El breve mensaje que el presidente Mauricio Macri dirigió hoy vía redes sociales sobre una nueva instancia de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional ( FMI ) tuvo varios destinatarios.
Los obvios, claro, son los mercados, que, como bien dijo el Presidente, dieron sobradas muestras de desconfianza en las últimas jornadas, explicitadas en la imparable suba del dólar. Haber hecho el anuncio antes de la apertura de los mercados conlleva el implícito interés por calmar una espiral. Hasta ahora, las recetas probadas fueron paliativos poco eficaces.
Macri también se dirigió a la opinión pública. Según las encuestas privadas, un sector de la población lo castiga por el ajuste y la política económica, lo culpa por la sucesión de aumentos de tarifas, de alimentos y servicios de transporte. El mensaje de hoy, al decir de un vocero presidencial, fue la puesta en escena de «un Presidente que se hace cargo de los problemas» y les busca una solución.
También hubo una mención sutil a los gobernadores, al reclamar un «esfuerzo fiscal».
En tercer lugar, y no menos importante, el mensaje presidencial va dirigido a quienes, dentro de la propia coalición oficialista reclaman «cambios», y sobre todo «un liderazgo más afectivo que le explique a la gente qué se está haciendo para solucionar los problemas y cómo salimos de la crisis».
Los obvios, claro, son los mercados, que, como bien dijo el Presidente, dieron sobradas muestras de desconfianza en las últimas jornadas, explicitadas en la imparable suba del dólar. Haber hecho el anuncio antes de la apertura de los mercados conlleva el implícito interés por calmar una espiral. Hasta ahora, las recetas probadas fueron paliativos poco eficaces.
Macri también se dirigió a la opinión pública. Según las encuestas privadas, un sector de la población lo castiga por el ajuste y la política económica, lo culpa por la sucesión de aumentos de tarifas, de alimentos y servicios de transporte. El mensaje de hoy, al decir de un vocero presidencial, fue la puesta en escena de «un Presidente que se hace cargo de los problemas» y les busca una solución.
También hubo una mención sutil a los gobernadores, al reclamar un «esfuerzo fiscal».
En tercer lugar, y no menos importante, el mensaje presidencial va dirigido a quienes, dentro de la propia coalición oficialista reclaman «cambios», y sobre todo «un liderazgo más afectivo que le explique a la gente qué se está haciendo para solucionar los problemas y cómo salimos de la crisis».