Dice que son débiles las pruebas contra el vice y que el BCRA, al confiarle la impresión de billetes a Ciccone, demuestra que el negocio “era seguro”.
Por Natalia Aguiar
01/04/12 – 04:36
Biblioteca Nacional. Allí presentó el jueves su libro sobre el Holocausto y después conversó con PERFIL sobre el Boudougate.
El juez Daniel Rafecas está en plena campaña de presentación de su libro Historia de la Solución Final, sobre el exterminio de los judíos europeos. Pero al mismo tiempo corre con la responsabilidad de estar a cargo de la causa que más inquieta al Gobierno, en particular al vicepresidente Amado Boudou: la que investiga si hubo tráfico de influencias para beneficiar a la imprenta Ciccone.
El jueves a la tarde, en la Biblioteca Nacional, hizo una exposición sobre su reciente publicación, y al terminar aceptó conversar a grabador abierto con PERFIL sobre ese tema (ver recuadro), pero también sobre el Boudougate.
—¿Qué pasó con la declaración testimonial de Laura Muñoz quien no podría haber testificado en contra del marido como lo establece el Código Penal? ¿Eso es factible que se aplique en esta causa, o quedó desechado por otras pruebas que aparecieron?
—No, finalmente la causa avanzó y el fiscal avanza. Además, se hizo lugar a todas las medidas que el fiscal (Carlos) Rívolo me pidió, y todas esas medidas están fundamentadas en otras pruebas y no en lo de Laura Muñoz, para poder evitar cualquier problema de nulidad. El fiscal también advierte que es una cuestión contraria a derecho.
—¿Eso quiere decir que se presentaron otras denuncias de otras personas?
—No, eso quiere decir que hay otros elementos de juicio independientes y otra denuncia como la del señor (Jorge Orlando) Pacífico, que desde febrero que está iniciada y con el mismo hecho, con lo cual la causa sigue evitando la cuestión de la nulidad. La verdad es que más allá de la cuestión de nulidad, la señora Muñoz no sabe nada, porque ella estuvo en pareja hasta 2009, y ella misma en la declaración dice: “Yo de Ciccone me enteré por los diarios”. Lo que ella sabía era de antes, es decir ella dice: “Mi marido me dijo que empezará a trabajar con Núñez Carmona, que a su vez es socio y amigo de Boudou”. Pero ella sabe lo sabe a través del marido, que a su vez se lo muestra a Nuñez Carmona, pero ella misma dice que nunca vio a Boudou, ni habló con Boudou, ni escuchó que se haya reunido. Con lo cual estamos más o menos en lo que dicen Núñez Carmona y Vandenbroele.
—Con lo cual no habría vínculo con Boudou…
—A ver…, está claro que Boudou hizo gestiones como ministro para favorecer la entrada de esta empresa (The Old Fund) en Ciccone, ahora bien, esas gestiones de Boudou pueden explicarse por tres razones. Una, es por razones estratégicas de que la fabricación de papel moneda es fundamental y entonces había que salvar la empresa, las fuentes de trabajo. La segunda hipótesis es esto de la guerra comercial con la empresa Boldt, y que hubo una decisión política de correr a Boldt y poner otra empresa en su lugar y salvar la empresa. Y la tercera hipótesis es la que trabaja la fiscalía y que es también perfectamente sospechable, y es que Boudou habría hecho toda esta movida para hacer desembarcar a sus amigos de la infancia y qué se yo. Ahora, para esta tercera hipótesis, que es la que a todos nos preocupa y nos interesa ver si realmente fue así, debería demostrarse que, o bien Vandenbroele, que efectivamente es monotributista, que no tiene recursos, que vino de la nada, y que es presidente de Ciccone, etc., es amigo de Boudou, o que se conocen, o que hay un vínculo, o que son socios, o que se reunieron, o que aparecen juntos en alguna foto, algo, algo…
—¿O sea que hasta ahora nada de eso apareció?
—Hasta ahora no ha aparecido nada de eso, absolutamente nada, salvo la cuestión un tanto floja… pero bueno,… algo es algo…, de que Boudou le alquila el departamento que es de su propiedad a un muchacho que es abogado, que se llama Carosso Donatiello, que a su vez es amigo de Vandenbroele.
—¿Esa es la única pista hasta ahora comprometida? ¿Ese es el único lazo que une a Vandenbroele con Boudou?
