Desplazó a la inquietud por la crisis económica, según un sondeo de la Universidad de Belgrano; los últimos asesinatos en ocasión de robo acentuaron la intranquilidad y el 87% no se siente seguro en su casa; el apoyo a la pena de muerte, en alza
Los homicidios y los robos no se detienen. Las historias de familias destruidas por la delincuencia se repiten. Regresaron los casos de víctimas que matan a sus asaltantes. Por primera vez desde el cambio de gobierno y luego de que las inquietudes se concentraran en la crisis económica, la inseguridad volvió a ser la principal preocupación de la ciudadanía. Vecinos de los principales centros urbanos no se sienten seguros y temen ser víctimas de la delincuencia.
Así lo reflejan los más recientes sondeos de percepción social y de victimización hechas por diferentes universidades y una encuesta de Poliarquía donde se sostiene que uno de cada tres vecinos del conurbano se siente inseguro.
«Hay un nivel constante de inseguridad. Y de esto no se sale en seis meses. Vivimos una situación de riesgo colectivo. La gente está preocupada, pero lo más grave, según los últimos estudios de victimización y percepción disponibles, es que el 80 % de las personas que viven en los grandes centros urbanos tiene miedo», afirmó a LA NACION el especialista en seguridad Diego Gorgal.
Agustín Salvia, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y director del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA), sostuvo: «La inseguridad genera incertidumbre, miedo y estrés en la sociedad. Sigue siendo el principal problema y preocupación de los vecinos. El sentimiento de inseguridad es muy alto. En uno de cada tres hogares sostienen que fueron víctimas de un delito en el último año».
El ODSA está por terminar un documento de trabajo sobre «victimización y sentimiento de inseguridad, evolución y efectos sobre el bienestar de las personas». LA NACION tuvo acceso a un informe preliminar del estudio donde se sostiene que la «inseguridad aparece desde 2010 como la mayor preocupación de la población urbana. Entre 2010 y el año pasado el sentimiento de inseguridad se ha mantenido en niveles elevados, superando el 80% en todos los años. El 87,3% de las personas se sienten inseguras en su casa, barrio o vía pública». El dato distintivo del estudio de la UCA es el apartado respecto de los «efectos de la inseguridad sobre el bienestar de las personas». Según esa investigación, el 22,9 % de los individuos que presentan síntomas de ansiedad y/o depresión han sido víctimas de un delito.
Otro sondeo hecho por el Centro de Opinión Pública (Copub) de la Universidad de Belgrano (UB) reflejó que la inseguridad volvió a ser la principal preocupación de los vecinos de la Capital.
Ante la consulta sobre qué problema debe resolver con más urgencia el presidente Mauricio Macri, el 33% de los porteños encuestados respondió: la inseguridad. En el segundo lugar estuvo la inflación, con el 21%, y luego las «marchas contra el Gobierno», con el 19%.
«Nuevamente, la inseguridad pasó a ubicarse como principal preocupación de los porteños. En nuestra medición de marzo, el primer tema que requería solución urgente era la inflación, seguida de la corrupción y el desempleo. Pero se trató de algo transitorio y la inseguridad regresó a su primer puesto habitual en el podio», explicó el doctor Orlando D’Adamo, que dirige el Copub. El sondeo fue hecho entre el 4 y el 9 de este mes en la ciudad de Buenos Aires y se entrevistaron a 620 personas (hombres y mujeres por igual).
«Lo atípico es que la inseguridad haya salido en su momento del podio de las mayores preocupaciones de la sociedad. En marzo pasado, la inflación y el tema de las tarifas estaban por encima de la crisis de la seguridad. Pero la opinión pública siempre es sensible a los casos de inseguridad muy cruentos y en este tiempo hubo homicidios que conmovieron», sostuvo a LA NACION D’Adamo.
La muestra de la Universidad de Belgrano se realizó cuando el conurbano bonaerense fue sacudido por una serie de homicidios de fuerte repercusión, como los asesinatos de Juan Ignacio Tejero y Diego Roda, de 22 y 39 años, respectivamente. Ambos habían sido padres tan sólo 20 días antes de perder la vida en sendos asaltos. En ese momento, en la opinión pública también se debatía el caso del médico Lino Villar Cataldo que mató de cuatro balazos a un delincuente que intentó robarle el automóvil cuando salía de su consultorio de Loma Hermosa, en el partido de San Martín.
