El Gobierno ya emitió deuda por u$s 36.605 millones
En lo que va del año, el Gobierno emitió deuda en dólares por u$s 36.605 millones. Estas incluyen u$s 16.500 millones para pagar a los holdouts; u$s 2750 para la recompra de cupones PBI; u$s 3658 millones en Letes en dólares y u$s 13.697 millones de canje de Letras del Banco Central por bonos.
De esta manera, si se compara con los datos al 31 de diciembre de 2015, cuando los títulos públicos en moneda extranjera (excluyendo a los holdouts) sumaron u$s 117.951 millones, el incremento de los pasivos (en bonos) se expandió un 31%.
Si bien es cierto que en la contabilización hasta fines del año pasado, al no tener en cuenta la deuda con quienes no habían ingresado a los canjes de 2005 y 2010 y seguían en litigio en los tribunales de Nueva York, el número era menor que la verdadera deuda a afrontar, con el cambio de Gobierno se dio una modificación en las vías de financiación.
«El gobierno anterior se financiaba con el Banco Central. Ahora se cambió por financiamiento en dólares. Era parte de la estrategia abrir mercados y no hacerlo a través de la autoridad monetaria», sostuvo Paula Premrou, de Portfolio Personal.
La buena noticia es que 2016 es un año en el que los vencimientos en moneda extranjera son particularmente bajos: resta afrontar u$s 4000 millones, una cifra baja considerando lo que habrá que abonar en los próximos tres años.
«Los eventos más importantes ya se sucedieron, que eran ponerse al día con los holdouts y el Club de París», explicó Ramiro Castiñeira, de Econométrica.
En su último día en Berlín, el presidente Mauricio Macri afirmó que si con el blanqueo logran que ingresen u$s 30.000 millones, el país se retira del mercado del crédito. La intención es que los flujos de capitales lleguen exclusivamente al sector privado.
Para el segundo semestre, las dudas recaen sobre la financiación para afrontar vencimientos en pesos. Según estimaciones privadas, harán falta entre $ 25.000 millones y $ 30.000 millones, al tener en cuenta las obligaciones en títulos públicos y de la evolución de las cuentas fiscales, que al quinto mes del año (según los últimos datos disponibles) arrojan un déficit primario de $ 76.103,4 millones.
Los límites de la emisión por adelantos transitorios, que el Banco Central asegura que no sobrepasará los $ 160.000 millones, marcan un freno a esta vía. Por ahora, buena parte del financiamiento se está llevando a cabo con las Letes en dólares. «Hay que precuparse si la situación fiscal no muestra otros resultados», advirtió Eric Ritondale, de Econviews.
Reconoció que en los primeros seis meses hubo cierta mejora, pero hay incertidumbre por las decisiones del gobierno de reactivar la obra pública y el impacto de las jubilaciones.
En ese línea, un informe del Estudio Bein asegura que «hay margen para financiar con dólares la brecha de pesos. Claro que el BCRA no debe esterilizar plenamente lo que antes expandió para comprar los dólares del Tesoro».
En lo que va del año, el Gobierno emitió deuda en dólares por u$s 36.605 millones. Estas incluyen u$s 16.500 millones para pagar a los holdouts; u$s 2750 para la recompra de cupones PBI; u$s 3658 millones en Letes en dólares y u$s 13.697 millones de canje de Letras del Banco Central por bonos.
De esta manera, si se compara con los datos al 31 de diciembre de 2015, cuando los títulos públicos en moneda extranjera (excluyendo a los holdouts) sumaron u$s 117.951 millones, el incremento de los pasivos (en bonos) se expandió un 31%.
Si bien es cierto que en la contabilización hasta fines del año pasado, al no tener en cuenta la deuda con quienes no habían ingresado a los canjes de 2005 y 2010 y seguían en litigio en los tribunales de Nueva York, el número era menor que la verdadera deuda a afrontar, con el cambio de Gobierno se dio una modificación en las vías de financiación.
«El gobierno anterior se financiaba con el Banco Central. Ahora se cambió por financiamiento en dólares. Era parte de la estrategia abrir mercados y no hacerlo a través de la autoridad monetaria», sostuvo Paula Premrou, de Portfolio Personal.
La buena noticia es que 2016 es un año en el que los vencimientos en moneda extranjera son particularmente bajos: resta afrontar u$s 4000 millones, una cifra baja considerando lo que habrá que abonar en los próximos tres años.
«Los eventos más importantes ya se sucedieron, que eran ponerse al día con los holdouts y el Club de París», explicó Ramiro Castiñeira, de Econométrica.
En su último día en Berlín, el presidente Mauricio Macri afirmó que si con el blanqueo logran que ingresen u$s 30.000 millones, el país se retira del mercado del crédito. La intención es que los flujos de capitales lleguen exclusivamente al sector privado.
Para el segundo semestre, las dudas recaen sobre la financiación para afrontar vencimientos en pesos. Según estimaciones privadas, harán falta entre $ 25.000 millones y $ 30.000 millones, al tener en cuenta las obligaciones en títulos públicos y de la evolución de las cuentas fiscales, que al quinto mes del año (según los últimos datos disponibles) arrojan un déficit primario de $ 76.103,4 millones.
Los límites de la emisión por adelantos transitorios, que el Banco Central asegura que no sobrepasará los $ 160.000 millones, marcan un freno a esta vía. Por ahora, buena parte del financiamiento se está llevando a cabo con las Letes en dólares. «Hay que precuparse si la situación fiscal no muestra otros resultados», advirtió Eric Ritondale, de Econviews.
Reconoció que en los primeros seis meses hubo cierta mejora, pero hay incertidumbre por las decisiones del gobierno de reactivar la obra pública y el impacto de las jubilaciones.
En ese línea, un informe del Estudio Bein asegura que «hay margen para financiar con dólares la brecha de pesos. Claro que el BCRA no debe esterilizar plenamente lo que antes expandió para comprar los dólares del Tesoro».