Los partidos mexicanos pusieron todo su esfuerzo el pasado domingo en las elecciones de Baja California, donde se elegía gobernador. Hasta allí viajaron los líderes nacionales del PAN y del PRI para esperar los resultados, convirtiendo la contienda en este Estado en el centro de las elecciones que también se celebraban en otras 13 entidades federativas del país. Paradójicamente, ese es el único Estado que aún no tiene vencedor, a la espera del conteo que comienza este miércoles. Fuera de eso, casi todo es PRI.
El proyecto del ‘nuevo PRI’ que ha abanderado Enrique Peña Nieto, y que consiguió llevarlo a la presidencia de México hace un año, ha logrado convencer a los ciudadanos de la mayoría de los Estados en juego. El PRI y las coaliciones que encabeza han sido los más votados para la renovación de diez de los trece congresos estatales que se elegían el domingo: Chihuahua, Coahuila, Sinaloa, Durango, Zacatecas, Aguascalientes, Tamaulipas, Veracruz, Hidalgo, Tlaxcala y Quintana Roo.
Además, el partido ha mantenido la alcaldía de las principales ciudades que ya gobernaba – a excepción de Aguascalientes y Saltillo – y también se ha hecho con otras importantes como es el caso de Cancún, que hasta ahora estaba en manos del PRD. El conteo preliminar también les adjudica la victoria en la ciudad de Oaxaca, que representaría un importante avance para el partido. Tras las elecciones, el poder priista se “ensancha”, como dijo en una entrevista Samuel Aguilar, secretario de Acción Electoral del partido, quien aseguró que el PRI se siente satisfecho con las cifras de este domingo.
A la espera de lo que ocurra en Baja California, el PAN se enfrenta a un mapa con la mayoría de los congresos estatales en manos del PRI. Sin embargo, a nivel local, el partido se ha hecho con algunas alcaldías muy importantes. Por un lado ha ganado terreno en el Estado de Aguascalientes, donde logró arrebatar tres municipios a los priistas, entre ellos la capital. Lo mismo ha ocurrido en (Coahuila): a pesar de que la mayoría de las alcaldías seguirán gobernadas por el PRI, los panistas pasarán de tener de tres a nueve municipios, entre ellos Saltillo, uno de los lugares más castigados por la violencia del crimen organizado.
Una de las mayores alegrías para el PAN viene del Estado de Puebla, donde la coalición liderada por este partido, Puebla Unida, se ha impuesto con una gran ventaja. Además, en la capital del Estado el candidato panista obtuvo la mitad de los votos. Además del congreso estatal de Puebla, y a falta de Baja California, los panistas tan solo han conseguido mayoría en el congreso de Oaxaca.
El PRD, el partido de la izquierda mexicana, aumentará el número de alcaldías que gobierna gracias a la coalición con el PAN pero ha perdido Cancún, su municipio más preciado de los que estaban en juego. Allí, en el Estado de Quintana Roo, los perredistas se presentaban solos y no en coalición con el PAN, y finalmente el PRI ha conseguido todas las alcaldías.
“Tenemos resultados muy importantes que colocan al PRD como partido y como parte de la coalición con el PAN”, afirmaba Jesús Zambrano, dirigente nacional del PRD. En sus declaraciones, atribuyó la victoria priista al “terrorismo y al turismo electoral”.
El proyecto del ‘nuevo PRI’ que ha abanderado Enrique Peña Nieto, y que consiguió llevarlo a la presidencia de México hace un año, ha logrado convencer a los ciudadanos de la mayoría de los Estados en juego. El PRI y las coaliciones que encabeza han sido los más votados para la renovación de diez de los trece congresos estatales que se elegían el domingo: Chihuahua, Coahuila, Sinaloa, Durango, Zacatecas, Aguascalientes, Tamaulipas, Veracruz, Hidalgo, Tlaxcala y Quintana Roo.
Además, el partido ha mantenido la alcaldía de las principales ciudades que ya gobernaba – a excepción de Aguascalientes y Saltillo – y también se ha hecho con otras importantes como es el caso de Cancún, que hasta ahora estaba en manos del PRD. El conteo preliminar también les adjudica la victoria en la ciudad de Oaxaca, que representaría un importante avance para el partido. Tras las elecciones, el poder priista se “ensancha”, como dijo en una entrevista Samuel Aguilar, secretario de Acción Electoral del partido, quien aseguró que el PRI se siente satisfecho con las cifras de este domingo.
A la espera de lo que ocurra en Baja California, el PAN se enfrenta a un mapa con la mayoría de los congresos estatales en manos del PRI. Sin embargo, a nivel local, el partido se ha hecho con algunas alcaldías muy importantes. Por un lado ha ganado terreno en el Estado de Aguascalientes, donde logró arrebatar tres municipios a los priistas, entre ellos la capital. Lo mismo ha ocurrido en (Coahuila): a pesar de que la mayoría de las alcaldías seguirán gobernadas por el PRI, los panistas pasarán de tener de tres a nueve municipios, entre ellos Saltillo, uno de los lugares más castigados por la violencia del crimen organizado.
Una de las mayores alegrías para el PAN viene del Estado de Puebla, donde la coalición liderada por este partido, Puebla Unida, se ha impuesto con una gran ventaja. Además, en la capital del Estado el candidato panista obtuvo la mitad de los votos. Además del congreso estatal de Puebla, y a falta de Baja California, los panistas tan solo han conseguido mayoría en el congreso de Oaxaca.
El PRD, el partido de la izquierda mexicana, aumentará el número de alcaldías que gobierna gracias a la coalición con el PAN pero ha perdido Cancún, su municipio más preciado de los que estaban en juego. Allí, en el Estado de Quintana Roo, los perredistas se presentaban solos y no en coalición con el PAN, y finalmente el PRI ha conseguido todas las alcaldías.
“Tenemos resultados muy importantes que colocan al PRD como partido y como parte de la coalición con el PAN”, afirmaba Jesús Zambrano, dirigente nacional del PRD. En sus declaraciones, atribuyó la victoria priista al “terrorismo y al turismo electoral”.