Según el estudio, después de la inseguridad, la inflación y las marchas contra el Gobierno, el problema que el presidente Macri debería resolver son las «tarifas», presentes en el 12% de los encuestados.
En otro estudio hecho por el Copub -entre el 30 de junio y el 5 de julio pasados-, el 51 % de los consultados había dicho que la inseguridad era alta y sólo el 12% sostuvo que «era baja». En ese estudio hubo un punto que llamó la atención de los coordinadores del muestreo: ante la consulta sobre si estaba a favor o en contra de la pena de muerte para algunos delitos, el 40 % de los 620 encuestados respondió: a favor. Se trató del mayor porcentaje desde que el Copub comenzó con las mediciones, en 2005.
Otro estudio entrega datos inquietantes. El informe de victimización hecho en agosto por el Laboratorio de Investigaciones sobre Crimen, Instituciones y Políticas (Licip) de la Universidad Torcuato Di Tella reflejó que el 28 % de los hogares en 40 centros urbanos del país fueron víctima de al menos un delito en los últimos 12 meses . Según el Licip, el Índice de Victimización (IVI) tuvo una caída de 7,2 puntos porcentuales respecto de la medición del mismo mes de 2015, pero 1,3% por encima del valor observado en julio pasado.
El IVI del Licip reflejó que de 100 hogares, 19 sufrieron al menos un robo con violencia. Esta modalidad delictiva tiene una participación relativa de 60% sobre el total de delitos sufridos por los hogares.
Tres casos que causaron conmoción
El médico que mató a un ladrón
Lino Villar Cataldo
Está acusado de homicidio simple
Lino Villar Cataldo hace un mes mató de cuatro balazos a un delincuente que intentó robar su automóvil en la puerta de su consultorio en Loma Hermosa, en Tres de Febrero. Está acusado de homicidio simple. El facultativo recibió el beneficio de la excarcelación extraordinaria, pero continúa imputado. «Tengo muchísimo miedo de que maten a mis hijos», dijo el médico después de recuperar la libertad en el programa Animales Sueltos (por América TV) que conduce Alejandro Fantino. Y agregó: «Si a esa madre [del delincuente] le tengo que pedir perdón, le pido perdón. Yo nunca tuve la intención de sacarle a su hijo. Actué en defensa propia». Los peritajes balísticos podrían complicar su versión de los hechos y descartarían un caso de legítima defensa.
Murió para proteger a su mujer
Juan Ignacio Tejero
Tenía 22 años. Lo mataron en la puerta de su casa, en Lanús
Juan Ignacio Tejero tenía toda una vida por delante. A los 22 años, fue asesinado en la puerta de su casa, en Lanús, tres semanas después de ser padre. el joven intentó proteger a su mujer cuando fue asaltada. «No sé cómo voy a hacer para seguir viviendo, no sé cómo se sigue. Estamos viviendo mal. Lo único que me da fuerza es mi otra hija, y mi nieto de 20 días, el bebé de mi hijo muerto», dijo Juan Carlos Tejero, el padre de la víctima, en una entrevista con radio Vorterix. El brutal homicidio hizo que el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, se reuniera con el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, y se comprometiera a enviarle personal de fuerzas federales de seguridad para combatir el delito en el distrito. El caso conmocionó no sólo a los vecinos, sino también a todo el país.
Otro bebe que se quedó sin padre
Diego Roda
Tenía 39 años. Era un comerciante de Ituzaingó
Diego Roda, un comerciante de 39 años, fue asesinado de cuatro tiros cuando, para proteger a su mujer y a su pequeño hijo, intentó escapar de dos ladrones que quisieron robarle el auto en la puerta de la casa de sus suegros, en la localidad bonaerense de Ituzaingó.
El homicidio de Roda, que tenía una verdulería en la esquina de Brandsen y Belén, hizo que los vecinos se movilizaran para pedir seguridad y justicia.
Los delincuentes que mataron al comerciante escapaban de la policía después de robar una camioneta utilitaria en Caseros, en el partido de Tres de Febrero. Un día después, la policía detuvo a un par de sospechosos, pero fueron liberados por faltas de pruebas en su contra. La investigación sigue su curso, pero nada se sabe de sus agresores.
