¿Cómo contentar a los inversores que piden austeridad fiscal y gasto controlado, y al mismo tiempo acelerar obras públicas y beneficios sociales en un año de elecciones? En el Gobierno tomaron una decisión: abrir el grifo en el primer tramo del año, y cerrarlo con fuerza después de las elecciones. Así, esperan, cumplirán la meta de déficit fiscal del 4,2% del PBI previsto para 2017.
“Todos los ministerios saben que tienen cupos, y que son más laxos en el primer semestre y mucho más restrictivos en el tramo final del año”, lo puso en claro una alta fuente de la Jefatura de Gabinete de Ministros que monitorea las planillas.
Funcionarios del Palacio de Hacienda admitieron a PERFIL que a partir de septiembre y octubre se comenzará a ejercer un mayor ahorro en las cuentas del Estado, con algunas medidas puntuales que ya se decidieron.
Así, buscarían ahorrar entre 0,2% y 1% extra en el segundo tramo del año, esto es, entre $ 20 mil y $ 100 mil millones. Esos son los números absolutos, pero en Hacienda tienen en claro que no se va a tocar ninguna partida destinada a prestación social y obra pública.
“Indudablemente esto no va a ser fácil, pero habrá que llevar adelante un esfuerzo fiscal mayor si queremos cumplir con la meta establecida y de esa manera mantener la credibilidad sobre el Gobierno y lo que se está haciendo”, apuntó un funcionario del gabinete de Hacienda.
Hay que considerar que la pauta de déficit anunciada por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, se ubica en 0,6% en el primer trimestre, subiendo a 2% acumulado al segundo trimestre, luego 3,2% en el tercer trimestre y finalmente 4,2% al cierre del año.
En el primer bimestre del año el déficit fiscal se ubicó por encima de los $ 23 mil millones y todo indica que tanto en marzo y abril como en los próximos meses el desequilibrio va a ser mayor teniendo en cuenta las elecciones de octubre.
Durante la reciente gira por Washington para participar de la cumbre del Fondo Monetario Internacional, de hecho, inversores recibieron el mensaje de parte de la dupla Dujovne-Caputo: ahora hay que ganar las elecciones, y en 2018 profundizar el programa económico. O sea que después de los comicios llegará un mayor ajuste fiscal.
Detalles. La primera medida que se adoptará será llevar adelante la rebaja de algunos subsidios que quedaron demorados en la primera parte del año, especialmente en el transporte público de pasajeros, y otros esquemas de subvención que tiene el Estado y que serán reducidos.
El segundo aspecto que se ha trabajado para aplicar en los próximos meses es el recorte de gastos del Estado en bienes y servicios, y poner en marcha un proceso de fusión y achicamiento de programas por ahora en stand by.
El tercer punto central es que se va a instruir a los distintos ministerios a llevar adelante una subejecución del gasto asignado para la última parte del año.
En concreto, esto significa que la partida presupuestaria está asignada, pero en definitiva se utiliza el 70% u 80%, con lo cual se logra un ahorro en las cuentas públicas, que van a mejorar.
La subejecución del gasto es una herramienta que se utilizó en algunos momentos del primer gobierno de Carlos Menem y de la gestión de Néstor Kirchner, que generó resultados momentáneos para mejorar los números fiscales, explicaron expertos.�
“Todos los ministerios saben que tienen cupos, y que son más laxos en el primer semestre y mucho más restrictivos en el tramo final del año”, lo puso en claro una alta fuente de la Jefatura de Gabinete de Ministros que monitorea las planillas.
Funcionarios del Palacio de Hacienda admitieron a PERFIL que a partir de septiembre y octubre se comenzará a ejercer un mayor ahorro en las cuentas del Estado, con algunas medidas puntuales que ya se decidieron.
Así, buscarían ahorrar entre 0,2% y 1% extra en el segundo tramo del año, esto es, entre $ 20 mil y $ 100 mil millones. Esos son los números absolutos, pero en Hacienda tienen en claro que no se va a tocar ninguna partida destinada a prestación social y obra pública.
“Indudablemente esto no va a ser fácil, pero habrá que llevar adelante un esfuerzo fiscal mayor si queremos cumplir con la meta establecida y de esa manera mantener la credibilidad sobre el Gobierno y lo que se está haciendo”, apuntó un funcionario del gabinete de Hacienda.
Hay que considerar que la pauta de déficit anunciada por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, se ubica en 0,6% en el primer trimestre, subiendo a 2% acumulado al segundo trimestre, luego 3,2% en el tercer trimestre y finalmente 4,2% al cierre del año.
En el primer bimestre del año el déficit fiscal se ubicó por encima de los $ 23 mil millones y todo indica que tanto en marzo y abril como en los próximos meses el desequilibrio va a ser mayor teniendo en cuenta las elecciones de octubre.
Durante la reciente gira por Washington para participar de la cumbre del Fondo Monetario Internacional, de hecho, inversores recibieron el mensaje de parte de la dupla Dujovne-Caputo: ahora hay que ganar las elecciones, y en 2018 profundizar el programa económico. O sea que después de los comicios llegará un mayor ajuste fiscal.
Detalles. La primera medida que se adoptará será llevar adelante la rebaja de algunos subsidios que quedaron demorados en la primera parte del año, especialmente en el transporte público de pasajeros, y otros esquemas de subvención que tiene el Estado y que serán reducidos.
El segundo aspecto que se ha trabajado para aplicar en los próximos meses es el recorte de gastos del Estado en bienes y servicios, y poner en marcha un proceso de fusión y achicamiento de programas por ahora en stand by.
El tercer punto central es que se va a instruir a los distintos ministerios a llevar adelante una subejecución del gasto asignado para la última parte del año.
En concreto, esto significa que la partida presupuestaria está asignada, pero en definitiva se utiliza el 70% u 80%, con lo cual se logra un ahorro en las cuentas públicas, que van a mejorar.
La subejecución del gasto es una herramienta que se utilizó en algunos momentos del primer gobierno de Carlos Menem y de la gestión de Néstor Kirchner, que generó resultados momentáneos para mejorar los números fiscales, explicaron expertos.