IGNACIO OLIVERA DOLL Buenos Aires
La convivencia con la AFIP y la permanecia de los inspectores en la city complicaron las transacciones del dólar paralelo, recalentaron fuerte sus precios y multiplicaron los artilugios de los cueveros para salir ilesos en las operaciones.
Se enrareció el mercado y es más dificil operar. Hoy todo lo que ves es chiquitaje, porque hay inspectores por todos lados y la cosa es más riesgosa, comentó a El Cronista un operador del dólar blue.
Ayer los sabuesos buscaron amedrentar, otra vez, a los cambistas. Pero el despliegue apenas sirvió para que se ampliara la brecha entre la compra y la venta del billete, de dos a cuatro centavos. Nada se pudo hacer para evitar que el billete se saliera de control y a lo largo del día trepara ocho centavos hasta los $ 5,71 para la venta. Y para que la distancia con el oficial se ubicara en el 28%.
La AFIP mete más miedo y el mercado se pone nervioso. Está claro que acá hay un overshooting: se dispara porque con poco volumen la presión lo lleva fácilmente hacia arriba; pero al menos en el corto plazo la cotización debería aflojar un poco, sobre todo porque viene fin de mes, comentaron en la city.
En las cuevas financieras cuentan que en estas semanas el mercado entero agudizó la creatividad para idear mecanismos que les permitieran escurrirse al organismo de Ricardo Echegaray. Unos se mudan de piso, otros habilitan salas especiales dentro de sus mismas estructuras. Y los compradores deben armarse de paciencia para sobrellevar largas horas de espera en algún recinto. Hoy son los propios clientes los que están con miedo y prefieren operan menos, opinó un cambista.
En el mercado prevén que sea el propio Guillermo Moreno, a su regreso de Angola, quien se encargue de ponerle un freno más efectivo al billete, con llamados telefónicos a las mesas. Pero que así y todo los negocios deberían llevarlo, naturalmente, a un nivel más bajo. Hoy debería estar entre los $ 5,30 y los $ 5,40, comentó ayer un banquero a este diario. Hay, paralelamente, un euro blue que acompaña con rigurosa fidelidad las oscilaciones que muestra el dólar informal, y que ayer se vendía a $ 7,35.
En la city estiman que el mercado paralelo mueve hoy en día un volumen que equivale al 10% ó 15% del que se negocia diariamente en el Siopel (el segmento mayorista del dólar oficial). Ayer, este mercado negoció unos u$s 420 millones, lo cual llevaría a estimar el tamaño del blue por encima de los u$s 40 millones. En el BCRA lo calculan en u$s 10 millones.
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Se enrareció el mercado y es más dificil operar. Hoy todo lo que ves es chiquitaje, porque hay inspectores por todos lados y la cosa es más riesgosa, comentó a El Cronista un operador del dólar blue.
Ayer los sabuesos buscaron amedrentar, otra vez, a los cambistas. Pero el despliegue apenas sirvió para que se ampliara la brecha entre la compra y la venta del billete, de dos a cuatro centavos. Nada se pudo hacer para evitar que el billete se saliera de control y a lo largo del día trepara ocho centavos hasta los $ 5,71 para la venta. Y para que la distancia con el oficial se ubicara en el 28%.
La AFIP mete más miedo y el mercado se pone nervioso. Está claro que acá hay un overshooting: se dispara porque con poco volumen la presión lo lleva fácilmente hacia arriba; pero al menos en el corto plazo la cotización debería aflojar un poco, sobre todo porque viene fin de mes, comentaron en la city.
En las cuevas financieras cuentan que en estas semanas el mercado entero agudizó la creatividad para idear mecanismos que les permitieran escurrirse al organismo de Ricardo Echegaray. Unos se mudan de piso, otros habilitan salas especiales dentro de sus mismas estructuras. Y los compradores deben armarse de paciencia para sobrellevar largas horas de espera en algún recinto. Hoy son los propios clientes los que están con miedo y prefieren operan menos, opinó un cambista.
En el mercado prevén que sea el propio Guillermo Moreno, a su regreso de Angola, quien se encargue de ponerle un freno más efectivo al billete, con llamados telefónicos a las mesas. Pero que así y todo los negocios deberían llevarlo, naturalmente, a un nivel más bajo. Hoy debería estar entre los $ 5,30 y los $ 5,40, comentó ayer un banquero a este diario. Hay, paralelamente, un euro blue que acompaña con rigurosa fidelidad las oscilaciones que muestra el dólar informal, y que ayer se vendía a $ 7,35.
En la city estiman que el mercado paralelo mueve hoy en día un volumen que equivale al 10% ó 15% del que se negocia diariamente en el Siopel (el segmento mayorista del dólar oficial). Ayer, este mercado negoció unos u$s 420 millones, lo cual llevaría a estimar el tamaño del blue por encima de los u$s 40 millones. En el BCRA lo calculan en u$s 10 millones.
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