Por Nicolás Fiorentino
El Gobierno analiza dividir las acciones que posee en el Grupo Clarín en las dos primeras unidades de negocios del plan de adecuación que aprobó la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca) el mes pasado. Así, el Estado tendría representación en la asamblea de accionistas de las empresas que agruparán a los principales medios de la compañía y el que reúne a la porción más grande de abonados de Cablevisión.
Lo que debaten en organismos oficiales es en cuál de las seis unidades de negocios en que propone dividirse Clarín dejar las acciones que el Estado heredó de las ya extintas AFJP tras la estatización del sistema provisional, un 9% de las acciones. Y, si bien dependerá de cuál sea la estrategia que tome el directorio que lidera el CEO Héctor Magnetto, inicialmente evalúan quedarse en las unidades 1 y 2.
La primera es Artear, que agrupa Canal 13, TN, Radio Mitre, FM 100, Canal 12 de Córdoba, Canal 6 de Bariloche, AM 810 y FM 102.9 en Córdoba y FM 100.3 en Mendoza. Además de 24 licencias de Cablevisión que representan una porción pequeña de sus abonados; la segunda es la que mantendrá, dentro del límite de 24 licencias, el grueso de clientes de Cablevisión.
Lo que se busca con esta estrategia es aprovechar el carácter de accionista que tiene el Estado, con representación en la asamblea, para desde allí acceder a los libros contables y decisiones societarias de las compañías. Así, controlar que la división no sea ficticia. O evitar posibles acciones de cartelización o de alianzas subrepticias.
Mientras tanto, sobre los planes de desmembramiento del Grupo hegemónico siguen sobrevolando dos hipótesis. Una, es que los principales socios de Clarín se repartan entre sí cada una de las futuras seis unidades de negocios; otra, es que Clarín decida “achicarse” y quedarse sólo con la unidad número 1, la que reúne a sus principales medios. Esta posibilidad está avalada en que, si bien con eso el multimedio prácticamente se despediría del mercado del cable, sería una salida para las gruesas deudas que aún mantiene con su socio, Fintech, y con fondos extranjeros.
Reunión
Pese a las trabas que el Grupo Clarín le puso a su ingreso, el ministro de Economía logró ayer participar de la asamblea de accionistas de la empresa, como representante de la Anses, heredera del paquete que tenían las ex AFJP. Hasta allí llegó junto al director de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Alejandro Vanoli, y el titular de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), Daniel Reposo.
En esta asamblea en la que se empezó a discutir el método que se utilizará para dividir en seis el multimedio, aunque no surgieron allí los nombres a los que se buscará transferir o vender las seis unidades de negocios que surgirán de esta compañía. De hecho, acá puso el ojo Kicillof, que a la salida de la reunión pidió “poner especial atención en cómo quedará la participación accionaria de cada uno de los accionistas en las distintas unidades”, ya que el multimedio “tiene la generación de fondos muy concentrada en la empresa de cable”. “Ahora pasamos a una etapa donde se va a empezar con los trámites preparatorios para la implementación del plan de adecuación -señaló el ministro-, pero todavía no se conocen ni dueños, ni posibles compradores ni directores”.
Antes de trasladarse a las oficinas de Clarín, Kicillof se reunió con el titular de la Afsca, Martín Sabbatella para “repasar y coordinar la posición que el Gobierno” tendría más tarde en la asamblea de Clarín, según un comunicado de ese organismo. Tras este encuentro de trabajo, el ex intendente de Morón afirmó que “la participación del Estado nacional como accionista del Grupo Clarín estará en función de la necesidad de garantizar el respeto absoluto a la ley de medios y defender los intereses del pueblo argentino”.
El Gobierno analiza dividir las acciones que posee en el Grupo Clarín en las dos primeras unidades de negocios del plan de adecuación que aprobó la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca) el mes pasado. Así, el Estado tendría representación en la asamblea de accionistas de las empresas que agruparán a los principales medios de la compañía y el que reúne a la porción más grande de abonados de Cablevisión.
Lo que debaten en organismos oficiales es en cuál de las seis unidades de negocios en que propone dividirse Clarín dejar las acciones que el Estado heredó de las ya extintas AFJP tras la estatización del sistema provisional, un 9% de las acciones. Y, si bien dependerá de cuál sea la estrategia que tome el directorio que lidera el CEO Héctor Magnetto, inicialmente evalúan quedarse en las unidades 1 y 2.
La primera es Artear, que agrupa Canal 13, TN, Radio Mitre, FM 100, Canal 12 de Córdoba, Canal 6 de Bariloche, AM 810 y FM 102.9 en Córdoba y FM 100.3 en Mendoza. Además de 24 licencias de Cablevisión que representan una porción pequeña de sus abonados; la segunda es la que mantendrá, dentro del límite de 24 licencias, el grueso de clientes de Cablevisión.
Lo que se busca con esta estrategia es aprovechar el carácter de accionista que tiene el Estado, con representación en la asamblea, para desde allí acceder a los libros contables y decisiones societarias de las compañías. Así, controlar que la división no sea ficticia. O evitar posibles acciones de cartelización o de alianzas subrepticias.
Mientras tanto, sobre los planes de desmembramiento del Grupo hegemónico siguen sobrevolando dos hipótesis. Una, es que los principales socios de Clarín se repartan entre sí cada una de las futuras seis unidades de negocios; otra, es que Clarín decida “achicarse” y quedarse sólo con la unidad número 1, la que reúne a sus principales medios. Esta posibilidad está avalada en que, si bien con eso el multimedio prácticamente se despediría del mercado del cable, sería una salida para las gruesas deudas que aún mantiene con su socio, Fintech, y con fondos extranjeros.
Reunión
Pese a las trabas que el Grupo Clarín le puso a su ingreso, el ministro de Economía logró ayer participar de la asamblea de accionistas de la empresa, como representante de la Anses, heredera del paquete que tenían las ex AFJP. Hasta allí llegó junto al director de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Alejandro Vanoli, y el titular de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), Daniel Reposo.
En esta asamblea en la que se empezó a discutir el método que se utilizará para dividir en seis el multimedio, aunque no surgieron allí los nombres a los que se buscará transferir o vender las seis unidades de negocios que surgirán de esta compañía. De hecho, acá puso el ojo Kicillof, que a la salida de la reunión pidió “poner especial atención en cómo quedará la participación accionaria de cada uno de los accionistas en las distintas unidades”, ya que el multimedio “tiene la generación de fondos muy concentrada en la empresa de cable”. “Ahora pasamos a una etapa donde se va a empezar con los trámites preparatorios para la implementación del plan de adecuación -señaló el ministro-, pero todavía no se conocen ni dueños, ni posibles compradores ni directores”.
Antes de trasladarse a las oficinas de Clarín, Kicillof se reunió con el titular de la Afsca, Martín Sabbatella para “repasar y coordinar la posición que el Gobierno” tendría más tarde en la asamblea de Clarín, según un comunicado de ese organismo. Tras este encuentro de trabajo, el ex intendente de Morón afirmó que “la participación del Estado nacional como accionista del Grupo Clarín estará en función de la necesidad de garantizar el respeto absoluto a la ley de medios y defender los intereses del pueblo argentino”.