Por Darío Gannio
El Gobierno discutirá durante enero con las empresas sobre lo que espera que inviertan, las importaciones que les dejará realizar y los dólares que podrán enviar a sus casas matrices. Para eso, la Secretaría de Comercio ya envió unos 300 formularios en diciembre con el objetivo de recabar información y tendrá reuniones con las más importantes de cada sector. Las firmas pedirán girar más regalías, que se paralizaron en los últimos meses.
Como sucedió el año pasado, las multinacionales tendrán que visitar al secretario de Comercio, Augusto Costa, quien junto a otros funcionarios recopilará datos sobre el próximo ejercicio. Se les pedirá un anticipo de cuánto estiman exportar; si contratarán personal; si tomarán créditos; si ampliarán sus instalaciones; cuánto pedirán para importar (lo que más le interesa a los privados) y, lo más importante, cuánto proyectan invertir en el 2015. Además, les requerirán las fechas de compras y ventas, algo de lo que algunas compañías se quejan porque, dicen, es revelar a los competidores en qué épocas del año planean tener más participación.
Pero el mayor reclamo de las empresas se divide en dos y tienen que ver con lo mismo: los dólares. Por un lado, lo que preguntan desde el primer momento es cuántas Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI) se les autorizarán. Por el otro, cuándo podrán girar divisas a sus casas matrices.
En cuanto a las DJAI, el nivel habilitado bajó mucho en la segunda mitad del año, desde que la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos dejó firme el fallo del juez neoyorquino Thomas Griesa, lo que sepultó las posibilidades de conseguir divisas en el corto plazo del mercado tradicional.
Si bien la consigna de Economía para calmar las expectativas de devaluación de los ejecutivos es “mostrar los dólares” (que consiguió a través del swap con China o de la soja), las importaciones tuvieron una importante caída en 2014: 16% en julio, 20% en agosto, 14% en octubre y en noviembre del 19 por ciento. De esta forma, la caída de las compras al exterior en el año pasado en comparación con el 2013 en los primeros once meses fue del 11 por ciento.
Por eso, para el cálculo de cuánto dejará importar, Costa evaluará cuánto piensan invertir, pero también calculará que no sobrestockeen, algo que fue eje de las primeras reuniones con el economista al frente de la Secretaría, cuando reemplazó a Guillermo Moreno. Además, tanto él como la ministra de Industria, Débora Giorgi, pedirán que se mantenga el personal contratado en las fábricas y que intenten aumentar las exportaciones. De los encuentros también participa la subsecretaria de Coordinación Económica y Mejora de la Competitividad, Mariana González.
Por su parte, los ejecutivos requerirán que se restituyan los permisos para enviar dólares a sus casas matrices, ya sea por giro de dividendos o por regalías. Es que, dicen, los directivos globales empezaron a priorizar a las sucursales de otros países de la región para enviar recursos, especialmente más divisas.
El argumento de los empresarios que recibieron los formularios durante el último mes del año pasado es que en los pasados tres meses los permisos se detuvieron y que ahora reciben más reclamos desde sus jefes que antes. Por eso, se excusan, la presentación de los números este año va a ser más difícil e incierta, tanto por la incertidumbre de lo que podrá pasar con el acceso a los dólares del exterior como por la situación actual del país.
Diferencias por importaciones
El secretario de Comercio, Augusto Costa, cuenta con el listado que le entregó la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) con las compañías que sobrefacturaron importaciones, en una maniobra destinada a obtener dólares del Banco Central que dejaron en el exterior para compensar la imposibilidad de girar dividendos a las casas matrices.
Con estas empresas se espera una discusión más compleja, ya que en la voluntad del Gobierno está que reconozcan las maniobras y reintegren los dólares que obtuvieron en forma ilegal.
El caso emblemático fue el de la multinacional Procter & Gamble, que admitió la falta y canceló parte de su deuda con el fisco para que le reestablezcan el CUIT.
El análisis de la AFIP detectó que una docena de empresas realizó la misma práctica, aunque por ahora no fueron denunciadas.
Desde el Gobierno, además, niegan una estimación que hacen varios importadores, que dicen que hay aprobadas pero trabadas compras al exterior por más de u$s5.000 millones por falta de divisas. En el Ejecutivo argumentan que las declaraciones que se aprobaron se efectivizan en pocos meses.
