El 6 de octubre el Partido Obrero había alcanzado 52 mil votos en diputados. Ayer obtuvo más de 72 mil.
En las PASO provinciales, el Frente Salteño sacó poco más de 15 mil votos. Ayer sacó más de 27 mil votos en la capital.
Entre las listas oficialistas el PJ había alcanzado casi 70 mil votos en las PASO. Ayer apenas superó los 45 mil.
En el distrito electoral más numeroso de la provincia se ratificó la tendencia arrojada el pasado 6 de octubre: el Partido Obrero fue el más votado en la Capital y muy atrás quedó el Partido Justicialista, confirmado la fuerte interna que atraviesa el justicialismo.
De acuerdo a los datos arrojados por el escrutinio provisorio, el Partido Obrero obtendría cuatro bancas en la Legislatura salteña, el Partido Justicialista tres, y el Frente Salteño, el Movimiento Independiente Justicia y Dignidad y Salta Somos Todos una respectivamente. Muy cerca de obtener un escaño quedaron el Frente para la Victoria y el PRO.
La interna en evidencia
Doce listas había presentado el PJ en esta categoría para las PASO provinciales, lo que dejaba a las claras la fuerte atomización del justicialismo y lo difícil que sería unificar criterios en muy poco tiempo, teniendo en cuenta la intensa disputa en capital.
Ni la intervención del diputado nacional Pablo Kosiner como jefe de campaña logró acercar las partes y la paz nunca llegó en el PJ. La interna desatada entre el sector de Manuel Santiago Godoy y Miguel Isa fue evidente y le jugó una mala pasada al justicialismo. En esa disputa, el titular del PJ y gobernador salteño prefirió mantenerse distante y jugó un papel gris que poco ayudó.
Lejos de la autocrítica, el diputado electo Manuel Santiago Godoy señaló anoche: “Yo sabía que perdíamos. No es para morirse ni preocuparse. Es como la crónica de una muerte anunciada”.
De lengua filosa advirtió, “todos tenemos que analizar los resultados. En Diputados mejoramos un poco, en las PASO no sacamos más del 13% y ahora sacamos entre 17 y 18% de los votos”.
Finalmente, evidenciando la interna manifestó: “Hay que agradecer a la dirigencia y a la gente que trabajó. Arriba todos se pelearon y conspiraron, hay muchos que no sé si me votaron” disparó.
Aprovechó la coyuntura
Del otro lado del mostrador quedó el Partido Obrero. El fenómeno electoral de izquierda logró capitalizar, con una fuerte posición opositora, el voto por una alternativa de poder al oficialismo.
El reelecto diputado provincial y líder local del PO, Claudio Del Plá, sostuvo que “hoy hemos recibido una enorme votación de trabajadores que vienen de una larga historia del justicialismo y ven que, en la manos de quienes hoy los dirigen, las grandes reivindicaciones populares no tienen perspectiva”.
En esta misma línea prosiguió: “Estas elecciones han confirmado un dato que ya se evidenció en los anteriores comicios nacionales y provinciales: Se está perfilando un nuevo movimiento histórico que tiende a superar la experiencia justicialista con una dirección auténticamente obrera y socialista”.
Con más de veinte años de vida en la provincia, el Partido Obrero parece no tener techo en el aspecto electoral. Haciendo referencia a esto Del Plá sostuvo que, “los salteños han votado masivamente contra los candidatos de un régimen político que ha favorecido la concentración económica, la pobreza estructural y un modelo económico que expulsa mano de obra. El Partido Obrero es el que ha batallado en los últimos 30 años contra ese régimen y por eso ha recibido una contundente votación que apuesta a construir una alternativa política distinta”.
Una alternativa para 2015
El jefe troskista provincial destacó en conferencia de prensa que “logramos fuertes bancadas, tanto en la Capital como en el interior, que nos permitirán tener experiencias más intensas con el pueblo y persuadir a los salteños de que podemos ser una alternativa de poder en 2015”.
Finalmente advirtió que, “el triunfo nuestro también es el triunfo contra los aparatos. Mucha gente seguramente estará festejando en sus casas, porque se ha demostrado que es posible construir una alternativa política contra aquellos que han venido manejando el Estado como su fuese privado y los recursos públicos como si fueran de ellos”.
