Las sospechas por la venta de Edelap
La venta de Edelap genera cada vez más sospechas. La Defensoría del Pueblo bonaerense exige explicaciones. Se cree que un mismo grupo empresario, ligado al macrismo, se quedó con gran parte de la distribución de luz y gas natural. Los tarifazos que se aplicarán son muy superiores a lo informado en la audiencia pública
Los tarifazos que viene instrumentando el Gobierno nacional desde el año pasado están beneficiando, principalmente, a un grupúsculo de empresarios amigos del poder que, amparados por la Casa Rosada, se han quedado con gran parte de la distribución de gas y energía eléctrica en la Provincia de Buenos Aires, Salta y la Patagonia.
En ese contexto, el supuesto cambio de propietarios de la empresa Edelap reflejaría, casi a la perfección, este entramado oscuro. Concretamente, en febrero pasado, el diario Hoy dio la primicia de que la distribuidora de energía de La Plata estaba en venta y en marzo finalmente se conoció que la compañía fue transferida por Alejandro Macfarlane, a cambio de 250 millones de dólares, al grupo Desa que lidera Rogelio Pagano. Pocas semanas después de concretarse la operación, los “nuevos dueños” de Edelap recibieron como regalo la habilitación para aplicar un sideral aumento tarifario que está muy por encima de lo que se informó, en audiencia pública, en diciembre del año pasado. En aquel entonces, los representantes de Edelap habían planteado un incremento promedio del 38% para usuarios residenciales y del 48% para los comerciantes. Pero el nuevo cuadro tarifario, publicado en el Boletín Oficial, incluye aumentos muy superiores, que cuando finalice el año oscilarán entre el 107% y el 126% .
Cabe destacar que en 2016 Edelap se vio beneficiada con otro tarifazo que implicó un aumento promedio del 170%, pese a lo cual las inversiones para mejorar el servicio brillaron por su ausencia.
¿Venta ficticia?
Las sospechas apuntan a que habría sido una venta ficticia entre empresarios que formarían parte del mismo grupo, estrechamente vinculado con el Presidente Mauricio Macri. Y lo peor de todo es que el Organismo de Control de Energía Eléctrica de la Provincia (Oceba) está atado de pies y manos para poder actuar en defensa de los usuarios bonaerenses. La supervisión de las fusiones empresarias, y de las prácticas desleales derivadas de este tipo de operaciones, es facultad exclusiva del Estado federal. Mas precisamente, de la Secretaría Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), que depende la Secretaría de Comercio de la Nación, a cargo de Miguel Braun. Este funcionario es primo del jefe de Gabinete, Marcos Peña. Socios y allegados a la familia Peña/Braun, como lo viene informando este diario, estarían vinculados con el polémico proyecto de instalar un megashopping en uno de los principales accesos de La Plata y también mantienen estrechas relaciones con distintas empresas que están siendo favorecidas por el Gobierno nacional.
Tanto en las operaciones de compra y venta de empresas energéticas, como en la definición de las nuevas tarifas, habrían tenido mucho que ver las presiones de la Casa Rosada. Mauricio Macri tiene como uno de sus empresarios preferidos a Marcelo Mindlin, titular del holding Pampa Energía, que controla la distribuidora Edenor y que en marzo pasado le compró la constructora Iecsa a la familia Macri.
Hasta el año 2012, tanto Macfarlane como Pagano formaban parte del directorio de Pampa Energía, que tiene como uno de sus principales accionistas al magnate Joe Lewis, uno de los mejores amigos de Macri, propietario de miles de hectáreas en la Patagonia.
Tras la supuesta venta de Edelap, Macfarlane tomó el control de las empresas Camuzzi Gas Pampeana y Camuzzi Gas del Sur. De este modo, se quedó con el monopolio de la distribución de gas natural en las provincias de Buenos Aires y La Pampa, y en la Patagonia Argentina. Al igual que Pagano, Macfarlane se beneficiará con un importante aumento de tarifas.
