En plena polémica por la falta de vacantes en las escuelas públicas porteñas, el Ministerio de Educación de la Ciudad reconoció ayer que a partir del 26 de febrero habrá alumnos del nivel inicial que no tendrán vacantes pero minimizó la cifra que viene denunciando el kirchnerismo en los últimos meses.
Según le dijo a El Cronista el jefe de Gabinete del Ministerio, Diego Fernández, serán unos 6 mil alumnos de ese periodo que no podrán ingresar. Pero padres, docentes y legisladores K protestaron el martes ante la sede de esa cartera por 17 mil alumnos a quienes todavía no le asignaron espacio en los cursos de nivel inicial o de primer grado.
El funcionario porteño sostuvo que en su mayoría tienen vacante en una escuela pero quedaron en lista de espera en la que prefieren y reconoció que los que no tienen vacantes son alrededor de 5 o 6 mil en etapa de lactancia.
En el Ministerio aseguran que cuando llegaron al Gobierno las vacantes eran 9 mil. Según Fernández, se viene reduciendo ese número año a año pero al mismo tiempo, con la flamante inscripción online, se anotó un 20% más de alumnos en etapa de lactancia. En ese sentido, también reconoció los inconvenientes que generó ese cuestionado sistema de inscripción. Tuvo inconvenientes en 3.500 casos de ingreso directo. Son alumnos que tienen hermanos en la escuela o son hijos de docentes y, por tanto, tienen prioridad para inscribirse, admitió. Ese desajuste en el sistema de inscripción afectó a miles de familias. Es que primero el gobierno de la Ciudad notificó el 9 de diciembre a las familias que sus hijos iban a determinada escuela, pero cuando detectaron que había casos de ingreso directo no identificados tuvo que darles prioridad a estos y ubicar en lista de espera a quienes ya les había asignado un lugar.
José Machain, miembros del Consejo de Niños, Niñas y Adolescentes de la Legislatura, advirtió que la Ciudad tuvo que ir para atrás y ahora hace propuestas alternativas muy estrambóticas: por ejemplo, familias que eligen una escuela por cercanía al trabajo o a su casa y le ofrecen en cambio una a 50 minutos.
Fernández también defendió ante este diario la licitación realizada esta semana de 36 aulas modulares y de 6 comedores móviles para paliar el problema de las vacantes. No fue un manotazo de ahogado. Fue una reacción. Durante 20 años el sistema educativo tuvo una demanda estable y al anotarse con este sistema un 20% más de alumnos y no los queremos dejar sin vacantes, insistió.
Además indicó que el 90% de las aulas móviles serán para el sur de la Ciudad. Ahí está la mayoría de las escuelas, dijo. Y agregó que estas aulas no son de segunda y tienen la misma calidad para dar clase.
Desde el kirchnerismo no piensan lo mismo. El ex legislador Francisco Nenna, subrayó que las inscripciones online dejan a la vista lo que nosotros veníamos denunciando, la falta de vacantes en el nivel inicial. Y cuestionó la compra de las aulas containers. El sistema de inscripción online les costó $ 15 millones y otros $26 millones en estas aulas. Con ese monto pueden construir ocho escuelas que recibe a 300 chicos y nadie se queda sin vacantes, apuntó.
En tanto, desde la Legislatura, el interbloque kirchnerista, con Gabriela Alegre a la cabeza, evalúa citar al ministro de Educación, Esteban Bullrich, para que de explicaciones.
Según le dijo a El Cronista el jefe de Gabinete del Ministerio, Diego Fernández, serán unos 6 mil alumnos de ese periodo que no podrán ingresar. Pero padres, docentes y legisladores K protestaron el martes ante la sede de esa cartera por 17 mil alumnos a quienes todavía no le asignaron espacio en los cursos de nivel inicial o de primer grado.
El funcionario porteño sostuvo que en su mayoría tienen vacante en una escuela pero quedaron en lista de espera en la que prefieren y reconoció que los que no tienen vacantes son alrededor de 5 o 6 mil en etapa de lactancia.
En el Ministerio aseguran que cuando llegaron al Gobierno las vacantes eran 9 mil. Según Fernández, se viene reduciendo ese número año a año pero al mismo tiempo, con la flamante inscripción online, se anotó un 20% más de alumnos en etapa de lactancia. En ese sentido, también reconoció los inconvenientes que generó ese cuestionado sistema de inscripción. Tuvo inconvenientes en 3.500 casos de ingreso directo. Son alumnos que tienen hermanos en la escuela o son hijos de docentes y, por tanto, tienen prioridad para inscribirse, admitió. Ese desajuste en el sistema de inscripción afectó a miles de familias. Es que primero el gobierno de la Ciudad notificó el 9 de diciembre a las familias que sus hijos iban a determinada escuela, pero cuando detectaron que había casos de ingreso directo no identificados tuvo que darles prioridad a estos y ubicar en lista de espera a quienes ya les había asignado un lugar.
José Machain, miembros del Consejo de Niños, Niñas y Adolescentes de la Legislatura, advirtió que la Ciudad tuvo que ir para atrás y ahora hace propuestas alternativas muy estrambóticas: por ejemplo, familias que eligen una escuela por cercanía al trabajo o a su casa y le ofrecen en cambio una a 50 minutos.
Fernández también defendió ante este diario la licitación realizada esta semana de 36 aulas modulares y de 6 comedores móviles para paliar el problema de las vacantes. No fue un manotazo de ahogado. Fue una reacción. Durante 20 años el sistema educativo tuvo una demanda estable y al anotarse con este sistema un 20% más de alumnos y no los queremos dejar sin vacantes, insistió.
Además indicó que el 90% de las aulas móviles serán para el sur de la Ciudad. Ahí está la mayoría de las escuelas, dijo. Y agregó que estas aulas no son de segunda y tienen la misma calidad para dar clase.
Desde el kirchnerismo no piensan lo mismo. El ex legislador Francisco Nenna, subrayó que las inscripciones online dejan a la vista lo que nosotros veníamos denunciando, la falta de vacantes en el nivel inicial. Y cuestionó la compra de las aulas containers. El sistema de inscripción online les costó $ 15 millones y otros $26 millones en estas aulas. Con ese monto pueden construir ocho escuelas que recibe a 300 chicos y nadie se queda sin vacantes, apuntó.
En tanto, desde la Legislatura, el interbloque kirchnerista, con Gabriela Alegre a la cabeza, evalúa citar al ministro de Educación, Esteban Bullrich, para que de explicaciones.