El Gobierno informó esta tarde que los despidos en la Administración Pública Nacional alcanzaron a 10.921 trabajadores, o sea el 5% de los aproximadamente 217.000 contratados en ese sector. Por otro lado, informó que pasarán a planta permanente a 2700 empleados.
En conferencia de prensa, el ministro de Modernización, Andrés Ibarra, estimó que, «en el marco del Decreto 254/15 que dispuso la revisión de la totalidad de contratos y asistencias técnicas», el Gobierno decidió «no renovar» los contratos de 10.921 trabajadores. Esto corresponde en un 90% al universo de 24.000 contrataciones iniciadas entre 2013 y 2015, o sea en los dos últimos años de la gestión de la ex presidenta Cristina Kirchner.
Las cinco dependencias -de un total de 23- en las que las bajas fueron más significativas fueron: el Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda (1342 personas), Desarrollo Social (1165), Cultura (1124), Salud (837) y Energía y Minería (702).
«Para todos aquellos trabajadores cuyos contratos no se discontinuaron al 31 de marzo, cada dependencia comenzó la renovación de los mismos», informó Modernización.
Por otro lado, Ibarra anunció la convocatoria junto al Ministerio de Trabajo, a la conformación de dos mesas de diálogo permanente junto a los gremios, para tratar dos temas esenciales en la recuperación del Estado: la organización del Estado y la jerarquización del empleo público.
La segunda medida tiene que ver con la incorporación durante el este año de aproximadamente 2500 personas a la planta permanente del Estado. «En su mayoría, van a ser personas que hace 10 o más años trabajan en el Estado pero sin estabilidad laboral. Ellos participarán de procesos de selección ágiles, a través de una metodología de curso-concurso», informaron.
Se trata de una modalidad similar a la que Mauricio Macri empujó en la Ciudad de Buenos Aires. En 2012, por caso, sumó 17.000 trabajadores a la planta permanente. Con esa medida, evitó protestas del gremio más poderoso en territorio porteño (Sutecba). En cambio, mantuvo diferencias con ATE (poderoso en el terreno de la salud y la educación). En los últimos días, ATE encabezó las protestas a nivel nacional por los despidos mientras que UPCN, el gremio peronista y mayoritario a nivel nacional, no se sumó a las mismas.
La última medida anunciada por Ibarra fue el lanzamiento de una convocatoria «abierta y federal», que se hará por Internet, para la incorporación de personal «idóneo» en el Centro Cultural Kirchner. «Esto constituye el primer paso hacia el proceso de conformación de la planta permanente del CCK», indicaron las autoridades y agregaron: «Inicialmente van a ingresar 100 personas para cubrir 13 categorías de perfiles y puestos de trabajo».
En conferencia de prensa, el ministro de Modernización, Andrés Ibarra, estimó que, «en el marco del Decreto 254/15 que dispuso la revisión de la totalidad de contratos y asistencias técnicas», el Gobierno decidió «no renovar» los contratos de 10.921 trabajadores. Esto corresponde en un 90% al universo de 24.000 contrataciones iniciadas entre 2013 y 2015, o sea en los dos últimos años de la gestión de la ex presidenta Cristina Kirchner.
Las cinco dependencias -de un total de 23- en las que las bajas fueron más significativas fueron: el Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda (1342 personas), Desarrollo Social (1165), Cultura (1124), Salud (837) y Energía y Minería (702).
«Para todos aquellos trabajadores cuyos contratos no se discontinuaron al 31 de marzo, cada dependencia comenzó la renovación de los mismos», informó Modernización.
Por otro lado, Ibarra anunció la convocatoria junto al Ministerio de Trabajo, a la conformación de dos mesas de diálogo permanente junto a los gremios, para tratar dos temas esenciales en la recuperación del Estado: la organización del Estado y la jerarquización del empleo público.
La segunda medida tiene que ver con la incorporación durante el este año de aproximadamente 2500 personas a la planta permanente del Estado. «En su mayoría, van a ser personas que hace 10 o más años trabajan en el Estado pero sin estabilidad laboral. Ellos participarán de procesos de selección ágiles, a través de una metodología de curso-concurso», informaron.
Se trata de una modalidad similar a la que Mauricio Macri empujó en la Ciudad de Buenos Aires. En 2012, por caso, sumó 17.000 trabajadores a la planta permanente. Con esa medida, evitó protestas del gremio más poderoso en territorio porteño (Sutecba). En cambio, mantuvo diferencias con ATE (poderoso en el terreno de la salud y la educación). En los últimos días, ATE encabezó las protestas a nivel nacional por los despidos mientras que UPCN, el gremio peronista y mayoritario a nivel nacional, no se sumó a las mismas.
La última medida anunciada por Ibarra fue el lanzamiento de una convocatoria «abierta y federal», que se hará por Internet, para la incorporación de personal «idóneo» en el Centro Cultural Kirchner. «Esto constituye el primer paso hacia el proceso de conformación de la planta permanente del CCK», indicaron las autoridades y agregaron: «Inicialmente van a ingresar 100 personas para cubrir 13 categorías de perfiles y puestos de trabajo».