Objeciones por doquier
Ante este entramado de relaciones empresarias, en la Defensoría del Pueblo bonaerense, que conduce Guido Lorenzino, objetan los tarifazos y sospechan que estas operaciones poco tienen de transparente. Por eso, tras conocerse el cambio de manos de Edelap, el ombudsman hizo una presentación ante la CNDC, cuyo titular es Esteban Manuel Greco, para pedir informe sobre aspectos claves de la operación. La nota fue presentada el pasado el 21 de marzo. La respuesta fue el silencio.
“Vamos a volver a insistir esta semana con el pedido de información. Si siguen sin contestar, no descartamos emprender acciones judiciales”, afirmó Lorenzino ante una consulta de este medio. Entre otros aspectos, en la Defensoría del Pueblo buscan saber si medió autorización de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia para que se concrete la supuesta venta de Edelap, cuáles fueron las condiciones de la operación y qué normativa se aplicó.
En definitiva, en el negocio de la luz lo único que predomina es la oscuridad.
Cargos fijos, tarifas estacionales y recaudación ilegal
Además de beneficiarse con los tarifazos, el grupo empresario que controla la distribución de energía eléctrica en territorio bonaerense estaría recaudando millones de forma ilegal a partir de aplicación de la llamada “tarifa estacional”, que permite cobrar sin vender energía. Así lo denunció el secretario general del Sindicato de Luz y Fuerza de Mar del Plata, José Jorge Rigane.
“La modificación de la estructura tarifaria incorporó el cargo fijo de manera importante y significativa. Pasó de $111,23 a $170, garantizándoles a las empresas distribuidoras ingresos abultados sin necesidad de vender energía. Pese a que está bajando el consumo, como así también la demanda de energía variable, igual se les garantiza a las empresas ingresos millonarios”, dijo Rigane a este diario.
El titular del gremio marplatense ejemplificó: “La mayoría de las personas que tienen un departamento en la zona atlántica no consume nada durante gran parte del año, tienen consumo cero. Pero ahora se les cobra como cargo fijo $170, más otros $85, lo que totaliza más de $250 por boleta. Detectamos unas 120.000 viviendas en esa situación, solo en la zona atlántica, y ello le garantiza a EDEA una recaudación anual que superan los $350 millones”.
EDEA es una distribuidora de energía que presta servicio a más de 1,5 millones de clientes, en 17 localidades bonaerenses. Fue incluida, junto con Edelap, en la polémica operación de compra-venta entre Macfarlane y Pagano.
Relaciones peligrosas
– Marcelo Mindlin: Titular de Pampa Energía, que tiene el control de la distribuidora Edenor. Este año se quedó con la constructora Iecsa, en una operación que sirvió para intentar despegar a la familia Macri de los negocios con el Estado.
– Alejandro Macfarlane: exyerno del titular de la Side en la era menemista, Hugo Anzorreguy. Fue socio de Mindlin en Pampa Energía. Vinculado con el operador radical Enrique “Coti” Nossiglia, se quedó con Camuzzi Gas Pampeana y Camuzzi Gas del Sur.
– Joe Lewis: El magnate inglés es amigo íntimo de Macri. Tuvo de huésped al Presidente durante un fin de semana en una de sus mansiones en la Patagonia y es uno de los mayores inversores privados en Pampa Energía, cuyo titular es Mindlin.
– Rogelio Pagano: Integró Pampa Energía y seguiría manteniendo vínculos con Mindlin. Controla el negocio de la distribución de energía en Salta, a través de Edesa, como así también en La Plata (Edelap), en la Costa Atlántica (EDEA), en el sur bonaerense (EDES) y en centro-norte de la Provincia (EDEN). Su desembarco en territorio bonaerense se dio partir de la llegada de Mauricio Macri a la Presidencia.
