El Gobierno forzará la capitalización en las empresas en las que es accionista

Argentina
El Gobierno forzará la capitalización en las empresas en las que es accionista
No aprobarán balances de empresas que no presenten planes de inversión. La estrategia del Gobierno es dañar el valor bursátil de las compañías
En las oficinas de Kicillof se ideó el plan, que respaldaron en Planificación
Por Alejandro Bercovich
El Gobierno decidió ir a fondo en el ejercicio de los derechos que las acciones de la ANSES le otorgan en las empresas donde el Estado heredó acciones de las AFJP. En las asambleas de accionistas que comienzan la semana próxima y que se extenderán durante todo abril, el ente previsional y el Ministerio de Economía procurarán terminar de nombrar todos los directores que le corresponden al fisco por esas participaciones. Y según pudo establecer BAE por fuentes gubernamentales, ya amenazó a varias compañías con votar en contra de sus balances en los casos donde pretendan distribuir todas las ganancias acumuladas y no presenten un plan de inversiones para el futuro inmediato.
El plan fue idea del viceministro de Economía, Axel Kicillof, pero cuenta con el aval del Ministerio de Planificación y recibió un mes atrás la bendición de la presidenta Cristina Kirchner. Desde entonces, los equipos de las dos áreas y de la ANSES trabajan juntos para convencer al management de las compañías de que inviertan en el país los excedentes acumulados en el último año. Los objetivos son múltiples: incrementar la oferta local para bajar la inflación, reducir la demanda de dólares de las multinacionales que los compran para enviarlos a sus casas matrices y evitar que se frene la actividad económica por la retracción de los desembolsos privados.
Como no cuenta con mayoría propia en ninguna de las 42 empresas donde posee acciones, la estrategia desplegada por los negociadores oficiales apuntó a jaquear el valor bursátil de las compañías. En todos los casos, según ratificaron tres de las firmas involucradas, el Gobierno amenazó con votar en contra de la aprobación de los estados contables del ejercicio 2011. Con esa disidencia, los balances se aprobarían igual, pero la negativa estatal sería leída por el mercado como un cortocircuito de la empresa con la Casa Rosada. Como se trata en su mayoría de compañías sujetas a algún tipo de regulación, eso redundaría en un inmediato derrumbre del precio de las acciones. Y con él, del valor “de mercado” de las firmas.
Dividendos. La intervención del Estado, contra lo que suponen muchas de las compañías, no apunta solamente a frenar el reparto de los dividendos sino a fines específicos en cada caso. En la española Gas Natural Fenosa (ex Gas Ban), por ejemplo, las ganancias acumuladas no superan los 25 millones de pesos. Pero como la ANSES cuenta con un 26,6% de las acciones y una sola silla (con su suplente) en un directorio de nueve, los abogados del fisco intentarán nombrar más directores para influir sobre las decisiones tarifarias y de inversión que haga la empresa en el próximo año. Se trata de un tema clave en medio de las quitas de subsidios a los sectores más pudientes.
En Metrogas y Camuzzi Gas, las otras dos distribuidoras del carburante cuyas acciones heredó la ANSES, las operaciones del año arrojaron pérdidas, por lo cual el debate tampoco pasará por la distribución o no de las ganancias. Donde sí se debatió enérgicamente el destino de las ganancias fue en Telecom, que para peor reúne a dos socios con una relación turbulenta entre sí: el grupo Werthein y Telecom Italia.
En Telecom, las ganancias pendientes de distribución superan los $2.400 millones. El acuerdo para destinarlas a inversiones nuevas se terminará de plasmar el 27 de abril, confiaron las fuentes. Fue uno de los casos donde se aplicó la estrategia de amenazar con el voto negativo que puede derrumbar la cotización pública de la empresa, justo cuando se abrió la competencia entre las divisiones de telefonía celular mediante el sistema de portabilidad numérica.
Para las firmas industriales como Siderar, Mirgor o Molinos, la estrategia de la ANSES y de Economía apunta a sostener los niveles de empleo, evitar suspensiones e incrementar la producción física en plena crisis internacional. Exactamente un año atrás, de hecho, Kicillof saltaba a las primeras planas de los diarios por la negativa de Siderar –de Techint– a aceptarlo en su directorio cuando la Presidenta firmó el decreto que autorizaba a la ANSES a votar con todo el peso de los títulos en su cartera y no sólo con un 5%, como hacían las AFJP. Hoy es uno de los tres hombres del Gobierno que se sientan en la mesa que encabeza Paolo Rocca.
La misma táctica se aplicó con Molinos, del grupo Perez Companc, que ya aceptó repartir este año menos de un tercio de las ganancias que distribuyó en 2011, para financiar un plan de inversiones por más de $700 millones. Y Mirgor, una autopartista clave donde la ANSES posee el 22% de las acciones, es otra de las compañías donde tampoco habrá problemas. En su asamblea, también el 27 de abril, se sentarán cuatro directores privados y uno por el Estado.

Acerca de Nicolás Tereschuk (Escriba)

"Escriba" es Nicolás Tereschuk. Politólogo (UBA), Maestría en Sociologìa Económica (IDAES-UNSAM). Me interesa la política y la forma en que la política moldea lo económico (¿o era al revés?).

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