Uno prende la televisión en cualquier momento del día y allí está. Alguna brillante definición de Lionel Messi, alguna exquisita asistencia de Xavi o algún majestuoso pase entre líneas de Andrés Iniesta. Al cabo: está el Barcelona, ese equipo que marca una época con un fútbol que roza la perfección. Sin embargo, hay una cara del equipo catalán que nada tiene que ver con lo que sucede dentro de un campo de juego y que muchos desconocen. En su último balance (correspondiente a la temporada 2010/2011), el Barça dio a conocer una deuda que asciende a los 463 millones de dólares . Además, en este mismo ejercicio, el club catalán tuvo pérdidas por casi 12 millones de dólares. Sí, ese Barcelona que todo lo puede tiene un lado oscuro…
“Es una deuda histórica que tiene el club. Ya se han pedido créditos para reducirla y estamos seguros que la temporada 2011/2012 va a terminar con superávit”, le confiaron a Clarín desde la actual dirigencia del equipo culé. Sin embargo, por el momento, parecería que los números no le cierran al Barcelona. “Hemos seguido una línea austera, apostamos por el crecimiento y hemos reducido la deuda, pero seguimos en una situación delicada . No podemos deber tanto dinero al banco y necesitamos generar más”, reconoció Javier Faus, vicepresidente económico del club cuando analizó el cierre financiero de la temporada 2010/2011, en septiembre pasado. ¿De cuánto era la deuda en el período 09/10? De 547 millones de dólares, por lo que en un año se redujo en un 15,5 por ciento. “Hay que ir con cuidado, no estamos bien desde un punto de vista económico. Tenemos un nivel de deuda estratosférico. Hay que mejorar la plantilla cada año, pero estamos también gestionando recursos económicos de un club que también tiene que sobrevivir”, reconoció Sandro Rosell -actual presidente de la institución- en 2010, cuando todavía era candidato a las elecciones que luego ganaría. A pesar de todo esto, la comisión directiva del Barcelona anterior a Rosell tiene una mirada un tanto diferente. “Nuestra opinión es que la actual Junta Directiva está ‘vendiendo’ a la opinión pública una situación económica que no corresponde a la realidad. Los signos externos son demasiado evidentes para ver que el Barcelona no tiene el problema económico que la actual junta está diciendo”, le comentó a Clarín Jordi Finestres, encargado de prensa de Joan Laporta, presidente del Barça entre 2003 y 2010. Y agregó: “El Barcelona es sostenible económicamente. La junta de Laporta les dejó de herencia el mejor equipo de la historia del fútbol, con un planel de futbolistas maravillosos y con un largo recorrido. Y el entrenador, Pep Guardiola, con el compormiso de renovar al menos un año más. Esto quiere decir estabilidad deportiva y viabilidad económica garantizadas por varios años”.
¿Cómo fue el movimiento de caja de Barcelona en el último balance? Según Faus, se presentaron los ingresos más altos “de la historia del fútbol español”: 601 millones de dólares. El conjunto de Pep Guardiola jugó (y ganó) la Champions League, un torneo que repartió 960 millones de dólares, 38 de los cuales fueron a parar al Barça por los partidos que disputó y 25 por la televisión. Además, para esta temporada, el club (por primera vez en su historia) le puso sponsor a su camiseta (Qatar Foundation), lo que le dejó una suma de 38 millones de dólares anuales (hasta la temporada 2015/2016). Eso sí: a pesar de la deuda incorporó a Cesc Fábregas desde el Arsenal (37 millones de dólares) y Alexis Sánchez desde el Udinese (33 millones de dólares).
Los números revelan una realidad que sorprende: el Barça, en este caso, no es el mejor de todos. Pero está claro. La única deuda que puede tener un equipo que juega al fútbol como lo hacen Messi, Xavi, Iniesta y compañía es económica.
“Es una deuda histórica que tiene el club. Ya se han pedido créditos para reducirla y estamos seguros que la temporada 2011/2012 va a terminar con superávit”, le confiaron a Clarín desde la actual dirigencia del equipo culé. Sin embargo, por el momento, parecería que los números no le cierran al Barcelona. “Hemos seguido una línea austera, apostamos por el crecimiento y hemos reducido la deuda, pero seguimos en una situación delicada . No podemos deber tanto dinero al banco y necesitamos generar más”, reconoció Javier Faus, vicepresidente económico del club cuando analizó el cierre financiero de la temporada 2010/2011, en septiembre pasado. ¿De cuánto era la deuda en el período 09/10? De 547 millones de dólares, por lo que en un año se redujo en un 15,5 por ciento. “Hay que ir con cuidado, no estamos bien desde un punto de vista económico. Tenemos un nivel de deuda estratosférico. Hay que mejorar la plantilla cada año, pero estamos también gestionando recursos económicos de un club que también tiene que sobrevivir”, reconoció Sandro Rosell -actual presidente de la institución- en 2010, cuando todavía era candidato a las elecciones que luego ganaría. A pesar de todo esto, la comisión directiva del Barcelona anterior a Rosell tiene una mirada un tanto diferente. “Nuestra opinión es que la actual Junta Directiva está ‘vendiendo’ a la opinión pública una situación económica que no corresponde a la realidad. Los signos externos son demasiado evidentes para ver que el Barcelona no tiene el problema económico que la actual junta está diciendo”, le comentó a Clarín Jordi Finestres, encargado de prensa de Joan Laporta, presidente del Barça entre 2003 y 2010. Y agregó: “El Barcelona es sostenible económicamente. La junta de Laporta les dejó de herencia el mejor equipo de la historia del fútbol, con un planel de futbolistas maravillosos y con un largo recorrido. Y el entrenador, Pep Guardiola, con el compormiso de renovar al menos un año más. Esto quiere decir estabilidad deportiva y viabilidad económica garantizadas por varios años”.
¿Cómo fue el movimiento de caja de Barcelona en el último balance? Según Faus, se presentaron los ingresos más altos “de la historia del fútbol español”: 601 millones de dólares. El conjunto de Pep Guardiola jugó (y ganó) la Champions League, un torneo que repartió 960 millones de dólares, 38 de los cuales fueron a parar al Barça por los partidos que disputó y 25 por la televisión. Además, para esta temporada, el club (por primera vez en su historia) le puso sponsor a su camiseta (Qatar Foundation), lo que le dejó una suma de 38 millones de dólares anuales (hasta la temporada 2015/2016). Eso sí: a pesar de la deuda incorporó a Cesc Fábregas desde el Arsenal (37 millones de dólares) y Alexis Sánchez desde el Udinese (33 millones de dólares).
Los números revelan una realidad que sorprende: el Barça, en este caso, no es el mejor de todos. Pero está claro. La única deuda que puede tener un equipo que juega al fútbol como lo hacen Messi, Xavi, Iniesta y compañía es económica.