Voces autorizadas
“Tiene que haber competencia, la concentración es muy preocupante”
Por Omar Duclós (Integrante del directorio del Oceba)
Especial para Hoy
“El escenario de concentración del mercado energético, y específicamente la distribución de energía eléctrica en la Provincia, es muy preocupante. Hay un cuasi monopolio. Esto no es favorable, y si bien es un servicio regulado y por lo tanto no hay competencia en las tarifas porque las legaliza el Estado, sí debe existir la competencia en lo que se refiere a la calidad del servicio, dado que contamos con una diversidad de compañías. Bajo una misma tarifa, bajo un mismo régimen regulatorio, se pueden observar los esfuerzos de cada empresa para mejorar la calidad del servicio. Ese es el sentido de la diversidad de empresas y de la competencia en cada uno de los sectores. Lamentablemente desde el Oceba no tenemos ninguna injerencia en esta situación con Edelap, ya que entra dentro de las atribuciones que tiene la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia. Ahí es donde se debería resolver toda esta situación. Resulta claro que la transferencia de Edelap ha servido para agrandar aún más la concentración del mercado eléctrico en la Provincia”.
“Es una vergüenza muy grande”
Por Héctor Polino (Titular de la ONG Consumidores Libres)
Especial para Hoy
“El tarifazo energético va a impactar y mucho en la calidad de vida de millones de bonaerenses, sobre todo los sectores sociales de clase media, clase media baja y los trabajadores en relación de dependencia o jubilados que perciben el haber mínimo. El precio de los servicios de energía eléctrica, de gas natural y de agua potable impactan de distintas maneras y por distintas vías en los bolsillos de los consumidores.
La libre competencia en nuestro país ha sido eliminada lamentablemente, y lo que vemos es que la concentración y el monopolio avanzan a pasos agigantados, como sucede en el mercado de distribución de la energía eléctrica en la Provincia de Buenos Aires. Es una vergüenza muy grande que lo único que hace es perjudicar al ciudadano común, al usuario, que se ve obligado a pagar tarifas abusivas.
Este monopolio repercute negativamente en la vida diaria de los ciudadanos, porque aún prestando un servicio de mala calidad, como es el caso de Edelap, hay una tarifa que está en relación a una estructura de costos.
En La Plata han sido crecientes las denuncias de los usuarios por el mal servicio que se viene prestando”.
La venta de Edelap genera cada vez más sospechas. La Defensoría del Pueblo bonaerense exige explicaciones. Se cree que un mismo grupo empresario, ligado al macrismo, se quedó con gran parte de la distribución de luz y gas natural. Los tarifazos que se aplicarán son muy superiores a lo informado en la audiencia pública
Los tarifazos que viene instrumentando el Gobierno nacional desde el año pasado están beneficiando, principalmente, a un grupúsculo de empresarios amigos del poder que, amparados por la Casa Rosada, se han quedado con gran parte de la distribución de gas y energía eléctrica en la Provincia de Buenos Aires, Salta y la Patagonia.
En ese contexto, el supuesto cambio de propietarios de la empresa Edelap reflejaría, casi a la perfección, este entramado oscuro. Concretamente, en febrero pasado, el diario Hoy dio la primicia de que la distribuidora de energía de La Plata estaba en venta y en marzo finalmente se conoció que la compañía fue transferida por Alejandro Macfarlane, a cambio de 250 millones de dólares, al grupo Desa que lidera Rogelio Pagano. Pocas semanas después de concretarse la operación, los “nuevos dueños” de Edelap recibieron como regalo la habilitación para aplicar un sideral aumento tarifario que está muy por encima de lo que se informó, en audiencia pública, en diciembre del año pasado. En aquel entonces, los representantes de Edelap habían planteado un incremento promedio del 38% para usuarios residenciales y del 48% para los comerciantes. Pero el nuevo cuadro tarifario, publicado en el Boletín Oficial, incluye aumentos muy superiores, que cuando finalice el año oscilarán entre el 107% y el 126% .
Cabe destacar que en 2016 Edelap se vio beneficiada con otro tarifazo que implicó un aumento promedio del 170%, pese a lo cual las inversiones para mejorar el servicio brillaron por su ausencia.
¿Venta ficticia?
