Sábado 03 de enero de 2015 | Publicado en edición impresa
Corte
El banco informó ayer a muchos productores sobre la caída de convenios para el descubierto y la venta de cheques; alcanza a empresas que ni siquiera cultivan el grano
Juan Ignacio Forlón, presidente del Banco Nación. Foto: Archivo
Año nuevo sin crédito nuevo. Con el primer día hábil de actividad de 2015, decenas de productores de soja recibieron ayer llamadas de las sucursales del Banco Nación con las que operan para advertirles sobre la entrada en vigor del cierre del financiamiento si no vendieron el grano.
Hace tres semanas, en diversas filiales del banco los gerentes en persona o a través de una nota que hicieron pegar en una ventanilla comunicaron a los productores que si a partir del 1° de enero continuaban con soja almacenada estaban obligados, por orden de la casa central, a discontinuarle la ayuda crediticia.
Ayer, esa intimación se hizo realidad. LA NACION habló con productores que confirmaron que fueron contactados e informados sobre la caída de convenios para el descubierto y la venta de cheques. Lo llamativo es que entre los afectados hay productores que no tienen soja almacenada y ni si quiera siembran el cultivo.
«Soy productor tambero en unas 450 hectáreas. No obstante, el secretario del gerente se comunicó y dijo que por ser el titular de una firma agricolaganadera desde hoy [por ayer] perdía el acuerdo para el descubierto», contó un productor de San Jorge, en Santa Fe.
Como el gerente tiene una relación de años con este productor, su interlocutor le pidió «por favor» que justificara que ya no sembraba soja ni tenía el grano en silobolsas para no perder el beneficio. «Una parte de mi campo la tengo alquilada para agricultura, otra arrendada para ganadería y en las 450 hectáreas hago el tambo. Le mandé al gerente los contratos de alquiler y que ya no estoy inscripto en el registro de operadores de granos», describió este productor que, desde hace más de seis años, no realiza agricultura por su cuenta.
En el banco le solicitaron que cubriera el descubierto y justificara que no sembraba soja ni tampoco la almacenaba.
La comunicación de los responsables del banco en el interior sobre la vigencia de la norma se repitió en otros lugares. «Hablé con el gerente y me dijo que la directiva a partir de hoy [por ayer] es cortar el descubierto y la venta de cheques», contó un productor de Córdoba. Agregó que el ejecutivo de la entidad le aseguró que, pese a la restricción, continuaba en condiciones de solicitar crédito para la compra de maquinaria agrícola nacional.
Vale recordar que las trabas del Banco Nación comenzaron en enero de 2014 reduciendo los montos de financiamiento y de la tarjeta rural con la que operan los productores. La entidad, presidida por Juan Ignacio Forlón, un incondicional de Máximo Kirchner, lo hizo con el fin de que los productores se autofinanciaran vendiendo soja si querían plata. De las trabas fue exceptuada hace dos semanas la cooperativa Agricultores Federados Argentinos (AFA), que no produce soja, sino que comercializa el grano de asociados. El banco le levantó el cepo por pedido del ministro de Economía, Axel Kicillof, quien entendió que la cooperativa no era dueña de los granos.
Cartas a los gerentes
El cierre del financiamiento desde ayer motivó que la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) redactara un modelo de carta para que cada una de sus sociedades rurales la presentara ante los gerentes locales del banco. «Les pedimos que eleven esas carta a las autoridades; les expresamos que según la Carta Orgánica se trata de un banco de fomento y eso se está violentando y que vamos a hacer acciones con otros bancos públicos y privados para tratar de suplir al Nación», contó Horacio Salaverri, presidente de Carbap.
En Córdoba, la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez) pidió hace poco al gobernador José Manuel de la Sota que se expresara sobre el tema. El mandatario contestó que instruiría a diputados y senadores para que rechazaran las trabas. «Los productores están recibiendo la notificación de que no se los va a seguir asistiendo», denunció Gabriel De Raedemaeker, vicepresidente de Cartez..
