Más notas para entender este tema
«Vivimos en un extraordinario clima de libertad»
El gobierno de Cristina Kirchner confirmó ayer que en las elecciones legislativas de 2013 pondrá en el tapete el debate sobre la reforma de la Constitución y una segunda reelección de la Presidenta. Pese a que muchos no lo creen viable, y menos en un momento de debilidad, en la Casa Rosada explicaron que en realidad sólo se apeló a un eje simbólico para transmitir fortaleza política, que «irá a fondo» y que «redoblará la apuesta».
El encargado de transmitir la idea fue el ministro de Planificación, Julio De Vido . Por segunda vez en tres días, habló de re-reelección. Pero esta vez fue explícito: «Nosotros, como proyecto político, en el proceso político del año entrante, tenemos la expectativa de llevar a cabo una reforma constitucional, porque creemos que la Presidenta es una alternativa», declaró al canal C5N.
Cuando el kirchnerismo habla de reforma de la Constitución, muchas veces lo desvincula de una segunda reelección. De Vido integró ambos conceptos sin vueltas.
Cristina Kirchner habló en Mar del Plata, junto a Boudou, Scioli, Pulti y Abal Medina. Foto: Télam
En sintonía, Cristina Kirchner sostuvo ayer en pie la idea de fortalecerse en las adversidades. «Si no aflojan ustedes, yo tampoco voy a aflojar», exclamó a voz en cuello la jefa de Estado al terminar su encendido discurso en el 27° Festival de Cine de Mar del Plata (ver información aparte).
Su objetivo es despejar cualquier vestigio de debilidad y evitar una fuga de apoyos dentro del peronismo que comienza a insinuarse desde el masivo cacerolazo del 8 de noviembre, el paro nacional del martes pasado y el descenso en las encuestas.
Pero, además, la Presidenta se prepara para otras batallas inmediatas e inciertas: el litigio en Estados Unidos con los «fondos buitre» y la disputa con el Grupo Clarín por la aplicación de la ley de medios. La Presidenta siente que se juega su gobernabilidad en ambas peleas.
El jefe del Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, comparó ayer a los «fondos buitre» con Clarín y señaló que «está en juego la soberanía nacional».
La nueva apuesta por el debate reeleccionista en 2013 entraña un riesgo: transformó los comicios de medio término en un plebiscito sobre la reelección de la Presidenta. Y ese proyecto que tiene un 70% de rechazo en las encuestas.
Otras fuentes del peronismo interpretaron que el mensaje de De Vido fue la respuesta a un acto que el gobernador Daniel Scioli encabezó anteayer en La Plata. Por el Día de la Militancia, y lanzado como candidato a presidente para 2015, Scioli se presentó como «la continuidad con cambios» y dijo que «peleará contra quien tenga que pelear». El cristinismo no tolera esos gestos.
Fue la segunda vez que De Vido habló en una semana de la re-reelección. La primera había sido el miércoles: «Tenemos todo el derecho a plantear una reforma de la Constitución». Cristina Kirchner «es la única garante del modelo», sentenció.
Los allegados a De Vido aseguraron ayer a LA NACION que sus palabras son «a título personal». Pero dichas por segunda vez en tres días parecen toda una estrategia. De Vido tiene perfil técnico y rara vez opina de política. ¿Por qué diría algo sin acuerdo con la Presidenta?
Otras fuentes en la Casa Rosada confiaron que el ministro lo habló previamente con la jefa del Estado. La instalación del tema debía salir de un hombre con fuerte relación con el PJ.
Crece la tensión en el Gobierno: Scioli se fortalece ante diversos sectores del peronismo; el gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota, se rebela; la CGT disidente paralizó el país y la oficialista, de Antonio Caló, exige respuestas a los reclamos de ambas. El prematuro abandono del peronismo es el máximo terror de la Presidenta dentro de Olivos.
«Nadie cree acá dentro que la re-reelección es posible, no están los votos en el Congreso. No es un planteo de De Vido. Es algo acordado con la Presidenta. Hay que exhibir fortaleza hacia afuera para advertir que redoblarán la apuesta por el modelo», confió a LA NACION un operador de Balcarce 50.
De Vido lo dijo sin rodeos. «Estoy convencido de que la Presidenta es una clara alternativa para poder continuar con este proceso de profundización de las transformaciones ya encaradas con inclusión social».
Y añadió: «No es un sacrilegio democrático transformar la Constitución, es una posibilidad que brinda la propia Constitución, y yo como ciudadano tengo la posibilidad de peticionarla». Fue luego de anunciar aumentos de tarifas de luz y gas: un sacrilegio para «el modelo»..
Del editor: qué significa.
Hablar oficialmente de la re-reelección es un recurso del Gobierno para mostrar fortaleza en días de fragilidad, en que le llueven los desafíos.