Las sospechas apuntan a que habría sido una venta ficticia entre empresarios que formarían parte del mismo grupo, estrechamente vinculado con el Presidente Mauricio Macri. Y lo peor de todo es que el Organismo de Control de Energía Eléctrica de la Provincia (Oceba) está atado de pies y manos para poder actuar en defensa de los usuarios bonaerenses. La supervisión de las fusiones empresarias, y de las prácticas desleales derivadas de este tipo de operaciones, es facultad exclusiva del Estado federal. Mas precisamente, de la Secretaría Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), que depende la Secretaría de Comercio de la Nación, a cargo de Miguel Braun. Este funcionario es primo del jefe de Gabinete, Marcos Peña. Socios y allegados a la familia Peña/Braun, como lo viene informando este diario, estarían vinculados con el polémico proyecto de instalar un megashopping en uno de los principales accesos de La Plata y también mantienen estrechas relaciones con distintas empresas que están siendo favorecidas por el Gobierno nacional.
Tanto en las operaciones de compra y venta de empresas energéticas, como en la definición de las nuevas tarifas, habrían tenido mucho que ver las presiones de la Casa Rosada. Mauricio Macri tiene como uno de sus empresarios preferidos a Marcelo Mindlin, titular del holding Pampa Energía, que controla la distribuidora Edenor y que en marzo pasado le compró la constructora Iecsa a la familia Macri.
Hasta el año 2012, tanto Macfarlane como Pagano formaban parte del directorio de Pampa Energía, que tiene como uno de sus principales accionistas al magnate Joe Lewis, uno de los mejores amigos de Macri, propietario de miles de hectáreas en la Patagonia.
Tras la supuesta venta de Edelap, Macfarlane tomó el control de las empresas Camuzzi Gas Pampeana y Camuzzi Gas del Sur. De este modo, se quedó con el monopolio de la distribución de gas natural en las provincias de Buenos Aires y La Pampa, y en la Patagonia Argentina. Al igual que Pagano, Macfarlane se beneficiará con un importante aumento de tarifas.
Objeciones por doquier
Ante este entramado de relaciones empresarias, en la Defensoría del Pueblo bonaerense, que conduce Guido Lorenzino, objetan los tarifazos y sospechan que estas operaciones poco tienen de transparente. Por eso, tras conocerse el cambio de manos de Edelap, el ombudsman hizo una presentación ante la CNDC, cuyo titular es Esteban Manuel Greco, para pedir informe sobre aspectos claves de la operación. La nota fue presentada el pasado el 21 de marzo. La respuesta fue el silencio.
“Vamos a volver a insistir esta semana con el pedido de información. Si siguen sin contestar, no descartamos emprender acciones judiciales”, afirmó Lorenzino ante una consulta de este medio. Entre otros aspectos, en la Defensoría del Pueblo buscan saber si medió autorización de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia para que se concrete la supuesta venta de Edelap, cuáles fueron las condiciones de la operación y qué normativa se aplicó.
En definitiva, en el negocio de la luz lo único que predomina es la oscuridad.
Cargos fijos, tarifas estacionales y recaudación ilegal
Además de beneficiarse con los tarifazos, el grupo empresario que controla la distribución de energía eléctrica en territorio bonaerense estaría recaudando millones de forma ilegal a partir de aplicación de la llamada “tarifa estacional”, que permite cobrar sin vender energía. Así lo denunció el secretario general del Sindicato de Luz y Fuerza de Mar del Plata, José Jorge Rigane.
“La modificación de la estructura tarifaria incorporó el cargo fijo de manera importante y significativa. Pasó de $111,23 a $170, garantizándoles a las empresas distribuidoras ingresos abultados sin necesidad de vender energía. Pese a que está bajando el consumo, como así también la demanda de energía variable, igual se les garantiza a las empresas ingresos millonarios”, dijo Rigane a este diario.
El titular del gremio marplatense ejemplificó: “La mayoría de las personas que tienen un departamento en la zona atlántica no consume nada durante gran parte del año, tienen consumo cero. Pero ahora se les cobra como cargo fijo $170, más otros $85, lo que totaliza más de $250 por boleta. Detectamos unas 120.000 viviendas en esa situación, solo en la zona atlántica, y ello le garantiza a EDEA una recaudación anual que superan los $350 millones”.