En las PASO provinciales, el Frente Salteño sacó poco más de 15 mil votos. Ayer sacó más de 27 mil votos en la capital.
Entre las listas oficialistas el PJ había alcanzado casi 70 mil votos en las PASO. Ayer apenas superó los 45 mil.
En el distrito electoral más numeroso de la provincia se ratificó la tendencia arrojada el pasado 6 de octubre: el Partido Obrero fue el más votado en la Capital y muy atrás quedó el Partido Justicialista, confirmado la fuerte interna que atraviesa el justicialismo.
De acuerdo a los datos arrojados por el escrutinio provisorio, el Partido Obrero obtendría cuatro bancas en la Legislatura salteña, el Partido Justicialista tres, y el Frente Salteño, el Movimiento Independiente Justicia y Dignidad y Salta Somos Todos una respectivamente. Muy cerca de obtener un escaño quedaron el Frente para la Victoria y el PRO.
La interna en evidencia
Doce listas había presentado el PJ en esta categoría para las PASO provinciales, lo que dejaba a las claras la fuerte atomización del justicialismo y lo difícil que sería unificar criterios en muy poco tiempo, teniendo en cuenta la intensa disputa en capital.
Ni la intervención del diputado nacional Pablo Kosiner como jefe de campaña logró acercar las partes y la paz nunca llegó en el PJ. La interna desatada entre el sector de Manuel Santiago Godoy y Miguel Isa fue evidente y le jugó una mala pasada al justicialismo. En esa disputa, el titular del PJ y gobernador salteño prefirió mantenerse distante y jugó un papel gris que poco ayudó.
Lejos de la autocrítica, el diputado electo Manuel Santiago Godoy señaló anoche: “Yo sabía que perdíamos. No es para morirse ni preocuparse. Es como la crónica de una muerte anunciada”.
De lengua filosa advirtió, “todos tenemos que analizar los resultados. En Diputados mejoramos un poco, en las PASO no sacamos más del 13% y ahora sacamos entre 17 y 18% de los votos”.
Finalmente, evidenciando la interna manifestó: “Hay que agradecer a la dirigencia y a la gente que trabajó. Arriba todos se pelearon y conspiraron, hay muchos que no sé si me votaron” disparó.
Aprovechó la coyuntura
Del otro lado del mostrador quedó el Partido Obrero. El fenómeno electoral de izquierda logró capitalizar, con una fuerte posición opositora, el voto por una alternativa de poder al oficialismo.
El reelecto diputado provincial y líder local del PO, Claudio Del Plá, sostuvo que “hoy hemos recibido una enorme votación de trabajadores que vienen de una larga historia del justicialismo y ven que, en la manos de quienes hoy los dirigen, las grandes reivindicaciones populares no tienen perspectiva”.
En esta misma línea prosiguió: “Estas elecciones han confirmado un dato que ya se evidenció en los anteriores comicios nacionales y provinciales: Se está perfilando un nuevo movimiento histórico que tiende a superar la experiencia justicialista con una dirección auténticamente obrera y socialista”.
Con más de veinte años de vida en la provincia, el Partido Obrero parece no tener techo en el aspecto electoral. Haciendo referencia a esto Del Plá sostuvo que, “los salteños han votado masivamente contra los candidatos de un régimen político que ha favorecido la concentración económica, la pobreza estructural y un modelo económico que expulsa mano de obra. El Partido Obrero es el que ha batallado en los últimos 30 años contra ese régimen y por eso ha recibido una contundente votación que apuesta a construir una alternativa política distinta”.
Una alternativa para 2015
El jefe troskista provincial destacó en conferencia de prensa que “logramos fuertes bancadas, tanto en la Capital como en el interior, que nos permitirán tener experiencias más intensas con el pueblo y persuadir a los salteños de que podemos ser una alternativa de poder en 2015”.
Finalmente advirtió que, “el triunfo nuestro también es el triunfo contra los aparatos. Mucha gente seguramente estará festejando en sus casas, porque se ha demostrado que es posible construir una alternativa política contra aquellos que han venido manejando el Estado como su fuese privado y los recursos públicos como si fueran de ellos”.