—Ese es el único lazo, que en realidad no tienen vinculación directa con Ciccone sino que tendría un presunto contacto directo entre Vandenbroele y Boudou, pero Vandenbroele dice que él le preguntó a Nuñez Carmona –con el que dice que sí tiene relación– si conocía a alguien que tenga un departamento para alquilar, y Nuñez Carmona le dijo “sí, Boudou”, y armaron el contrato. Pero de Vandenbroele y Boudou directo no hay nada, hasta ahora no hay nada. El fiscal está investigando e investigando.
—¿Qué le parece que el Banco Central permita la impresión de billetes a través de Ciccone?
—Ese es otro tema, y en todo caso lo que demuestra es que el negocio era absolutamente seguro porque no queda otra alternativa que imprimir con Ciccone. No hay otra alternativa porque la ley de compra nacional obliga a contratar a una empresa argentina si está en condiciones y no a una empresa extranjera con lo cual… Bueno….y la otra cuestión que también sería demostrar más o menos prima facie, esta tercera hipótesis: que aparezca Nuñez Carmona, y que si es socio, y que si es muy amigo de Boudou de toda la vida … sería bueno que Nuñez Carmona aparezca haciendo gestiones para la empresa Ciccone o para Boudou…entonces ahí sí, entonces podemos decir: ¿Qué está haciendo Nuñez Carmona en Ciccone? O que aparezca poniendo plata, algo…
—¿Entonces hasta ahora nada…?
—Mire, decían que en el Bapro había estado Núñez Carmona. Bueno, fuimos al Bapro, allanamos todo, no…era Vandenbroele con (Oscar) Bareiro, no era con Núñez Carmona, era Bareiro, que es un abogado, el apoderado de Ciccone. Después decían que los sindicalistas habían recibido visitas de esta gente, y que supuestamante se había hablado de Boudou, y que pin que pan… Después la otra cuestión era que había un abogado, un deudor de una empresa que supuestamente había ido Nuñez Carmona con Vandenbroele, pero no, era otra persona, tenía unas tarjetas, pero no era Núñez Carmona. Hasta ahora Nuñez Carmona no aparece por ningún lado, pero seguimos investigando, por ahí aparece…, no sé.
—¿Recibieron presiones de algún tipo? Porque se dijo que lo habrían presionado al fiscal Rívolo.
—No, no creo, pregúntenle a él, pero no creo, es un fiscal muy serio. Yo lo vi trabajando lo más bien. Trabajando bien, paso a paso, sólidamente. Rívolo es una garantía.
Presentó su libro sobre el exterminio de los judíos europeos
En un cálido homenaje frente a muchas de las víctimas del holocausto que eligieron a Argentina para rearmar sus vidas, el juez federal Daniel Rafecas presentó su libro Historia de la Solución Final. Una indagación de las etapas que llevaron al exterminio de los judíos europeos.
“No creo que conozca hombres y mujeres tan sabios, humildes y valientes como los sobrevievientes de la Shoá, y si ellos acogen mi obra y consideran que esto es un aporte para reparar en algo el padecimiento del pueblo judío, la labor está más que justificada”.
“Este libro se inserta en un proceso muy saludable que estamos viviendo en nuestro país de memoria, verdad, justicia, de revisión del pasado, de las dictaduras, y me parece un momento inmejorable para publicar esta obra de habla hispana que intenta abarcar el ámbito académico como llegar a la sociedad para desentrañar las causas y efectos que llevaron a la apertura de los campos de concentración y exterminio, el gran agujero negro de la modernidad”, dijo el magistrado.
Cuando PERFIL lo consultó por la metodología aplicada, respondió: “Utilicé el método de la indagación judicial, el de mi trabajo cotidiano, el que usé en la causa del Primer Cuerpo del Ejército y el que aplico para desentrañar las causas y efectos que llevaron a la apertura de los campos de exterminio. El juez expuso ante sobrevivientes del Holocausto, las Abuelas de Plaza de Mayo, alumnos y colegas. Lo acompañaron el juez de la Corte Eugenio Zaffaroni; el ministro de Educación, Alberto Sileoni; y el periodista Mario Wainfeld.
