Aunque no generó festejos efusivos como los goles del triunfo de Nigeria ante Islandia que la mayoría siguió de reojo en el televisor ubicado en el fondo de la oficina de reuniones, la baja del dólar -por segundo día consecutivo- más allá de la barrera de los 28 pesos aportó cierto alivio a la mesa política del Gobierno, que ayer se juntó en la Quinta de Olivos y empezó a evaluar medidas para reconquistar a la clase media. Al cabo, se trata del sector donde, según las últimas encuestas que recibió el jefe de Gabinete, Marcos Peña, más erosionada quedó la imagen presidencial en medio de la crisis económica.
Con Peña como anfitrión, y la ausencia del jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta -tuvo que viajar por un asunto familiar-, la mesa que se reúne cada 15 días anticipó la hora de su encuentro para permitir que la gobernadora María Eugenia Vidal pudiera participar, antes de partir por gestión rumbo a Mar del Plata. En cambio, junto al ministro del Interior Rogelio Frigerio y el titular de la Cámara de Diputados Emilio Monzó, esta vez estuvo la tropa radical en pleno: los gobernadores Alfredo Cornejo (Mendoza), Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes).
“La turbulencia está pasando, ahora tenemos que tratar de volver a enamorar a la clase media. No hay demasiado para ofrecer, pero lo primero que tenemos que ver es cómo hacer para evitar un impacto fuerte por la devaluación”, fue el planteo de uno de los presentes. El concepto fue compartido por el resto. Aunque no hubo unanimidad respecto a qué medidas concretas tomar. Igual, Peña tomó nota y prometió buscar opciones con sus vices Gustavo Lopetegui y Mario Quintana. ¿Habrá algún replanteo de los UVA?
Las voces de la UCR advirtieron, en este sentido, que se debe analizar con más amplitud medidas para amortiguar el nuevo aumento de tarifas que, como anunció el ministro de Energía Javier Iguacel, se dará entre septiembre y octubre. Y hubo advertencias por el nuevo aumento de combustibles ya previsto para julio.
A propósito de Iguacel y Dante Sica, flamante ministro de Producción, en la mesa celebraron sus primeras apariciones públicas. Lucieron, según consideraron, la “sensibilidad” política que se les reclamaba a sus antecesores.
El eje de discusión también giró, como anticipó Clarín, en cómo contener a las pymes y reactivar las economías regionales. Sobre este tema se preocupó especialmente Mauricio Macri, que se sumó a la reunión cuando Vidal ya se había ido: el jefe de Estado “preguntó por la situación puntual de cada provincia y el nivel de recaudación”, según confiaron fuentes del encuentro a este diario.
Pero más allá de lo que sucede en el Interior, en Cambiemos son conscientes que los números marcan que el punto de mayor debilidad para Macri está en el Conurbano bonaerense. “Y va a seguir así, al menos que crezca el consumo. Con María Eugenia sola ya no alcanza”, fue la reflexión que se escuchó.
La evolución de la moneda estadounidense es para el G7, como llaman en el Gobierno a este grupo de siete dirigentes que asesora a Macri, clave en este sentido. Allí advierten que si se quiere sostener la producción y el consumo, no hay margen para mantener las tasas en niveles tan altos, una medida extrema para controlar la suba de dólar que dispuso el ex titular del Banco Central Federico Sturzenegger y que profundizó su sucesor, Luis Caputo. “No se va aguantar mucho tiempo más tasas tan altas. Necesitamos que el acceso al crédito vuelva a ser atractivo y que no caiga la actividad. Nadie va a producir en la Argentina si se paga tanto de tasa”, fue el crudo diagnóstico que realizó otro de los que participó de la mesa.
