La cruzada que la oposición, las concesionarias y los fabricantes mantienen contra la nuevas tasas de entre el 30% y el 50% para los autos de gama media y alta sumó al Partido Obrero (PO), cuyos dirigentes se mostraron preocupados por el impacto de esa medida en el empleo del sector automotriz, ya golpeado por la recesión, las tasas crediticias y la devaluación.
En declaraciones a radio Mitre, el diputado nacional por el PO Néstor Pitrola advirtió que “se ha producido una distorsión brutal y se han caído las ventas del sector” como consecuencia de un cóctel que incluye el “cepo cambiario, (las trabas en el) mercado de importaciones y exportaciones, la tasa de interés de los créditos y el impuesto a los autos de alta gama, que impactó sobre toda la cadena”.
El conflicto en Gestamp, dijo, “es la punta de un iceberg”. “Hay un vasto y complejo conflicto en todo el sector automotor”, advirtió y describió: “En Córdoba hay 150 autopartistas con recurso preventivo de crisis. En las terminales hay 12.000 o 15.000 suspensiones y en Volkswagen hubo jubilaciones y retiros y esto todavía no es suficiente”.
“El Gobierno está mirando para otro lado”, agregó –en unas declaraciones por las que que enseguida salió a cruzarlo, con insulto y todo, el titular de SMATA, Ricardo Pignanelli-.
“Tampoco es que solamente hay despidos y suspensiones en la industria automotriz. Construcción, frigoríficos… hay un parate y una recesión económica”, enumeró al describir un panorama en el que coincidió con el titular de la Unión Industrial Argentina, Hèctor Méndez.
En declaraciones a radio Mitre, el diputado nacional por el PO Néstor Pitrola advirtió que “se ha producido una distorsión brutal y se han caído las ventas del sector” como consecuencia de un cóctel que incluye el “cepo cambiario, (las trabas en el) mercado de importaciones y exportaciones, la tasa de interés de los créditos y el impuesto a los autos de alta gama, que impactó sobre toda la cadena”.
El conflicto en Gestamp, dijo, “es la punta de un iceberg”. “Hay un vasto y complejo conflicto en todo el sector automotor”, advirtió y describió: “En Córdoba hay 150 autopartistas con recurso preventivo de crisis. En las terminales hay 12.000 o 15.000 suspensiones y en Volkswagen hubo jubilaciones y retiros y esto todavía no es suficiente”.
“El Gobierno está mirando para otro lado”, agregó –en unas declaraciones por las que que enseguida salió a cruzarlo, con insulto y todo, el titular de SMATA, Ricardo Pignanelli-.
“Tampoco es que solamente hay despidos y suspensiones en la industria automotriz. Construcción, frigoríficos… hay un parate y una recesión económica”, enumeró al describir un panorama en el que coincidió con el titular de la Unión Industrial Argentina, Hèctor Méndez.