El Gobierno discutirá durante enero con las empresas sobre lo que espera que inviertan, las importaciones que les dejará realizar y los dólares que podrán enviar a sus casas matrices. Para eso, la Secretaría de Comercio ya envió unos 300 formularios en diciembre con el objetivo de recabar información y tendrá reuniones con las más importantes de cada sector. Las firmas pedirán girar más regalías, que se paralizaron en los últimos meses.
Como sucedió el año pasado, las multinacionales tendrán que visitar al secretario de Comercio, Augusto Costa, quien junto a otros funcionarios recopilará datos sobre el próximo ejercicio. Se les pedirá un anticipo de cuánto estiman exportar; si contratarán personal; si tomarán créditos; si ampliarán sus instalaciones; cuánto pedirán para importar (lo que más le interesa a los privados) y, lo más importante, cuánto proyectan invertir en el 2015. Además, les requerirán las fechas de compras y ventas, algo de lo que algunas compañías se quejan porque, dicen, es revelar a los competidores en qué épocas del año planean tener más participación.
Pero el mayor reclamo de las empresas se divide en dos y tienen que ver con lo mismo: los dólares. Por un lado, lo que preguntan desde el primer momento es cuántas Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI) se les autorizarán. Por el otro, cuándo podrán girar divisas a sus casas matrices.
En cuanto a las DJAI, el nivel habilitado bajó mucho en la segunda mitad del año, desde que la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos dejó firme el fallo del juez neoyorquino Thomas Griesa, lo que sepultó las posibilidades de conseguir divisas en el corto plazo del mercado tradicional.
Si bien la consigna de Economía para calmar las expectativas de devaluación de los ejecutivos es “mostrar los dólares” (que consiguió a través del swap con China o de la soja), las importaciones tuvieron una importante caída en 2014: 16% en julio, 20% en agosto, 14% en octubre y en noviembre del 19 por ciento. De esta forma, la caída de las compras al exterior en el año pasado en comparación con el 2013 en los primeros once meses fue del 11 por ciento.
Por eso, para el cálculo de cuánto dejará importar, Costa evaluará cuánto piensan invertir, pero también calculará que no sobrestockeen, algo que fue eje de las primeras reuniones con el economista al frente de la Secretaría, cuando reemplazó a Guillermo Moreno. Además, tanto él como la ministra de Industria, Débora Giorgi, pedirán que se mantenga el personal contratado en las fábricas y que intenten aumentar las exportaciones. De los encuentros también participa la subsecretaria de Coordinación Económica y Mejora de la Competitividad, Mariana González.
Por su parte, los ejecutivos requerirán que se restituyan los permisos para enviar dólares a sus casas matrices, ya sea por giro de dividendos o por regalías. Es que, dicen, los directivos globales empezaron a priorizar a las sucursales de otros países de la región para enviar recursos, especialmente más divisas.
El argumento de los empresarios que recibieron los formularios durante el último mes del año pasado es que en los pasados tres meses los permisos se detuvieron y que ahora reciben más reclamos desde sus jefes que antes. Por eso, se excusan, la presentación de los números este año va a ser más difícil e incierta, tanto por la incertidumbre de lo que podrá pasar con el acceso a los dólares del exterior como por la situación actual del país.
Diferencias por importaciones
El secretario de Comercio, Augusto Costa, cuenta con el listado que le entregó la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) con las compañías que sobrefacturaron importaciones, en una maniobra destinada a obtener dólares del Banco Central que dejaron en el exterior para compensar la imposibilidad de girar dividendos a las casas matrices.
Con estas empresas se espera una discusión más compleja, ya que en la voluntad del Gobierno está que reconozcan las maniobras y reintegren los dólares que obtuvieron en forma ilegal.
El caso emblemático fue el de la multinacional Procter & Gamble, que admitió la falta y canceló parte de su deuda con el fisco para que le reestablezcan el CUIT.
El análisis de la AFIP detectó que una docena de empresas realizó la misma práctica, aunque por ahora no fueron denunciadas.
Desde el Gobierno, además, niegan una estimación que hacen varios importadores, que dicen que hay aprobadas pero trabadas compras al exterior por más de u$s5.000 millones por falta de divisas. En el Ejecutivo argumentan que las declaraciones que se aprobaron se efectivizan en pocos meses.