MARIANO. El niño de 9 años recibirá la atención necesaria.
“El ministro de Salud me aseguró que entre hoy y mañana solucionarán el problema de Mariano, que harán todo lo posible para borrar las barreras que impidieron que mi hijo tuviera una vida normal”, dice satisfecha Vanesa Verón, la madre del niño autista, de nueve años, que hasta el momento no había podido ser escolarizado.
Y es que, después de la publicación del caso del pequeño en la edición de “Crónica”, la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, ordenó a la cartera sanitaria que se encargara del caso.
En diálogo con este medio, Vanesa se mostró agradecida y hasta sorprendida por la celeridad con que su historia llegó a un final feliz. “Tuvimos una entrevista personal con el ministro Juan Manzur, quien se comprometió a solucionar todo. Es más, nos dijo que la Presidenta nos enviaba saludos”, contó la mujer.
Durante casi más de siete años, Vanesa deambuló en busca de un lugar que contuviera a su hijo y no lo encontró. Se chocó con excusas de todo tipo, que finalmente hicieron que Mariano sólo pudiera ir a una sala de jardín de infantes a los dos años y luego, en un desesperado intento por ayudarlo, que fuera a una escuela para disminuidos visuales de Lanús, donde también fue rechazado debido a que su problema visual no ameritaba una institución de ese tipo.
“Manzur nos aseguró que mañana -por hoy- se comunicará con el centro terapéutico privado de Almirante Brown, que en principio rechazó a Mariano. Es más, nos dijo que en caso de que interpongan obstáculos monetarios, ellos se harán cargo”, sostuvo la mujer. “Siete años luchando y la solución apareció gracias a su nota”, repitió feliz.
Si bien Vanesa tiene obra social, lo real es que la cobertura en la zona sur no es lo suficientemente buena como para cubrir sus necesidades. Hasta el momento, todo había atentado contra la posibilidad de que Mariano, que padece un grado severo de autismo, recibiera los cuidados necesarios.
Las perspectivas para el niño cambiaron totalmente gracias a la intervención del Ministerio de Salud de la Nación. Ahora, no sólo podrá asistir a un centro educativo terapéutico, sino que, además, podrá recibir el tratamiento cognitivo conductual domiciliario que necesita.
“Se trata de un trabajo interdisciplinario entre psicólogos, psicopedagogos, un fonoaudiólogo, un acompañante terapéutico. Su objetivo es fortalecer su autonomía, lograr una conducta adecuada e, incluso, independencia personal. Es la terapia más adecuada para los niños con su diagnóstico”, concluyó.
“El ministro de Salud me aseguró que entre hoy y mañana solucionarán el problema de Mariano, que harán todo lo posible para borrar las barreras que impidieron que mi hijo tuviera una vida normal”, dice satisfecha Vanesa Verón, la madre del niño autista, de nueve años, que hasta el momento no había podido ser escolarizado.
Y es que, después de la publicación del caso del pequeño en la edición de “Crónica”, la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, ordenó a la cartera sanitaria que se encargara del caso.
En diálogo con este medio, Vanesa se mostró agradecida y hasta sorprendida por la celeridad con que su historia llegó a un final feliz. “Tuvimos una entrevista personal con el ministro Juan Manzur, quien se comprometió a solucionar todo. Es más, nos dijo que la Presidenta nos enviaba saludos”, contó la mujer.
Durante casi más de siete años, Vanesa deambuló en busca de un lugar que contuviera a su hijo y no lo encontró. Se chocó con excusas de todo tipo, que finalmente hicieron que Mariano sólo pudiera ir a una sala de jardín de infantes a los dos años y luego, en un desesperado intento por ayudarlo, que fuera a una escuela para disminuidos visuales de Lanús, donde también fue rechazado debido a que su problema visual no ameritaba una institución de ese tipo.
“Manzur nos aseguró que mañana -por hoy- se comunicará con el centro terapéutico privado de Almirante Brown, que en principio rechazó a Mariano. Es más, nos dijo que en caso de que interpongan obstáculos monetarios, ellos se harán cargo”, sostuvo la mujer. “Siete años luchando y la solución apareció gracias a su nota”, repitió feliz.
Si bien Vanesa tiene obra social, lo real es que la cobertura en la zona sur no es lo suficientemente buena como para cubrir sus necesidades. Hasta el momento, todo había atentado contra la posibilidad de que Mariano, que padece un grado severo de autismo, recibiera los cuidados necesarios.
Las perspectivas para el niño cambiaron totalmente gracias a la intervención del Ministerio de Salud de la Nación. Ahora, no sólo podrá asistir a un centro educativo terapéutico, sino que, además, podrá recibir el tratamiento cognitivo conductual domiciliario que necesita.
“Se trata de un trabajo interdisciplinario entre psicólogos, psicopedagogos, un fonoaudiólogo, un acompañante terapéutico. Su objetivo es fortalecer su autonomía, lograr una conducta adecuada e, incluso, independencia personal. Es la terapia más adecuada para los niños con su diagnóstico”, concluyó.