«Vivimos en un extraordinario clima de libertad»
El gobierno de Cristina Kirchner confirmó ayer que en las elecciones legislativas de 2013 pondrá en el tapete el debate sobre la reforma de la Constitución y una segunda reelección de la Presidenta. Pese a que muchos no lo creen viable, y menos en un momento de debilidad, en la Casa Rosada explicaron que en realidad sólo se apeló a un eje simbólico para transmitir fortaleza política, que «irá a fondo» y que «redoblará la apuesta».
El encargado de transmitir la idea fue el ministro de Planificación, Julio De Vido . Por segunda vez en tres días, habló de re-reelección. Pero esta vez fue explícito: «Nosotros, como proyecto político, en el proceso político del año entrante, tenemos la expectativa de llevar a cabo una reforma constitucional, porque creemos que la Presidenta es una alternativa», declaró al canal C5N.
Cuando el kirchnerismo habla de reforma de la Constitución, muchas veces lo desvincula de una segunda reelección. De Vido integró ambos conceptos sin vueltas.
Cristina Kirchner habló en Mar del Plata, junto a Boudou, Scioli, Pulti y Abal Medina. Foto: Télam
En sintonía, Cristina Kirchner sostuvo ayer en pie la idea de fortalecerse en las adversidades. «Si no aflojan ustedes, yo tampoco voy a aflojar», exclamó a voz en cuello la jefa de Estado al terminar su encendido discurso en el 27° Festival de Cine de Mar del Plata (ver información aparte).
Su objetivo es despejar cualquier vestigio de debilidad y evitar una fuga de apoyos dentro del peronismo que comienza a insinuarse desde el masivo cacerolazo del 8 de noviembre, el paro nacional del martes pasado y el descenso en las encuestas.
Pero, además, la Presidenta se prepara para otras batallas inmediatas e inciertas: el litigio en Estados Unidos con los «fondos buitre» y la disputa con el Grupo Clarín por la aplicación de la ley de medios. La Presidenta siente que se juega su gobernabilidad en ambas peleas.
El jefe del Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, comparó ayer a los «fondos buitre» con Clarín y señaló que «está en juego la soberanía nacional».
La nueva apuesta por el debate reeleccionista en 2013 entraña un riesgo: transformó los comicios de medio término en un plebiscito sobre la reelección de la Presidenta. Y ese proyecto que tiene un 70% de rechazo en las encuestas.
Otras fuentes del peronismo interpretaron que el mensaje de De Vido fue la respuesta a un acto que el gobernador Daniel Scioli encabezó anteayer en La Plata. Por el Día de la Militancia, y lanzado como candidato a presidente para 2015, Scioli se presentó como «la continuidad con cambios» y dijo que «peleará contra quien tenga que pelear». El cristinismo no tolera esos gestos.
Fue la segunda vez que De Vido habló en una semana de la re-reelección. La primera había sido el miércoles: «Tenemos todo el derecho a plantear una reforma de la Constitución». Cristina Kirchner «es la única garante del modelo», sentenció.
Los allegados a De Vido aseguraron ayer a LA NACION que sus palabras son «a título personal». Pero dichas por segunda vez en tres días parecen toda una estrategia. De Vido tiene perfil técnico y rara vez opina de política. ¿Por qué diría algo sin acuerdo con la Presidenta?
Otras fuentes en la Casa Rosada confiaron que el ministro lo habló previamente con la jefa del Estado. La instalación del tema debía salir de un hombre con fuerte relación con el PJ.
Crece la tensión en el Gobierno: Scioli se fortalece ante diversos sectores del peronismo; el gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota, se rebela; la CGT disidente paralizó el país y la oficialista, de Antonio Caló, exige respuestas a los reclamos de ambas. El prematuro abandono del peronismo es el máximo terror de la Presidenta dentro de Olivos.
«Nadie cree acá dentro que la re-reelección es posible, no están los votos en el Congreso. No es un planteo de De Vido. Es algo acordado con la Presidenta. Hay que exhibir fortaleza hacia afuera para advertir que redoblarán la apuesta por el modelo», confió a LA NACION un operador de Balcarce 50.
De Vido lo dijo sin rodeos. «Estoy convencido de que la Presidenta es una clara alternativa para poder continuar con este proceso de profundización de las transformaciones ya encaradas con inclusión social».
Y añadió: «No es un sacrilegio democrático transformar la Constitución, es una posibilidad que brinda la propia Constitución, y yo como ciudadano tengo la posibilidad de peticionarla». Fue luego de anunciar aumentos de tarifas de luz y gas: un sacrilegio para «el modelo»..
Del editor: qué significa.
Hablar oficialmente de la re-reelección es un recurso del Gobierno para mostrar fortaleza en días de fragilidad, en que le llueven los desafíos.