Corte
El banco informó ayer a muchos productores sobre la caída de convenios para el descubierto y la venta de cheques; alcanza a empresas que ni siquiera cultivan el grano
Juan Ignacio Forlón, presidente del Banco Nación. Foto: Archivo
Año nuevo sin crédito nuevo. Con el primer día hábil de actividad de 2015, decenas de productores de soja recibieron ayer llamadas de las sucursales del Banco Nación con las que operan para advertirles sobre la entrada en vigor del cierre del financiamiento si no vendieron el grano.
Hace tres semanas, en diversas filiales del banco los gerentes en persona o a través de una nota que hicieron pegar en una ventanilla comunicaron a los productores que si a partir del 1° de enero continuaban con soja almacenada estaban obligados, por orden de la casa central, a discontinuarle la ayuda crediticia.
Ayer, esa intimación se hizo realidad. LA NACION habló con productores que confirmaron que fueron contactados e informados sobre la caída de convenios para el descubierto y la venta de cheques. Lo llamativo es que entre los afectados hay productores que no tienen soja almacenada y ni si quiera siembran el cultivo.
«Soy productor tambero en unas 450 hectáreas. No obstante, el secretario del gerente se comunicó y dijo que por ser el titular de una firma agricolaganadera desde hoy [por ayer] perdía el acuerdo para el descubierto», contó un productor de San Jorge, en Santa Fe.
Como el gerente tiene una relación de años con este productor, su interlocutor le pidió «por favor» que justificara que ya no sembraba soja ni tenía el grano en silobolsas para no perder el beneficio. «Una parte de mi campo la tengo alquilada para agricultura, otra arrendada para ganadería y en las 450 hectáreas hago el tambo. Le mandé al gerente los contratos de alquiler y que ya no estoy inscripto en el registro de operadores de granos», describió este productor que, desde hace más de seis años, no realiza agricultura por su cuenta.
En el banco le solicitaron que cubriera el descubierto y justificara que no sembraba soja ni tampoco la almacenaba.
La comunicación de los responsables del banco en el interior sobre la vigencia de la norma se repitió en otros lugares. «Hablé con el gerente y me dijo que la directiva a partir de hoy [por ayer] es cortar el descubierto y la venta de cheques», contó un productor de Córdoba. Agregó que el ejecutivo de la entidad le aseguró que, pese a la restricción, continuaba en condiciones de solicitar crédito para la compra de maquinaria agrícola nacional.
Vale recordar que las trabas del Banco Nación comenzaron en enero de 2014 reduciendo los montos de financiamiento y de la tarjeta rural con la que operan los productores. La entidad, presidida por Juan Ignacio Forlón, un incondicional de Máximo Kirchner, lo hizo con el fin de que los productores se autofinanciaran vendiendo soja si querían plata. De las trabas fue exceptuada hace dos semanas la cooperativa Agricultores Federados Argentinos (AFA), que no produce soja, sino que comercializa el grano de asociados. El banco le levantó el cepo por pedido del ministro de Economía, Axel Kicillof, quien entendió que la cooperativa no era dueña de los granos.
Cartas a los gerentes
El cierre del financiamiento desde ayer motivó que la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) redactara un modelo de carta para que cada una de sus sociedades rurales la presentara ante los gerentes locales del banco. «Les pedimos que eleven esas carta a las autoridades; les expresamos que según la Carta Orgánica se trata de un banco de fomento y eso se está violentando y que vamos a hacer acciones con otros bancos públicos y privados para tratar de suplir al Nación», contó Horacio Salaverri, presidente de Carbap.
En Córdoba, la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez) pidió hace poco al gobernador José Manuel de la Sota que se expresara sobre el tema. El mandatario contestó que instruiría a diputados y senadores para que rechazaran las trabas. «Los productores están recibiendo la notificación de que no se los va a seguir asistiendo», denunció Gabriel De Raedemaeker, vicepresidente de Cartez..