Por Natalia Aguiar
01/04/12 – 04:36
Biblioteca Nacional. Allí presentó el jueves su libro sobre el Holocausto y después conversó con PERFIL sobre el Boudougate.
El juez Daniel Rafecas está en plena campaña de presentación de su libro Historia de la Solución Final, sobre el exterminio de los judíos europeos. Pero al mismo tiempo corre con la responsabilidad de estar a cargo de la causa que más inquieta al Gobierno, en particular al vicepresidente Amado Boudou: la que investiga si hubo tráfico de influencias para beneficiar a la imprenta Ciccone.
El jueves a la tarde, en la Biblioteca Nacional, hizo una exposición sobre su reciente publicación, y al terminar aceptó conversar a grabador abierto con PERFIL sobre ese tema (ver recuadro), pero también sobre el Boudougate.
—¿Qué pasó con la declaración testimonial de Laura Muñoz quien no podría haber testificado en contra del marido como lo establece el Código Penal? ¿Eso es factible que se aplique en esta causa, o quedó desechado por otras pruebas que aparecieron?
—No, finalmente la causa avanzó y el fiscal avanza. Además, se hizo lugar a todas las medidas que el fiscal (Carlos) Rívolo me pidió, y todas esas medidas están fundamentadas en otras pruebas y no en lo de Laura Muñoz, para poder evitar cualquier problema de nulidad. El fiscal también advierte que es una cuestión contraria a derecho.
—¿Eso quiere decir que se presentaron otras denuncias de otras personas?
—No, eso quiere decir que hay otros elementos de juicio independientes y otra denuncia como la del señor (Jorge Orlando) Pacífico, que desde febrero que está iniciada y con el mismo hecho, con lo cual la causa sigue evitando la cuestión de la nulidad. La verdad es que más allá de la cuestión de nulidad, la señora Muñoz no sabe nada, porque ella estuvo en pareja hasta 2009, y ella misma en la declaración dice: “Yo de Ciccone me enteré por los diarios”. Lo que ella sabía era de antes, es decir ella dice: “Mi marido me dijo que empezará a trabajar con Núñez Carmona, que a su vez es socio y amigo de Boudou”. Pero ella sabe lo sabe a través del marido, que a su vez se lo muestra a Nuñez Carmona, pero ella misma dice que nunca vio a Boudou, ni habló con Boudou, ni escuchó que se haya reunido. Con lo cual estamos más o menos en lo que dicen Núñez Carmona y Vandenbroele.
—Con lo cual no habría vínculo con Boudou…
—A ver…, está claro que Boudou hizo gestiones como ministro para favorecer la entrada de esta empresa (The Old Fund) en Ciccone, ahora bien, esas gestiones de Boudou pueden explicarse por tres razones. Una, es por razones estratégicas de que la fabricación de papel moneda es fundamental y entonces había que salvar la empresa, las fuentes de trabajo. La segunda hipótesis es esto de la guerra comercial con la empresa Boldt, y que hubo una decisión política de correr a Boldt y poner otra empresa en su lugar y salvar la empresa. Y la tercera hipótesis es la que trabaja la fiscalía y que es también perfectamente sospechable, y es que Boudou habría hecho toda esta movida para hacer desembarcar a sus amigos de la infancia y qué se yo. Ahora, para esta tercera hipótesis, que es la que a todos nos preocupa y nos interesa ver si realmente fue así, debería demostrarse que, o bien Vandenbroele, que efectivamente es monotributista, que no tiene recursos, que vino de la nada, y que es presidente de Ciccone, etc., es amigo de Boudou, o que se conocen, o que hay un vínculo, o que son socios, o que se reunieron, o que aparecen juntos en alguna foto, algo, algo…
—¿O sea que hasta ahora nada de eso apareció?
—Hasta ahora no ha aparecido nada de eso, absolutamente nada, salvo la cuestión un tanto floja… pero bueno,… algo es algo…, de que Boudou le alquila el departamento que es de su propiedad a un muchacho que es abogado, que se llama Carosso Donatiello, que a su vez es amigo de Vandenbroele.
—¿Esa es la única pista hasta ahora comprometida? ¿Ese es el único lazo que une a Vandenbroele con Boudou?