Aun con la Selección complicada en el Mundial, en el Gobierno por ahora no quieren saber nada de adelantar la campaña. “El peronismo va a querer llevarnos al barro. Primero, porque necesitan construir e instalar un candidato presidencial. Y, segundo, porque el PJ se encamina a anticipar las elecciones provinciales. Pero nosotros creemos que sería un error. Estamos ocupados en la gestión y en volver a recuperar la confianza”, dijeron desde la Quinta de Olivos. Aunque los goles de Nigeria dieron aire, y no precisamente al DT Jorge Sampaoli: “Claro que ayudaría para el clima social que en el fútbol nos vaya un poco mejor”, se sinceraron
Con Peña como anfitrión, y la ausencia del jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta -tuvo que viajar por un asunto familiar-, la mesa que se reúne cada 15 días anticipó la hora de su encuentro para permitir que la gobernadora María Eugenia Vidal pudiera participar, antes de partir por gestión rumbo a Mar del Plata. En cambio, junto al ministro del Interior Rogelio Frigerio y el titular de la Cámara de Diputados Emilio Monzó, esta vez estuvo la tropa radical en pleno: los gobernadores Alfredo Cornejo (Mendoza), Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes).
“La turbulencia está pasando, ahora tenemos que tratar de volver a enamorar a la clase media. No hay demasiado para ofrecer, pero lo primero que tenemos que ver es cómo hacer para evitar un impacto fuerte por la devaluación”, fue el planteo de uno de los presentes. El concepto fue compartido por el resto. Aunque no hubo unanimidad respecto a qué medidas concretas tomar. Igual, Peña tomó nota y prometió buscar opciones con sus vices Gustavo Lopetegui y Mario Quintana. ¿Habrá algún replanteo de los UVA?
Las voces de la UCR advirtieron, en este sentido, que se debe analizar con más amplitud medidas para amortiguar el nuevo aumento de tarifas que, como anunció el ministro de Energía Javier Iguacel, se dará entre septiembre y octubre. Y hubo advertencias por el nuevo aumento de combustibles ya previsto para julio.
A propósito de Iguacel y Dante Sica, flamante ministro de Producción, en la mesa celebraron sus primeras apariciones públicas. Lucieron, según consideraron, la “sensibilidad” política que se les reclamaba a sus antecesores.
El eje de discusión también giró, como anticipó Clarín, en cómo contener a las pymes y reactivar las economías regionales. Sobre este tema se preocupó especialmente Mauricio Macri, que se sumó a la reunión cuando Vidal ya se había ido: el jefe de Estado “preguntó por la situación puntual de cada provincia y el nivel de recaudación”, según confiaron fuentes del encuentro a este diario.
Pero más allá de lo que sucede en el Interior, en Cambiemos son conscientes que los números marcan que el punto de mayor debilidad para Macri está en el Conurbano bonaerense. “Y va a seguir así, al menos que crezca el consumo. Con María Eugenia sola ya no alcanza”, fue la reflexión que se escuchó.
La evolución de la moneda estadounidense es para el G7, como llaman en el Gobierno a este grupo de siete dirigentes que asesora a Macri, clave en este sentido. Allí advierten que si se quiere sostener la producción y el consumo, no hay margen para mantener las tasas en niveles tan altos, una medida extrema para controlar la suba de dólar que dispuso el ex titular del Banco Central Federico Sturzenegger y que profundizó su sucesor, Luis Caputo. “No se va aguantar mucho tiempo más tasas tan altas. Necesitamos que el acceso al crédito vuelva a ser atractivo y que no caiga la actividad. Nadie va a producir en la Argentina si se paga tanto de tasa”, fue el crudo diagnóstico que realizó otro de los que participó de la mesa.
Aun con la Selección complicada en el Mundial, en el Gobierno por ahora no quieren saber nada de adelantar la campaña. “El peronismo va a querer llevarnos al barro. Primero, porque necesitan construir e instalar un candidato presidencial. Y, segundo, porque el PJ se encamina a anticipar las elecciones provinciales. Pero nosotros creemos que sería un error. Estamos ocupados en la gestión y en volver a recuperar la confianza”, dijeron desde la Quinta de Olivos. Aunque los goles de Nigeria dieron aire, y no precisamente al DT Jorge Sampaoli: “Claro que ayudaría para el clima social que en el fútbol nos vaya un poco mejor”, se sinceraron