Los homicidios y los robos no se detienen. Las historias de familias destruidas por la delincuencia se repiten. Regresaron los casos de víctimas que matan a sus asaltantes. Por primera vez desde el cambio de gobierno y luego de que las inquietudes se concentraran en la crisis económica, la inseguridad volvió a ser la principal preocupación de la ciudadanía. Vecinos de los principales centros urbanos no se sienten seguros y temen ser víctimas de la delincuencia.
Así lo reflejan los más recientes sondeos de percepción social y de victimización hechas por diferentes universidades y una encuesta de Poliarquía donde se sostiene que uno de cada tres vecinos del conurbano se siente inseguro.
«Hay un nivel constante de inseguridad. Y de esto no se sale en seis meses. Vivimos una situación de riesgo colectivo. La gente está preocupada, pero lo más grave, según los últimos estudios de victimización y percepción disponibles, es que el 80 % de las personas que viven en los grandes centros urbanos tiene miedo», afirmó a LA NACION el especialista en seguridad Diego Gorgal.
Agustín Salvia, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y director del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA), sostuvo: «La inseguridad genera incertidumbre, miedo y estrés en la sociedad. Sigue siendo el principal problema y preocupación de los vecinos. El sentimiento de inseguridad es muy alto. En uno de cada tres hogares sostienen que fueron víctimas de un delito en el último año».
El ODSA está por terminar un documento de trabajo sobre «victimización y sentimiento de inseguridad, evolución y efectos sobre el bienestar de las personas». LA NACION tuvo acceso a un informe preliminar del estudio donde se sostiene que la «inseguridad aparece desde 2010 como la mayor preocupación de la población urbana. Entre 2010 y el año pasado el sentimiento de inseguridad se ha mantenido en niveles elevados, superando el 80% en todos los años. El 87,3% de las personas se sienten inseguras en su casa, barrio o vía pública». El dato distintivo del estudio de la UCA es el apartado respecto de los «efectos de la inseguridad sobre el bienestar de las personas». Según esa investigación, el 22,9 % de los individuos que presentan síntomas de ansiedad y/o depresión han sido víctimas de un delito.
Otro sondeo hecho por el Centro de Opinión Pública (Copub) de la Universidad de Belgrano (UB) reflejó que la inseguridad volvió a ser la principal preocupación de los vecinos de la Capital.
Ante la consulta sobre qué problema debe resolver con más urgencia el presidente Mauricio Macri, el 33% de los porteños encuestados respondió: la inseguridad. En el segundo lugar estuvo la inflación, con el 21%, y luego las «marchas contra el Gobierno», con el 19%.
«Nuevamente, la inseguridad pasó a ubicarse como principal preocupación de los porteños. En nuestra medición de marzo, el primer tema que requería solución urgente era la inflación, seguida de la corrupción y el desempleo. Pero se trató de algo transitorio y la inseguridad regresó a su primer puesto habitual en el podio», explicó el doctor Orlando D’Adamo, que dirige el Copub. El sondeo fue hecho entre el 4 y el 9 de este mes en la ciudad de Buenos Aires y se entrevistaron a 620 personas (hombres y mujeres por igual).
«Lo atípico es que la inseguridad haya salido en su momento del podio de las mayores preocupaciones de la sociedad. En marzo pasado, la inflación y el tema de las tarifas estaban por encima de la crisis de la seguridad. Pero la opinión pública siempre es sensible a los casos de inseguridad muy cruentos y en este tiempo hubo homicidios que conmovieron», sostuvo a LA NACION D’Adamo.
La muestra de la Universidad de Belgrano se realizó cuando el conurbano bonaerense fue sacudido por una serie de homicidios de fuerte repercusión, como los asesinatos de Juan Ignacio Tejero y Diego Roda, de 22 y 39 años, respectivamente. Ambos habían sido padres tan sólo 20 días antes de perder la vida en sendos asaltos. En ese momento, en la opinión pública también se debatía el caso del médico Lino Villar Cataldo que mató de cuatro balazos a un delincuente que intentó robarle el automóvil cuando salía de su consultorio de Loma Hermosa, en el partido de San Martín.