EDEA es una distribuidora de energía que presta servicio a más de 1,5 millones de clientes, en 17 localidades bonaerenses. Fue incluida, junto con Edelap, en la polémica operación de compra-venta entre Macfarlane y Pagano.
Relaciones peligrosas
– Marcelo Mindlin: Titular de Pampa Energía, que tiene el control de la distribuidora Edenor. Este año se quedó con la constructora Iecsa, en una operación que sirvió para intentar despegar a la familia Macri de los negocios con el Estado.
– Alejandro Macfarlane: exyerno del titular de la Side en la era menemista, Hugo Anzorreguy. Fue socio de Mindlin en Pampa Energía. Vinculado con el operador radical Enrique “Coti” Nossiglia, se quedó con Camuzzi Gas Pampeana y Camuzzi Gas del Sur.
– Joe Lewis: El magnate inglés es amigo íntimo de Macri. Tuvo de huésped al Presidente durante un fin de semana en una de sus mansiones en la Patagonia y es uno de los mayores inversores privados en Pampa Energía, cuyo titular es Mindlin.
– Rogelio Pagano: Integró Pampa Energía y seguiría manteniendo vínculos con Mindlin. Controla el negocio de la distribución de energía en Salta, a través de Edesa, como así también en La Plata (Edelap), en la Costa Atlántica (EDEA), en el sur bonaerense (EDES) y en centro-norte de la Provincia (EDEN). Su desembarco en territorio bonaerense se dio partir de la llegada de Mauricio Macri a la Presidencia.
Voces autorizadas
“Tiene que haber competencia, la concentración es muy preocupante”
Por Omar Duclós (Integrante del directorio del Oceba)
Especial para Hoy
“El escenario de concentración del mercado energético, y específicamente la distribución de energía eléctrica en la Provincia, es muy preocupante. Hay un cuasi monopolio. Esto no es favorable, y si bien es un servicio regulado y por lo tanto no hay competencia en las tarifas porque las legaliza el Estado, sí debe existir la competencia en lo que se refiere a la calidad del servicio, dado que contamos con una diversidad de compañías. Bajo una misma tarifa, bajo un mismo régimen regulatorio, se pueden observar los esfuerzos de cada empresa para mejorar la calidad del servicio. Ese es el sentido de la diversidad de empresas y de la competencia en cada uno de los sectores. Lamentablemente desde el Oceba no tenemos ninguna injerencia en esta situación con Edelap, ya que entra dentro de las atribuciones que tiene la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia. Ahí es donde se debería resolver toda esta situación. Resulta claro que la transferencia de Edelap ha servido para agrandar aún más la concentración del mercado eléctrico en la Provincia”.
“Es una vergüenza muy grande”
Por Héctor Polino (Titular de la ONG Consumidores Libres)
Especial para Hoy
“El tarifazo energético va a impactar y mucho en la calidad de vida de millones de bonaerenses, sobre todo los sectores sociales de clase media, clase media baja y los trabajadores en relación de dependencia o jubilados que perciben el haber mínimo. El precio de los servicios de energía eléctrica, de gas natural y de agua potable impactan de distintas maneras y por distintas vías en los bolsillos de los consumidores.
La libre competencia en nuestro país ha sido eliminada lamentablemente, y lo que vemos es que la concentración y el monopolio avanzan a pasos agigantados, como sucede en el mercado de distribución de la energía eléctrica en la Provincia de Buenos Aires. Es una vergüenza muy grande que lo único que hace es perjudicar al ciudadano común, al usuario, que se ve obligado a pagar tarifas abusivas.
Este monopolio repercute negativamente en la vida diaria de los ciudadanos, porque aún prestando un servicio de mala calidad, como es el caso de Edelap, hay una tarifa que está en relación a una estructura de costos.
En La Plata han sido crecientes las denuncias de los usuarios por el mal servicio que se viene prestando”.