Un frente de fuego de 30 kilómetros que avanza hacia el río Colorado, cortes de ruta por el humo y el peligro de los animales sueltos es el infierno que sufren los pobladores de localidad pampeana de La Adela. En el departamento Caleu Caleu –en el rincón que se une con Río Negro y Buenos Aires– ya se quemaron unas 350 mil hectáreas. En toda la provincia, hay unas 680 mil hectáreas afectadas. En tanto, entre Buenos Aires y Río Negro, según informó el INTA, hay otras 543 mil hectáreas con focos ígneos. El fuego no da tregua y el clima seco, sumado a los fuertes vientos, no ayuda.
“Hubo constantes cambios de la dirección del viento”, dijo el subinspector de La Adela, Isaúl Tissera. La enorme combustión de los montes de caldén y estos cambios del viento provocó el corte de las rutas nacionales 154 y 22, que se cruzan en la entrada de La Adela. “Hubo campos de una legua (un cuadrado de 5 kilómetros de lado) que se quemaron en 17 minutos” explicó .
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Los incendios en la zona llevan diez días. Comenzaron antes de Navidad. Y desde entonces no se apagaron. “Había cinco focos. Fueron avanzando y se juntaron. Ahora hay dos, con un frente de 30 kilómetros. Para darte una idea avanza hacia el río”, explicó Liliana Fernández, de la Asociación Rural del Sur Pampeano. Y agregó: La mortandad de animales no se estimó, pero es enorme. Hoy fue un desfile de productores que no saben qué hacer”, dijo. Ese foco ya saltó la ruta nacional 22 -que tiene sentido oeste-este y une La Adela con la ciudad de Bahía Blanca- y está en el sector sur.
En el sudoeste de Buenos Aires el escenario era un poco más esperanzador. Los focos de incendio que mantienen sin descanso a los bomberos permanecían hasta ayer controlados, aunque no extinguidos. Desde Defensa Civil de Villarino, Mario Vidal informó que los mayores esfuerzos estaban puestos en evitar que el fuego, que continúa activo en varios frentes en La Pampa, atraviese el meridiano 5 que divide ambas provincias. “La situación de mayor riesgo está entre el límite y la ruta nacional 22”, explicó el funcionario. Anoche , al cierre de esta edición, el fuego avanzaba hacia Buenos Aires, sobre los alrededores de Algarrobo, ubicada sobre la 22 y a apenas 20 kilómetros del límite pampeano. Allí, junto a los bomberos voluntarios del distrito, combaten el fuego brigadistas de Ingeniero White, Puan, Pedro Luro, Felipe Solá y 17 de Agosto. En las últimas horas se sumaron dos brigadas de la provincia de Córdoba, Defensa Verde y de la Regional 11 del Departamento de Las Rosas y San Javier.
La sequía también generó complicaciones sobre la costa bonaerense. Bomberos de Coronel Dorrego, Coronel Rosales, Coronel Pringles y Monte Hermoso combatían dos incendios de campos cerca de Oriente. Aunque el fuego aún no amenazaba al balneario montehermoseño, donde la temporada atrae a miles de turistas, el humo se divisaba desde la playa en dirección hacia el este.
En Río Negro también hay gran preocupación. Las zonas más afectadas son Pichi Mahuida (273 mil hectáreas), General Conesa (179 mil). El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, firmó ayer el decreto que declaró el estado de emergencia y desastre agropecuario en la región. A su vez, el mandatario provincial anunció que gestionará su homologación desde el gobierno nacional, para incrementar la ayuda a los productores damnificados.
“Hubo constantes cambios de la dirección del viento”, dijo el subinspector de La Adela, Isaúl Tissera. La enorme combustión de los montes de caldén y estos cambios del viento provocó el corte de las rutas nacionales 154 y 22, que se cruzan en la entrada de La Adela. “Hubo campos de una legua (un cuadrado de 5 kilómetros de lado) que se quemaron en 17 minutos” explicó .
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