Según el estudio, después de la inseguridad, la inflación y las marchas contra el Gobierno, el problema que el presidente Macri debería resolver son las «tarifas», presentes en el 12% de los encuestados.
En otro estudio hecho por el Copub -entre el 30 de junio y el 5 de julio pasados-, el 51 % de los consultados había dicho que la inseguridad era alta y sólo el 12% sostuvo que «era baja». En ese estudio hubo un punto que llamó la atención de los coordinadores del muestreo: ante la consulta sobre si estaba a favor o en contra de la pena de muerte para algunos delitos, el 40 % de los 620 encuestados respondió: a favor. Se trató del mayor porcentaje desde que el Copub comenzó con las mediciones, en 2005.
Otro estudio entrega datos inquietantes. El informe de victimización hecho en agosto por el Laboratorio de Investigaciones sobre Crimen, Instituciones y Políticas (Licip) de la Universidad Torcuato Di Tella reflejó que el 28 % de los hogares en 40 centros urbanos del país fueron víctima de al menos un delito en los últimos 12 meses . Según el Licip, el Índice de Victimización (IVI) tuvo una caída de 7,2 puntos porcentuales respecto de la medición del mismo mes de 2015, pero 1,3% por encima del valor observado en julio pasado.
El IVI del Licip reflejó que de 100 hogares, 19 sufrieron al menos un robo con violencia. Esta modalidad delictiva tiene una participación relativa de 60% sobre el total de delitos sufridos por los hogares.
Tres casos que causaron conmoción
El médico que mató a un ladrón
Lino Villar Cataldo
Está acusado de homicidio simple
Lino Villar Cataldo hace un mes mató de cuatro balazos a un delincuente que intentó robar su automóvil en la puerta de su consultorio en Loma Hermosa, en Tres de Febrero. Está acusado de homicidio simple. El facultativo recibió el beneficio de la excarcelación extraordinaria, pero continúa imputado. «Tengo muchísimo miedo de que maten a mis hijos», dijo el médico después de recuperar la libertad en el programa Animales Sueltos (por América TV) que conduce Alejandro Fantino. Y agregó: «Si a esa madre [del delincuente] le tengo que pedir perdón, le pido perdón. Yo nunca tuve la intención de sacarle a su hijo. Actué en defensa propia». Los peritajes balísticos podrían complicar su versión de los hechos y descartarían un caso de legítima defensa.
Murió para proteger a su mujer
Juan Ignacio Tejero
Tenía 22 años. Lo mataron en la puerta de su casa, en Lanús
Juan Ignacio Tejero tenía toda una vida por delante. A los 22 años, fue asesinado en la puerta de su casa, en Lanús, tres semanas después de ser padre. el joven intentó proteger a su mujer cuando fue asaltada. «No sé cómo voy a hacer para seguir viviendo, no sé cómo se sigue. Estamos viviendo mal. Lo único que me da fuerza es mi otra hija, y mi nieto de 20 días, el bebé de mi hijo muerto», dijo Juan Carlos Tejero, el padre de la víctima, en una entrevista con radio Vorterix. El brutal homicidio hizo que el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, se reuniera con el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, y se comprometiera a enviarle personal de fuerzas federales de seguridad para combatir el delito en el distrito. El caso conmocionó no sólo a los vecinos, sino también a todo el país.
Otro bebe que se quedó sin padre
Diego Roda
Tenía 39 años. Era un comerciante de Ituzaingó
Diego Roda, un comerciante de 39 años, fue asesinado de cuatro tiros cuando, para proteger a su mujer y a su pequeño hijo, intentó escapar de dos ladrones que quisieron robarle el auto en la puerta de la casa de sus suegros, en la localidad bonaerense de Ituzaingó.
El homicidio de Roda, que tenía una verdulería en la esquina de Brandsen y Belén, hizo que los vecinos se movilizaran para pedir seguridad y justicia.
Los delincuentes que mataron al comerciante escapaban de la policía después de robar una camioneta utilitaria en Caseros, en el partido de Tres de Febrero. Un día después, la policía detuvo a un par de sospechosos, pero fueron liberados por faltas de pruebas en su contra. La investigación sigue su curso, pero nada se sabe de sus agresores.