—Ese es el único lazo, que en realidad no tienen vinculación directa con Ciccone sino que tendría un presunto contacto directo entre Vandenbroele y Boudou, pero Vandenbroele dice que él le preguntó a Nuñez Carmona –con el que dice que sí tiene relación– si conocía a alguien que tenga un departamento para alquilar, y Nuñez Carmona le dijo “sí, Boudou”, y armaron el contrato. Pero de Vandenbroele y Boudou directo no hay nada, hasta ahora no hay nada. El fiscal está investigando e investigando.
—¿Qué le parece que el Banco Central permita la impresión de billetes a través de Ciccone?
—Ese es otro tema, y en todo caso lo que demuestra es que el negocio era absolutamente seguro porque no queda otra alternativa que imprimir con Ciccone. No hay otra alternativa porque la ley de compra nacional obliga a contratar a una empresa argentina si está en condiciones y no a una empresa extranjera con lo cual… Bueno….y la otra cuestión que también sería demostrar más o menos prima facie, esta tercera hipótesis: que aparezca Nuñez Carmona, y que si es socio, y que si es muy amigo de Boudou de toda la vida … sería bueno que Nuñez Carmona aparezca haciendo gestiones para la empresa Ciccone o para Boudou…entonces ahí sí, entonces podemos decir: ¿Qué está haciendo Nuñez Carmona en Ciccone? O que aparezca poniendo plata, algo…
—¿Entonces hasta ahora nada…?
—Mire, decían que en el Bapro había estado Núñez Carmona. Bueno, fuimos al Bapro, allanamos todo, no…era Vandenbroele con (Oscar) Bareiro, no era con Núñez Carmona, era Bareiro, que es un abogado, el apoderado de Ciccone. Después decían que los sindicalistas habían recibido visitas de esta gente, y que supuestamante se había hablado de Boudou, y que pin que pan… Después la otra cuestión era que había un abogado, un deudor de una empresa que supuestamente había ido Nuñez Carmona con Vandenbroele, pero no, era otra persona, tenía unas tarjetas, pero no era Núñez Carmona. Hasta ahora Nuñez Carmona no aparece por ningún lado, pero seguimos investigando, por ahí aparece…, no sé.
—¿Recibieron presiones de algún tipo? Porque se dijo que lo habrían presionado al fiscal Rívolo.
—No, no creo, pregúntenle a él, pero no creo, es un fiscal muy serio. Yo lo vi trabajando lo más bien. Trabajando bien, paso a paso, sólidamente. Rívolo es una garantía.
Presentó su libro sobre el exterminio de los judíos europeos
En un cálido homenaje frente a muchas de las víctimas del holocausto que eligieron a Argentina para rearmar sus vidas, el juez federal Daniel Rafecas presentó su libro Historia de la Solución Final. Una indagación de las etapas que llevaron al exterminio de los judíos europeos.
“No creo que conozca hombres y mujeres tan sabios, humildes y valientes como los sobrevievientes de la Shoá, y si ellos acogen mi obra y consideran que esto es un aporte para reparar en algo el padecimiento del pueblo judío, la labor está más que justificada”.
“Este libro se inserta en un proceso muy saludable que estamos viviendo en nuestro país de memoria, verdad, justicia, de revisión del pasado, de las dictaduras, y me parece un momento inmejorable para publicar esta obra de habla hispana que intenta abarcar el ámbito académico como llegar a la sociedad para desentrañar las causas y efectos que llevaron a la apertura de los campos de concentración y exterminio, el gran agujero negro de la modernidad”, dijo el magistrado.
Cuando PERFIL lo consultó por la metodología aplicada, respondió: “Utilicé el método de la indagación judicial, el de mi trabajo cotidiano, el que usé en la causa del Primer Cuerpo del Ejército y el que aplico para desentrañar las causas y efectos que llevaron a la apertura de los campos de exterminio. El juez expuso ante sobrevivientes del Holocausto, las Abuelas de Plaza de Mayo, alumnos y colegas. Lo acompañaron el juez de la Corte Eugenio Zaffaroni; el ministro de Educación, Alberto Sileoni; y el periodista Mario Wainfeld.
¡Ohhhh…! ¡No te puedo cre-érrr…! ¿Entonces eran todas mentiras? Snif, me defraudaron en mi buena fé…
Che ¿Qué hacemos con las treinta tapas sobre el tema?
(Piadoso fade-out de corneta sobre el asunto)
Son los padres, aunque te ponga triste ya tenés que saberlo.