y el incipiente atraso cambiario. «En la industria las expectativas netas relevadas presentaron un signo negativo, profundizando su tendencia a la baja», describieron los analistas.
Por caso, el Índice de Producción Industrial (IPI) que elabora la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) cayó en mayo 3,6% respecto del mismo mes del año pasado, mientras que en abril la actividad se redujo un 2,2% desestacionalizado. De esta manera, en el acumulado para los primeros cinco meses del año la industria registra un retroceso interanual de 1,9%, período en el que los únicos rubros que marcaron avances fueron las ramas de Insumos químicos y plásticos (6%), alimentos y bebidas (3,3%) e insumos textiles (1,3%).
«Las perspectivas de corto plazo no muestran un cambio», afirmó FIEL, y agregó: «La fase recesiva se prolonga» con el anticipo de que la restricción en el suministro de gas llevará a muchas compañías a adelantar paradas técnicas. La industria automotriz continúa siendo el sector con mayor caída de la producción: acumuló una retracción del 12,4% desde enero.
La EIL -que es una encuesta y no el dato oficial del SIPA- informó que el empleo cayó un 0,2% en abril con relación a marzo, lo que implicó una pérdida de 12.000 trabajos privados registrados (no se miden los informales ni tampoco el empleo público) en Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Mendoza, Santa Fe, Tucumán, Resistencia. Paraná, Bahía Blanca y Jujuy.
Un mercado laboral sin movimiento
Expectativas estancadas
Un 85% de las firmas consultadas en abril dice que no tomará ni despedirá empleados en tres meses.
Cambio cualitativo
Según el Ministerio de Trabajo, mejoran las expectativas del rubro de la construcción, pero empeoran las de la industria.
Despidos en abril
De acuerdo con la EIL, que es sólo una encuesta, el empleo cayó 0,2% durante ese mes. Se trataría de 12.000 empleos menos.